Hoseok tenía muy poca atención por parte de su esposo, así que en medio de su aburrimiento, termina involucrado íntimamente con otro hombre. Desafortunadamente para él, su aventura es descubierta, así que deberá decidir si continúa su vida con su es...
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Hoseok se encontraba dentro del auto con su esposo, estaba muy nervioso, sobre todo porque Taehyung no dejaba de conducir en vueltas, pasando por las mismas calles.
Su esposo estaba muy serio y sujetaba con fuerza el volante, sin perder su atención al frente y Hoseok ya no podía con la incertidumbre.
—Taehyung... —Prununció su nombre para romper ese silencio tan abrumador, el contrario solo hizo un sonido de interrogación pero siguió sin mirarlo—. ¿Qué hacías aquí...? Es decir, dijiste que estaba de viaje en la playa...
Rápidamente entró a la avenida principal y detuvo el auto en el semáforo en rojo, soltando por fin el volante. —¿Y qué? Discúlpame si te dañé el plan con él —respondió con molestia, levantando una de sus cejas.
—No no... Es que... Yo creí que estabas de viaje...
—¿Qué? ¿Vas a interrogarme? Porque no creo que estés en posición de hacerlo.
—Taehyung... Si vamos a arreglar nuestro matrimonio, tenemos que dejar de hacer esto... ¿Podríamos hablar tranquilamente por una sola vez? —Sollozó, mirando a la ventanilla.
—¿Estás diciendo que por mi culpa te acostaste con ese albañil? —Rió bajo lleno de ironía y continuó la marcha.
El corazón de Hoseok se agitó porque ahora entendía a dónde lo llevaba su esposo, porque conocía muy bien el camino y el lugar. Pero se mantuvo en silencio, llorando y sintiéndose tan miserable.
Taehyung aparcó el auto justo al frente del edificio, desabrochó su cinturón de seguridad y encendió un cigarro. —Creo que sabes en dónde estamos, ¿verdad? Supongo que ya has venido aquí...
—Taehyung...
—Me suplicaste perdón... Dices amarme... Entonces ve con él y dile que vas a quedarte conmigo porque me amas —dijo dejando que el humo se escapara por su nariz y lo miró.
El corazón de Hoseok estaba adolorido, ¿cómo podía hacer eso? Después de que Yoongi fuera sincero con sus sentimientos, no podía lastimarlo así.
—Tae, por favor no... —Sollozó.
—Dile que yo soy tu esposo y que siempre vas a elegirme a mí, dile que sea lo que sea haya sucedido entre ustedes, solo fue un error y estás arrepentido —Hoseok bajó la cabeza, siendo incapaz de controlar su llanto—. ¿O qué pasa? ¿Cambiaste de parecer? Porque eso es lo que entendí anoche. Si lo prefieres a él entonces dímelo porque soy yo el que está quedando como un idiota ante esto.
Decidido, Hoseok limpió sus lágrimas y desabrochó su cinturón con intenciones de bajar. —Ahora vuelvo —anunció, pero su esposo lo tomó de la mano.
—No voy a ir contigo ahí porque sería humillarme más y no voy a permitir que ese hijo de puta siga burlándose de mí, pero quiero que sepas que voy a enterarme de lo que suceda ahí arriba —lo miró intensamente apretando suavemente su mano—. Tienes cinco minutos: un minuto para subir, tres para hablar con él y uno minuto para bajar. Aunque en tres minutos sé perfectamente que ustedes pueden...
