Hoseok tenía muy poca atención por parte de su esposo, así que en medio de su aburrimiento, termina involucrado íntimamente con otro hombre. Desafortunadamente para él, su aventura es descubierta, así que deberá decidir si continúa su vida con su es...
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El fuerte timbre de una llamada en el celular de Hoseok, lo hizo despertar asustado luego de un profundo sueño.
Aún adormilado, tomó asiento sobre la cama e intentó buscar el aparato, se encontraba en el suelo donde la noche anterior habían estado bebiendo y jugando.
Cubriendo su desnudez con el edredón, fue corriendo por él y atendió:
—¿Diga?
—Hobi, ¿qué sucedió? Dijiste que hoy volverías y no respondías mis mensajes —dijo Jungkook su amigo.
Tallando sus ojos, observó la fuerte luz del sol por las ventanas. —Sí... Hoy salimos.
—¿Cambiaron los planes? Son más de las once de la mañana...
—¿Qué? Mierda... Se supone que debemos abandonar la cabaña a las doce...
Yoongi despertó también e incorporándose de su lugar, permaneció escuchando en silencio.
—¿Se quedaron dormidos?
—Sí... Es que bebimos anoche y...
—Hoseok, Taehyung me llamó esta mañana —informó más serio y nervioso.
—¡¿Qué?! ¿Para qué? ¿Qué quería?
—Solo quería saber cómo estábamos y qué estábamos haciendo... Me di cuenta que no le dijiste que volveríamos hoy...
—No... No le dije nada... Él sabía que no teníamos un plan hecho... ¿Y qué le dijiste?
—Le dije que teníamos un par de planes más... Hoseok, vas a volver, ¿cierto?
—Por supuesto... Voy a darme prisa y te avisaré cuando ya vaya en camino...
—De acuerdo, porque tenemos que vernos y hablar.
Hoseok suspiró y asintió para sí mismo. —Gracias por llamar...
—Vuelvan con cuidado...
Cortó la llamada y rápidamente un escalofrío recorrió su cuerpo al recordar las palabras de contratista. No quería volverlo a escuchar hablar sobre eso, no quería otra discusión, solo necesitaba volver a casa y dormir, y quizás, reorganizar los pensamientos que esa aventura había desordenado.
—Buenos días... —Saludó el pálido.
Nervioso, Hoseok no lo miró, solo se apresuró a buscar algo de ropa para asearse. —Buen dia, Yoongi. Son las once con veinticinco, nos quedamos dormidos... Date prisa —respondió y enseguida se adentró al baño.
Apesar del alcohol, ambos podían recordar lo que había sucedido y Yoongi solo quería aclararlo, tal vez con un poco de suerte, podían hablar sin discutir.
No desayunaron, apenas intercambiaron un par de palabras. Ordenaron un poco la cabaña levantando su basura y las botellas que habían consumido y preparados, llevaron el equipaje a la camioneta.
