★Epílogo★

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— Minnie, ¿A dónde vas? — El mayor volteó a ver a su amigo, sonriéndole

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— Minnie, ¿A dónde vas? — El mayor volteó a ver a su amigo, sonriéndole.

— Voy a comprar unas libretas para la universidad, Taehyungie, se me han acabado dos. — Le explicó. — ¿Necesitas algo? — Taehyung negó y Jimin salió de la casa.

Caminó hasta el parque con algo de miedo, al principio pensó en no ir y el desconocido no le dio tiempo a preguntar nada cuando lo bloqueó.

¿Y si era alguien del orfanato?

Llegó y se sentó en una banca, asegurándose que hubiera más gente ahí y que no estuviera solo, sólo para asegurar que nada malo le pasara.

— Hola, Jimin. — El mencionado se paralizó por unos segundos.

Se paró lentamente y volteó hasta quedar frente a frente.

No dudó ni un segundo en darle una fuerte bofetada al tipo frente a él.

— ¡Jung Hoseok, eres un tremendo idiota! — Lo tomó del cuello de la camisa, encarandolo. — Agredecele a Dios que Yoongi no está porque te golpearía hasta dejarte peor de lo que te dejó Jeon. — El mayor sobó su pómulo.

— ¡Lo  lamento! — Jimin frunció el ceño con confusión y lo soltó, alejándose un par de pasos. — Mira, no se que me pasó, yo nunca quise golpear a Taehyung.

— No estoy para escucharte, Hoseok. — Le dijo con enojo, haciendo ademán de irse, pero, Hoseok lo detuvo tomándolo de la muñeca. — Suéltame, idiota.

— Tengo algo importante que decirte. — Ignoró la petición del menor. — Escúchame Jimin, por favor... — El menor lo analizó.

Y por un momento, vio al pequeño niño que siempre estuvo para él reflejado en esos ojos marrones.

— Habla, Jung. — Cedió, sentándose de nuevo. Hoseok se sentó a su lado.

— Me fui a Gwangju en cuanto ocurrió eso.

— Lo supuse. — Interrumpió Jimin, cruzando las piernas. Hoseok rodó los ojos.

— Cuando llegué a casa me puse a... Investigar sobre algo. — El menor frunció el ceño. — Verás, hace tiempo que yo estuve dudando de lo que Hyunwoo decía.

— ¿A qué te refieres?

— Mira. — Hoseok se acomodó de lado, para mirar a Jimin. — El momento en el que ingresas al orfanato, el encargado de el mismo recibe absolutamente toda información sobre tí, sabe quienes fueron tus padres, tus abuelos, tu formación académica, todo. Y como el casa de tus padres fue... fuerte, también se le fue otorgada una copia con algunos pocos detalles de la carpeta policial para que pudieran evaluar si necesitarías ayuda psicológica.

— Sigo sin entenderte. — Hoseok soltó un suspiro pesado.

— Shownu sabía desde el principio quienes fueron los responsable de la muerte de tus padres, Jimin. La policía también, pero, incubrió todo. — El menor lo miró asombrado. — Y bueno... No fueron los Min. — Murmuró, desviando la mirada.

— ¿Qué? — Su voz apenas fue audible, Hoseok pasó saliva. — ¿Cómo que no fueron ellos? ¿Cómo sabes eso?

— Estuve todo este año investigando sobre ti, Jimin. Ya te dije porque, porque comencé a dudar de Hyunwoo. — Le aclaró rápidamente. — Y descubrí que... Él responsable de la muerte de tus padres realmente fue... Él mismo Shownu. — Jimin se puso de pie en ese instante, Hoseok tomó si mano y lo sentó de nuevo. — Cuando lo hizo, el aún no estaba al mando, era su padre y el lo mandó a hacerlo esa noche, tenía entre veinte, veintitrés años.

Jimin sintió todo su torrente sanguíneo hervir, apretó los puños sobre sus muslos hasta que sus nudillos se tornaron blancos. Ese hijo de puta le estuvo viendo la cara de imbécil absolutamente todo ese tiempo.

— Y-Yo...

— Y eso no es todo, Jimin... — Susurró con algo de pena.

— ¡¿Qué más, Hoseok?! — Vio la manzana de adán del mayor subir y bajar con dificultad.

— Jimin, no eran tus padres biológicos. — Soltó sin más, sintió el dolor y la confusión en su menor en menos de un segundo. — E-El padre de Shownu... Te robó de manos de tu verdadera madre y te entregaron a los señores Park... Esa era la deuda que tenían con ellos, por eso Hyunwoo los amenazó con llevarte con ellos si seguían sin pagar.

Jimin no podía reprimirse, las lágrimas salían como si sus ojitos fueran cascadas, Hoseok sintió su pecho doler al ver a su amigo de eso modo.

Porque a pesar de todo, los sentimientos de amor jamás desaparecieron.

Lo abrazó con precaución, Jimin aceptó ignorando la parte racional de él que pedía alejarse del idiota que lastimó a su mejor amigo, sin embargo, no podía hacerlo. Porque estando entre los brazos de Hoseok, volvieron a ser ese par de niños de preescolar, el mayor volvió a ser el pequeño que almorzaba con él para que no le quitaran el almuerzo y Jimin fue el que hacía el corazón de Hoseok latir desesperado.

Realmente, Jimin jamás dejó de ser aquel niño.

— ¿S-Sabes... sabes quienes son mis padres, hyung? — Hoseok se separó lo suficiente para mirarlo a los ojos, asintió.

— Lo sé, Jimin. — Confirmó, los ojos de Jimin volvieron a inundarse, y su mirada se desvió a un lado.

— Taehyung... — El menor no esperó más, se unió al abrazo para tratar de consolarlo junto a Hoseok.

Jimin había sido engañado por todos los que era rodeado la mayor parte del tiempo, perdió la amistad de Hoseok en ese transcurso, conoció a Yoongi, fue feliz y de un momento a otro, de nuevo, todo se vino abajo.

Conoció al amor de su vida gracias a todo eso, y lo perdió por su propia mano.

No merecía si quiera saber quienes eran sus padres realmente, Jimin, según él, no merecía nada bueno más que todo el dolor que destrozaba su corazón en ese momento.

Tal vez, ni siquiera merecía el abrazo en el que estaba cobijado por sus amigos.

《Secret's》 ◇Yoonmin Au◇⁷Donde viven las historias. Descúbrelo ahora