《Secret's》 ◇Yoonmin Au◇⁷

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Jimin le puso seguro a la puerta en cuanto la cerró, Yoongi lo esperaba sentado sobre la cama, recargado sobre sus brazos y con las piernas abiertas. Era, siendo honestos, una buena vista para el menor.

Sabía que Yoongi era una persona reservada, casi llegando a la timidez y, que en ese momento, haya cambiado por completo su personalidad a una más sexy y provocativa definitivamente motivó a Jimin.

Se acercó con lentitud hacia él, y cuando estuvo cerca, se sentó a horcajadas, dejando caer su trasero en la entrepierna de Yoongi.

El mayor lo tomó por la nuca y lo pegó con brusquedad a sus labios, comenzando un beso tosco, caliente y desesperado entre ambos. Ambas manos de Yoongi comenzaron a explorar el cuerpo de Jimin, bajando por su cuello para pasar por su pecho, cintura y se quedaron sobre la cadera, apretando con fuerza, logrando que él menor soltara un jadeo ante los dedos enterrados en sus huesos.

Y ese jadeo tuvo el mismo efecto que el de la mañana, justo en la ingle de Yoongi.

Apretó más fuerte la misma zona, a pensar de estar algo desesperado no quería ir demasiado rápido y agobiar a Jimin, se tomaría el tiempo que él menor necesitara y no estaba dispuesto a presionarlo.

La cadera de Jimin comenzó con un delicioso vaivén sobre su regazo sin separase ni un solo momento de los labios del mayor, chasquidos de sus labios, choque entre sus dientes y leves jadeos era lo que lograban escuchar en la habitación. Sin mencionar el repentino calor que se expandió.

Pero, probablemente solo eran los cuerpos agitados de los chicos sobre la cama.

— Yoongi... Tócame... — Le pidió separándose a penas unos milímetros.

El mayor no hizo esperar a su pequeño. Sus manos viajaron con rapidez a los glúteos de Jimin, apretando con fuerza, apegándolo a su reciente erección. Lo empujaba hacia abajo como si así pudiera lograr mucho, para después alzarlo solo un poco y golpear su cadera contra el trasero de Jimin, creando falsas embestidas que robaban el aliento de ambos.

Jimin no lo podía creer. ¿Cómo el Min Yoongi reservado estaba ahora tan quitado de la pena golpeando su polla contra su trasero? Joder, no le importaba realmente, el quería aún más.

Yoongi paró repentinamente, cargó a Jimin de la cintura y lo azotó con fuerza contra el colchón, quedando ahora encima del menor quien abrió las piernas y Yoongi no tardó en meterse entre ellas para continuar con esas embestidas.

Sus manos ardían por tocarlo, se colaron por la camisa de Jimin para tener contacto directo con su piel, sintiendo la del chico abajo de él erizarse con simples roces. Acarició su abdomen, sintiéndolo contraste, su estrecha cintura y después su pecho hasta rozar los pezones de Jimin, quien de inmediato soltó un gemido que a duras penas pudo contener.

— Oh, ¿Punto sensible, Jiminnie? — Preguntó en un susurró ronco que no hizo más que calentar aún más al menor. — Mírate, te vez tan desesperado, gimoteando abajo de mí mientras pegas tu pene al mío.

Jimin ni siquiera se había dado cuenta, ¿En qué momento comenzó a frotarse contra la entrepierna de Yoongi?

— Y-Yoongi...

— ¿Qué, Jimin? — El menor abrió como pudo los ojos, Yoongi se veía tan duro, tan dominante, toda expresión tierna y comprensiva habían desaparecido. Claro, no necesitaba de esos rasgos en ese específico momento. — ¿Qué quieres?

— Yo-Yoongi... Uhm~ — Gimió, apretando los dientes cuando aumentó la velocidad en la fricción que estaba ejerciendo contra la polla del mayor.

Fricción que Yoongi detuvo al apoyarse sobre sus rodillas para tomar la cadera de Jimin y dejarlo inmóvil.