DESPERTAR

CAPÍTULO 4.

                          POV FREEN

Todavía no podía creer lo que había pasado ese día. Me sentía aún avergonzada y hasta algo paranoica.

Después que esa fascinante chica me besara, sorprendiéndome, salí huyendo del sitio. Corrí hasta la salida, en la cuál aún se encontraban mis amigas, riéndose borrachas.

-¡FREEEEN!- Gritaron al verme, un poco sorprendidas.

-Debemos irnos, ¡YA!- Grite cuando vi que no se movían.

Salimos del lugar rápidamente, y nos montamos en un taxi. Ninguna dijo nada, ellas no dejaban de mirarme, pero no se atrevieron a preguntar. 

El domingo recibí un mensaje de Preeda.

Preeda: Ya pasó tiempo, ¿podemos vernos?

Freen: Sí.

Sabía que no podía negarme, me habían dado mi espacio, y era tiempo que me desahogara con mis mejores amigas.

Nos vimos en el club de los padres de Malee, ella al igual que yo, perteneciamos a unas de las familias más pudiente de Tailandia. Estábamos acostumbradas a esa vida, y nos gustaba. Pero Malee había tenido más suerte que yo, enamorarse de su amigo de la infancia y comprometerse. Ella al igual que Preeda, eran muy carismáticas y sociables, yo en cambio, era todo lo contrario.
-Creo que deberíamos comer mariscos y después tomarnos unos tequilas- Sugirió Preeda.

-No, no. La última vez tuve una intoxicación por esos camarones al ajillo, puaj- Malee puso una cara de asco.

Mientras ellas dos discutían sobre qué íbamos a comer, mis pensamientos viajaron a cierta chica de cabello corto.
No podía creer lo tonta que había sido, al irme.

-Esa chica me beso y salí huyendo. ¿Tan patética soy?- Dije casi entre lágrimas, interrumpiendo su pelea por la comida.
Mis amigas se quedaron viéndome boquiabiertas, para después gritar y abrazarme emocionadas.

-¡NO PUEDO CREERLO! ¡TU PRIMER BESO!

-No fue mi primer beso.

-Entonces, tu primer beso lesbico.

-Pero dime, ¿al menos hubo lengua?

-Nooo, salí huyendo. ¿No escuchas?

Malee me miró de mala gana y se sentó enfurruñada.

-Malee, deja que hable y nos cuente mejor. No la presiones- Preeda dijo compasiva.

-Está bien, lo siento. Solo que me emocioné, nuestra amiga por fin se está atreviendo.

-Pero fue solo un beso...
-¡No fue solo un beso!- Malee y yo exclamamos al mismo tiempo. Nos miramos y nos reímos. 

-Está bien, les contaré cómo me siento.

Y me dispuse a abrir mi corazón y explicarles cómo me sentía.

-Entonces, ¿Te gusta esa chica?

-Creo que nunca había experimentado algo así. Pero todo fue tan rápido. Me dejó un sabor un poco amargo, porque mi cuerpo quería quedarse, pero mi mente quería otra cosa.

-¿y sí la buscas? Sabes su nombre. Seguro tiene alguna red social.

-No es conveniente, creo que mejor es buscarla en el bar. No sabemos si mintió y en realidad trabaja ahí- Dijo con cierta desconfianza Malee.

-Le creo. No sé porqué, pero le creo que no trabaja ahí.

-Sí... igual si ese es su trabajo, está bien. No todos nacen con buenas posibilidades y en una buena familia.