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La piedra en el camino.

Cuando Jiang Cheng se declaró como omega, su madre se volvió más aprensiva con su retoño y contrato a dos guardias para que lo cuiden y protejan de cualquier maldito alfa que quisiera propasarse con él. No solo eso, lo metió a escuelas de arte marciales para que aprendiera a defenderse y lo metió a un gimnasio para que se mantenga en forma. No quiere que su hijo sea el típico omega fino y delicado al cual cualquiera pueda doblegar. En un principio se declaró como de bajo nivel, pero con el ánimo y el apoyo incondicional que su madre le daba, el joven evoluciono a uno de alta clase. Para Jiang FengMian fue una decepción lo de su hijo y era más que obvio que no quería heredarle nada y por eso planeo dejar todo en manos de su hija menor. Yu ZiYuan enfrentó a su esposo y viendo que este no pensaba retroceder en su decisión, la mujer retiro todo su dinero de las empresas Jiang tanto la del país como la del extranjero, sin importarle las pérdidas millonarias de su esposo y creó una nueva empresa para su hijo que ella misma empezó a administrar para el futuro de su cachorro.

Jiang Cheng a sus 21 años hereda en vida la empresa que su madre construyó para él. Durante una reunión muchos se opusieron a que alguien tan joven tomara el mando y menos si era un omega. A ninguno le importo si el chico salió del colegio a sus trece años y si a sus catorce entro a la universidad. A nadie le importo que haya triunfado en los mejores proyectos que en el pasado presento y que sea impecable con su trabajo. Simplemente no lo querían en la cabeza ya que eso golpeaba el orgullo de los alfas.

- ¡¿enserio...!? - Jiang Cheng mira a cada uno de los que están presente con una ceja alzada en lo que juega con un viejo cascabel en su mano. Nadie dice nada, todos guardan silencio. Por el momento.

- usted podrá ser el dueño de la empresa, pero eso no le da el derecho de despojar a la actual presidenta y tomar su lugar esperando a que nos quedemos en silencio y de brazos cruzados - dice un accionista.

- Jiang WanYin, no me despoja de mi puesto, yo se lo cedi - dice Yu ZiYuan en tono calmado y suave.

- en ese caso no se debe tomar una decisión tan arbitraria solo entre ustedes dos - dice otro accionista.

- arbitraria o no, ya se decidió que yo tomare el mando como presidente en esta empresa - el joven Jiang se pone en pies con una mano en el bolsillo y con la otra haciendo girar el cascabel sobre la mesa - y el que no esté de acuerdo ¿cómo piensa hacerlo para hacerme desistir? - pregunta en tono severo.

En eso un alfa se pone en pies y libera sus feromonas para someter al joven y a él lo siguen otros seis. La sala de reunión se llenó de feromonas de alfas y a pesar de que el ambiente se volvió pesado, Yu ZiYuan se mantuvo tranquila sin mostrar un atisbo de preocupación.

- ¿así de fácil y ya...? - sonríe ladinamente el joven Jiang solo para luego oscurecer su mirada y en el momento en que lo hizo desplego sus propias feromonas a máxima potencia desplazando la de los alfas hasta someterlos a todos.

- esto es una tiranía... - grita un alfa sintiendo nauseas, en lo que otros tocen haciendo arcadas.

- si alguien de aquí no está de acuerdo con mi puesto, siéntanse libres de irse de mi empresa, frente a ustedes hay una carpeta, solo tienen que firmar los documentos y llevarse sus copias.

Cuatro alfas firmaron y salieron gritando de que en ese mismo momento irían ante un notario para legalizar el documento.

- cruzando la calle esta la notaría con la que tenemos un convenio - sugiere Jiang WangYin.

En eso se escucha un fuerte aplauso, un imponente alfa hace acto de presencia, se ríe mientras aplaude - fenomenal, me dejaste sin palabras - se ríe Wen RuoHan volteándose para ver de frente hacia los accionistas que no firmaron y se quedaron - y ustedes son muy inteligentes.