Capitulo 28

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Estaba lloviendo en Brockton Bay. En realidad, eso no era inusual: la ciudad en la costa se veía frecuentemente acosada por nubes espesas y agua que caía, pero la fuerza de la tormenta sí lo era. Los relámpagos rompieron en los cielos gris pizarra, la lluvia azotó el vidrio, el metal y el cemento, y Taylor abrió los brazos, a la deriva con las ráfagas de viento. Llevaba su abrigo y armadura normales, no su armadura de poder, e hizo el esfuerzo de mantener su ropa seca encerrándola en un caparazón de poder. Sus alas las dejó desprotegidas, sintiendo el clima en su contra, tentada a quitarse el casco y bajar la guardia, realmente disfrutar del poder de la tormenta. De hecho... un relámpago estalló cerca, lanzándose a través de la lluvia para estrellarse contra un pararrayos cercano, y Taylor le echó un vistazo mientras se quitaba el casco y lo enganchaba a su cinturón, tirando de su caparazón protector lejos de su cabeza e inclinando su rostro hacia el cielo. El agua se estrelló contra su piel, manando de su carne y empapando su cabello, tamborileando contra sus párpados cerrados y Taylor sonrió, aspirando una profunda bocanada de aire cargado con el olor de la lluvia. La luz brilló de nuevo, ahora más cerca, cegadora incluso a través de sus párpados cerrados. Taylor abrió los ojos, sacudiendo la cabeza para quitarse el flequillo empapado de los ojos.

'Me pregunto...'

Un toque de precognición, solo un gusto, y Taylor movió sus alas y se deslizó unos pocos pies, a una mejor ubicación. Volvió a mirar al cielo y se humedeció los labios al sentir que el poder golpeaba y se acumulaba en las nubes, casi a punto de derrumbarse de nuevo. Otro leve toque de la Disformidad, solo para estar seguro... solo un parpadeo de precognición, advirtiéndole que el ataque estaba a punto de llegar. Taylor inclinó la cabeza hacia atrás, la lluvia azotó su rostro, los brazos abiertos y los ojos cerrados e incluso a través de sus párpados, el mundo se iluminó cuando la luz cayó sobre ella. Hubo un instante de dolor, todos los nervios se encendieron antes de que captara la luz, la controlara y la dejara fluir a lo largo de su armadura, a su alrededor, hundiéndose en sus alas y cayendo en una cascada de un blanco cegador desde el carmesí. Ella siempre podría hacer algo como esto con Warp Lightning, por supuesto, pero los rayos reales eran mucho más... vitales. Vivo. Primitivo. Fue estimulante. Taylor abrió los ojos a una luz casi cegadora, electricidad azul-blanca crepitando y estallando mientras corría alrededor de sus brazos, se enrollaba alrededor de su torso, chisporroteaba en su respiración y se retorcía en su sangre y Taylor se rió, eufórica por el poder que la perseguía antes. ella lo acorraló, sacudiendo una mano y dejando que el relámpago pasara a otro pararrayos y se conectara a tierra.

"Ah, metáforas", dijo secamente el Emperador. Taylor resopló, sacudiéndose y aún sonriendo.

Miras demasiado profundamente las cosas. Eso fue divertido, antes de que tenga que volver y que me quejen de Kaiser.

"¿De verdad crees que a alguien le importará?"

La buena de Amy va a quejarse de mí, no es que eso sea ninguna diferencia, pero aun así. Quizá debería haberlo dejado morir.

El Emperador tarareó, de esa manera que probablemente indicaba que la sabiduría incómoda estaba a punto de ser dispensada. Taylor se pasó una mano por el pelo y se lo apartó de la cara.

No lo habrías matado. No delante de Theo.

'¿Crees?'

"Creo que la muerte de tu madre todavía es demasiado cruda para que puedas infligir fácilmente ese dolor a otro".

Taylor gruñó amargamente.

'Kaiser no es tan buen padre como mi mamá.'

"Pero él es un padre, no obstante, y la emoción rara vez es tan perspicaz".

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