《Secret's》 ◇Yoonmin Au◇⁷

★39★

— ¿Porqué estás triste? Tienes seis años, deberías estar feliz.

— ¡T-Tengo cinco años! No estoy viejo.

— ¡Ey! ¿Me estás diciendo viejo? Solo tengo seis años con... — Se puso a contar con sus deditos. — Uhm... Cinco días. Seis años con cinco días. — El contrario volvió a salir de su escondite y miró al castaño, quien estaba al parecer muy orgulloso por sus cuentas exactas.

— Uhm... ¿Acabas de cumplir años? — El castaño asintió emocionado. — Feliz cumpleaños.

— ¡Muchas gracias, Jiminnie! — Le agradeció, emocionado. — ¿Tú cuando cumples años? ¡Oh, espera! ¿Porqué estabas aquí llorando? — El pequeño a su lado sonrió un poco ante la emoción en su mayor.

— Me quitaron mi emparedado. — Le contó. — Y para huir, me aventaron tierra en los ojitos. — Apuntó a sus lindos orbes avellana. — Tengo hambre y me arden los ojos. — El mayor ladeó su cabeza, pensando por un momento.

Después de unos segundos, se paró repentinamente y sacó un paquete de galletas con dos de ellas dentro y se las extendió al menor.

— Toma, come. — El menor miraba el paquete de galletas para después mirar al mayor. — Son solo dos pero... Dos son mejor que nada, o al menos eso dice mi mamá.

— Gracias, hyung. — Agradeció, aceptando las galletas de coco, el mayor asintió y volvió a sentarse a su lado.

— Me quedaré contigo hasta que termines, así nadie te volverá a quitar la comida. — Le avisó. — Y después regresamos al salón.

— Está bien. — Le sonrió al mayor, con sus ojitos hechos una eye smile preciosa que alocó un poco al corazón de su mayor. — ¿Cómo se llama, hyung?

— Mi nombre es Jung Hoseok.

— ¡Minnie! — El pequeño de seis años le sonrió.

— Taehyungie. — Le saludó, abriendo sus brazos al menor por meses. — ¿Hoy si trajiste almuerzo? — El contrario asintió.

— Oh, ¡Ahí viene Hobi! — Jimin no miró hacia donde Taehyung le apuntaba, se quedó mirando el brillo que nacía en los ojos del menor cada vez que él mayor de los dos llegaba.

Su corazón dolía un poco.

— Buenos días. — Saludó Hoseok con pereza mientras se rascaba el ojito. — ¿Cómo amaneciste, Minnie?

— Bien, Hobi hyung. — Le respondió. — Hoy no tuve pesadillas. — Le dijo sintiéndose orgulloso de sí mismo, el mayor apretó sus mejillas.

— ¡Eso es muy bueno, Jiminnie! Verás que no volverás a tenerlas. — Jimin le sonrió, haciendo sus ojitos desaparecer.

Las mejillas de Hoseok se coloraron.

Y Taehyung solo esperó a tener la atención del mayor.

— ¡Jimin! — Gritaba buscándolo, al rededor de todos esos policías y paramédicos.

Entre todo el caos, corrió siendo seguido por sus padres hasta llegar a la banqueta del edificio de enfrente de la casa de Jimin, donde todas esas personas estaban concentradas mientras unos policías rodeaban el hogar de su amigo con una cinta amarilla.

El pequeño estaba ahí sentado, con la cabeza entre sus rodillas, tratando de no escuchar el ruido de las sirenas de la ambulancia y las patrullas, llorando con descontrol y en medio de una crisis de pánico.

— ¡Jimin! — Le habló en cuanto lo encontró, rápidamente fue hasta él y lo abrazó con fuerza. El menor se sobresaltó ante el repentino contacto, sin embargo, se abrazó a Hoseok en cuanto lo reconoció.

— M-Mis pa-papás... M-Mis papás, hyung... — Trató de hablarle en medio del llanto y los sentimientos atorados en su pecho, Hoseok solo pudo apretarlo más entre sus brazos.

— Tranquilo, Minnie. — Susurró, acariciando el cabello del menor. — Lo lamento. Debe ser difícil, pero, prometo no dejarte solo nunca, ¿Está bien?

— Te amo... — Murmuró con sinceridad. — En serio lo hago.

La sonrisa que le dio antes de responderle, lo dejó algo aturdido. — Yo te amo a ti. Mucho, mucho.

— No me entiendes, bebé. — Le dijo con una sonrisa que demostraba tristeza. — Te amo.

— Claro que lo entiendo. — Le dijo sin borrar la alegría en su rostro. — Me amas tanto como yo te amo a ti.

— No del mismo modo. — Susurró al ver a Hoseok a lo lejos.

— ¡¿No te puedes dar cuenta, Jimin?! — Le gritó, sintiendo el corazón destrozado. Después de tantos años enamorado, se atrevió a robarle un corto beso, beso que causó fracturar toda relación entre ellos. — ¡¿Qué más tengo que hacer para que veas lo enamorado que estoy de tí, Park?!

— ¡No puedo, Hoseok, entiendelo! — Le gritó con lagrimas en los ojos. — Hobi yo... Yo quiero a Taehyung... — El mayor sintió su corazón destrozarse por completo. — Lo lamento, pero no puedo corresponderte.

— ¿Él te quiere? — Preguntó con calma, Jimin agachó la cabeza.

— Él... Él tampoco puede corresponderme. — Admitió con una sonrisa llena de dolor.

Y, ambos sabían por qué Jimin tampoco podía ser correspondido.

— ¡Felices catorce años, Taehyungie! — Le felicitó Jimin, dándole un abrazo. — Espero que te guste el regalo.

— Gracias por venir, Minnie. — Le agradeció el menor. — Pensé que los de la casa hogar no te dejarían.

— Oh... Tengo mis... Privilegios. — Se limitó a decir, rascando su nuca.

— ¿A qué hora vendrá Hobi? — Preguntó Taehyung al aire, después se vio algo emocionado. — ¡Jiminnie, no sabes lo que pasó!

— ¿Qué pasó, Taehyungie? — Le preguntó con una sonrisa.

— Hobi hyung... — Murmuró, sonrojandose. — ¡Me pidió ser su novio, Jiminnie!

La sonrisa de Jimin desapareció.

— Si, Jimin. — Escuchó tras de él. — Taehyungie es mío.

— ¡Hobi, llegaste! — Jimin desvió la mirada al ver a Taehyung abrazado de Hoseok.

Ahí fue el fin definitivo y el inicio del odio entre ambos.