Una Noche de... ¿Amor?

Sept

JiMin pensaba en el tiempo que había transcurrido fue demasiado corto, sus gemelos cumplían tres años.

JungKook y SoHee, estaban en su fiesta de tres añitos, iban de un lado a otro, recibiendo felicitaciones y regalos...

No sabe como resumir esos tres años, hace solo un año y medio, todavía lactaba a sus pequeños y dormían en sus brazos. YoonGi y él establecieron una rutina para los bebés y para que Min no tuviera problemas en el trabajo, pues aunque YoonGi quisiera quedarse todo el tiempo en casa con sus hijos, tenía que regresar a su trabajo, pero hacía llamadas solo para escuchar sus risitas de emoción. Los primeros cuatro meses, YoonGi acompañó a JiMin para ayudarlo con los bebés, no era lo mismo cuidar de uno que cuidar de dos pequeños.

Los bebés despertaban para su día a las ocho de la mañana, tenían su primera toma, cambio de pañal y JiMin los vestía para todo lo que harían, procurando que ambos estuvieran cómodos.
Los bebés tenían su espacio para jugar y conocer su entorno, a veces les ponían música y sonidos de la naturaleza, e incluso YoonGi los llevó a la playa, los pequeños estaban encantados con el agua ya sea del mar o de la piscina.

Bailaban con ellos, interactuaban con ellos dejandoles conocer, los hacían armar bloques y YoonGi había desenterrado ese viejo piano eléctrico, donde los bebés disfrutaban mirarlo con atención mientras tocaba... YoonGi no había tocado ese piano desde los quince y ahora volvía a hacerlo para sus hijos, y entre ellos... cuando el cansancio vencía a sus niños, ellos platicaban toda la noche y a veces compartían besos y caricias superficiales. No habían intimado en ningun momento, no se había dado la oportunidad, o más bien, ninguno había intentado cruzar más allá...

Volviendo a la fiesta, la abuela Min tenía a sus bisnietos llevandola entre pasos torpes con los demás niños de la fiesta. NamJoon se acerca a él...

- Veo que los quiere...- menciona con seriedad. Dirige su mirada a YoonGi, quien va detrás cuidando a sus hijos, su hermano mayor observa a su cuñado forzado- No te insulta ni te agrede, y ama a los niños... y te veo feliz...- la mirada de su hermano lo pone nervioso.

- No tengo nada de que quejarme...- JiMin menciona- Sé que no fue lo que yo quería, pero su sonrisa al ver a los niños es única... además que según su abuela, YoonGi volvió a amar la música por ellos...- los niños sueltan risas escandalosas al ser perseguidos por su padre.

- ¿Y tu que quieres?- NamJoon le pregunta- No fui ciego, vi la forma en que te sujetó la cintura, y el beso que te dio en la cocina- JiMin se ruboriza.

- Fue unas semanas antes de que los gemelos nacieran...- JiMin dice mirando a YoonGi y sonriendo cuando el pelinegro lo mira- Vino luego de una reunión del trabajo, y desde esa noche, no deja de ser atento... me confundía al principio, pero no sé si estoy enamorado aún... me gusta como me trata, yo solo quería un padre que jugara con ellos y los consolara cuando se lastimaran, pero, me encuentro esperandolo para la cena, para escucharlo hablar de lo horrible que es su día, para recibir un abrazo antes de dormir... para cantar junto a los niños...

NamJoon observó a su hermano menor... esos ojos brillaban por una razón en particular, y lo hacían al ver a YoonGi y a los gemelos.

A la hora de partir el pastel, los pequeños soplaron la velita junto a sus padres, JiMin sonríe porque los pequeños se han llenado de pastel.

La abuela Min miraba a su nieto sonreír, YoonGi había sido más feliz en esos cuatro años, que en todos sus años de adolecencia.

- Parece disfrutarlo...- la mujer voltea a ver a la persona a su lado.

- ¿SeokJin, cierto?- la mujer le sonríe.

- Así es, nunca entendí porque insistió en el matrimonio- le menciona SeokJin observando el cuadro de su cuñado y sus sobrinos.