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Problemas de cachorros.

Después de terminar sus estudios universitarios, Lan XiChen no sabía que hacer con la herencia que le dejó su madre, no le gustaba la idea de tener que estar encerrado en una oficina firmando papeles, enviando correos y en reuniones de gerentes. Así que, Lan Xichen mando a construir un jardín de infantes, en donde los niños son recibidos desde la sala cuna hasta los 5 años y dejo que un primo materno, Su Qiaoqiao, tomara el mando de la empresa.

Lan XiChen y WanYin tuvieron  un hijo al que pusieron Lan Zhan, es un niño muy tranquilo y observador, silencioso, adorable y apretable. Pero también es muy caprichoso, mañoso, peleador, egoísta Y algo raro.

Por alguna extraña razón tiene el hábito de despertar muy temprano en la mañana, ir al dormitorio de sus padres, ponerse junto a la cama ya sea a los pies o al lado de Lan XiChen y ahí se queda observando hasta que su padre Lan despierta, y no de la manera más tranquila que digamos.

Lan Zhan al despertar lo primero que hace, como todo el mundo, es restregar sus ojos. Su cama al ser el de un bebé, es muy baja, por lo tanto, al momento en que Lan Zhan baja de la cama lo hace arrastrándose de guata y pataleando hasta tocar el suelo primero con la punta de los pies.

- ¡listo....! - exclama el niño saliendo de la pieza cuya puerta está abierta. Lan Zhan arrastra un pequeño piso justo del tamaño para que él lo use.

Coloca el piso junto a la puerta de la habitación de sus padres, se sube en él para alcanzar la manilla y poder abrir. Teniendo hecho el trabajo más pesado ingresa hasta pararse del lado de su padre Lan. A pesar de haber amanecido, la habitación se mantiene más o menos oscura debido a las cortinas que obstruyen la luz de la mañana.

Lan XiChen empezaba a despertar y aún no habría sus ojos cuando percibió que estaba siendo observado insistentemente. Cuando logro enfocar la mirada se encontró con unos penetrantes ojos de mirada seria y Lan XiChen no pudo evitar gritar del susto. Y es que, quien no se asustaría al despertar para encontrarte con el rostro angelical de un bebé en medio de la oscuridad, es de terror, como esas películas que te erizan la piel. (Nota: mi sobrino le hacía eso todas las mañanas a mi hermana cuando tenía entre 3 y 4 años). Con el shock del susto, al intentar retroceder le dio un cabezaso en la nuca a su esposo despertándolo en el acto.

- pero ¿qué te sucede, quieres que te rompa las piernas? - pregunta molesto WanYin levantándose.

- ¡lo siento! pasa que otra vez nuestro conejito me asusto - explica el Lan.

- lo hace todos los días, deberías estar acostumbrado - responde WanYin dirigiéndose al baño.

- hambie, tengo hambie - dice Lan Zhan estirando sus brazos para que su padre lo cargue.

- este niño tiene la costumbre de darme los sustos más tremendos - toma al pequeño en sus brazos - me vas a causar un paro cardíaco uno de estos días - sale de la habitación para llevar a su hijo al sofá y después de darle un beso en la cabeza se va a la cocina a preparar el desayuno.

Lan Zhan mira a su papá hasta verlo desaparecer por la puerta de la cocina y una vez solo se baja del sillón, camina hasta un mueble y busca por detrás, entre el mueble y la pared,  hasta encontrar su tesoro. Lan Zhan consigue una bolsa y después de eso se va a esconder detrás de la cortina. De la bolsa saca un caramelo que tiene un palito para sujetarlo, le quita el envoltorio y lo empieza a saborear haciendo ruiditos de felicidad.

WanYin viene bajando del segundo piso cuando escucha a su hijo tararear de felicidad, entonces dirige su mirada hasta el ventanal para encontrarse con los pies del niño asomándose por debajo de las cortinas. WanYin sólo levanta una ceja y se va para la cocina.

- ¿ya preparaste el desayuno de tu hijo? - pregunta antes de besar a su esposo.

- ya casi está.... - responde XiChen.