Capitulo IV (Bruce Wayne)

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Entre los aplausos y halagos, Homelander logra hacerse escuchar cuando le agradece a Bruce Wayne por sus palabras, la noche avanza  y a medida que las personas charlan y algunas bailan, Maeve hablaba con Estrella asegurándole que antes de la media noche, Bruce se acercaría a coquetear con ellas como lo hacían todos los millonarios, pero no fue así, Estrella no le hizo idea y continuo charlando con otras personas, en cambio Maeve se fija en que Bruce hablaba  con Madelyn, después el se retira hacia las afuera de la mansión en solitario, donde observaba los bellos jardines y la hermosa noche, por lo que ella decide ir tras él.

Había algo en Bruce que le parecía interesante, la mayoría de ricachones al tener la oportunidad de conocerla no dudaban en ir tras ella, pero él no pareció interesarse por ella o por algún otro héroe ¡El daba la impresión de ser diferente! Y Maeve quería averiguarlo. Homelander desde una mesa la observaba de lejos, su rostro reflejaba una clara ira, por suerte Madelyn estaba a su lado y nota esto.

-Espero que no se te ocurra hacer la estupidez que hiciste con el otro fan de Maeve, recuerda que Bruce Wayne desde este año  se convirtió en uno de nuestros principales inversionistas, meterse con él, seria meterse con Vought-

Homelander desvía por completo la atención que tenía en Maeve y se concentra en Madelyn, la cual continúa hablando, pero esta vez cerca de su oído de manera suave y sensual:

-Además el hecho de que la veas más que a mí, es algo que me entristece ¿Acaso he hecho algo para que ya no te intereses en mi?-

Homelander nota como Madelyn va deslizando su mano muy lentamente sobre su muslo, a pesar de que era sobre su traje,  su corazón se acelera e irónicamente la idea de que los pudieran ver lo emocionaba aun mas, solo pensar que Madelyn en esta ocasión no sintiera miedo por mostrar afecto hacia él en público, causaba reacciones en su cuerpo que el adoraba sentir, su respiración acelerada, la sensibilidad, el olor, ella lo hacía sentir vivo y amado, por su súper oídos el claramente escuchaba que los latidos y respiración de ella se incrementaban de la misma manera que pasaba en el.

Ella continúa subiendo su mano desde el muslo hasta llegar lentamente en la entrepierna de Homelander:

-¿Quieres que nos vayamos de aquí?-

Le susurra Madelyn en su oído, la mirada pervertida de Homelander que tenia sobre ella demostró claramente su respuesta. Maeve unos segundos antes de ir tras Bruce se fijo en que Homelander se marcho con Madelyn, esto le pareció extraño, pero no le hizo idea ¡Sin Homelander! Ahora podía hablar tranquilamente con el muy apuesto ricachón y no podría desaprovechar esa oportunidad.

Ella lo observa esta tenia ambas manos en sus bolsillos y observaba la media luna en el cielo, la noche estaba llena de brillantes estrellas, ella sonríe y piensa para sí misma:

- Dios mío esto es demasiado cursi ¡Incluso para mí! ¿Enserio decido hablarle y tiene que haber un cielo así?-

-Que le atrae por aquí señorita Maeve, no creo que se trate de la linda noche, porque lleva observándome un buen rato-

Comenta Bruce, sin dejar de mirar el hermoso cielo, los pensamientos de Maeve se esfuman y ahora solo se concentraba en pensar de que el guapo ricachón cada vez le interesaba más, hasta su voz era sexi, ella se sentía intimidada y nerviosa al estar parada frente a él y observar sus rasgos, era alguien muy varonil e intimidante pero de pronto reacciona y disimula de excelente manera todos sus pensamientos al responderle:

-Que te hace pensar que te estaba observando, yo solo vine aquí para alejarme de las personas y a presenciar esta noche tan hermosa, pero resulta que me encuentro contigo-

El deja de observar el paisaje y la noche, al voltearse ambos estaban parado frente a frente, con sus miradas fijas el uno al otro, pero Maeve desvía la mirada y se coloca justo a su lado, ahora es ella quien observa el cielo, el viento movía el cabello de ambos ligeramente, el sigue a espaldas del paisaje, solo gira su cabeza para mirarla a los ojos:

La Guerra por la VerdadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora