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Todo iba según lo planeado, el equipo de nuestro protagonista se encontraba compitiendo con el tiempo para capturar al criminal más buscado pero un pequeño incidente imprevisto sucedió.

—¡Shady, estoy perdiendo la señal de ese erizo!— exclamó Rouge the bat, sin dejar de teclear los códigos para recuperar la ubicación.

Shadow tenía solo una cosa en la beza y eso era que no podía dejar que sus emociones lo controlen demasiado, así que siguió manejando el automóvil e ignoró por completo lo último que mencionó Rouge, dejándola con la repuesta en espera indefinida.

— ¡Maldita sea!— Mephiles no aguantó más y echó a perder la minuciosa paciencia que tenía hasta el momento. — Shadow no vale la pena seguir persiguiendolo, él maldito es demasiado veloz tango así que nuestro gps se estropeó, ¡maldición!—

Y entonces el auto se detuvo a mitad de la vía, provocando que sus compañeros gritaran de pánico.

— ¡Shadow no nos asustes, estuve a nada de orar por mi vida! —Rouge exhausta pronunció cómo podía, tampoco podía respirar adecuadamente debido a la alteración que acabaron de tener.

Shadow no podía admitir la derrota, se sentía insuficiente con su capacidad de hacer las cosas y de manera para desahogar su frustración golpeó con la gran irá que tenía acumulada a algún lugar del momento, dañando así la parte de su auto preferido.

— No podemos dejarlo ir así cómo si nada, es el lider de esa banda...— suspiró con pesadez para volver a hablar.— Por esta vez lo dejaremos pasar pero la siguiente ni loco lo volveré a perder de vista, entendido?

Tanto Rouge como Mephiles asintieron al unísono sin perder ningún segundo retomaron sus papeleos, pues ambos se tomaban muy en serio su trabajo y admiraban profundamente la dedicación de su líder pero también admitían que la pasión de Shadow a veces lo llevaban a ciertas situaciones de vida o muerte pero aún así seguían con el oficio que más amaban en todo el mundo.

Mientras acabaron de perder de vista a aquel erizo de púas azules y a su acompañante de dos colas, el equipo de investigación de Shadow decidieron volver a la oficina en dónde trabajaban para la dichosa agencia de detectives

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Mientras acabaron de perder de vista a aquel erizo de púas azules y a su acompañante de dos colas, el equipo de investigación de Shadow decidieron volver a la oficina en dónde trabajaban para la dichosa agencia de detectives.

Por otro lado, en cálido vecindario un erizo de color cobalto era muy perspicaz y astuto que logró escapar del mismísimo Shadow the hedgehog, se mostraba muy seguro en su andar llamando la atención de muchos y muchas.

—Te lo dije Tails, ni ese detective ni nadie jamás podrá atrapar al mismo Sonic! — presumiendo cómo era de costumbre, clásico de Sonic the hedgehog el más veloz.

El pequeño zorro de dos colas no objetó en ningún momento las palabras de su mejor amigo pero no dejó la oportunidad para preguntarle lo que más temía hasta el momento

—Si si, cómo digas Sonic... pero ya pensaste en cómo te explicaras ante el mismo Shadow?— Tails se mostraba temeroso ante su amigo por distintos motivos pero su intención era clara y esa era ayudar a Sonic a librarse del crimen que había cometido sin arrepentimiento alguno.

Sonic sin detenerse ni siquiera para responderle, alzó su ceja derecha algo confundido pues no entendía lo que acababa de decir su pequeño amigo a pesar de la claridad con la que había expresado su pregunta.

— Que le debería explicarle a ese cara de amargado?— rodeó sus pupilas y seguido de esto bostezo un poco. — Además, si yo voy y le suplico que me escuche jamás lo hará Tails.— terminó explicando.

Tails por un momento se enfado con el erizo, pues le tomaba poca importancia a la situación; mientras que él se había preocupado tanto por su mejor amigo por lo que decidió apoyarlo para que no fuese capturado por los agentes más importantes de la nación.

Tails aún no entendía la razón de haber cometido tal acción de Sonic pero el creía fielmente a la palabra de su mejor amigo.

— Yo solo quiero que estés bien Sonic, por favor no vuelvas a robar ninguna cosa más, te lo suplico— a lo último agregado tuvo que ponerse de rodillas para finalmente captar su atención.

—Pero Tails, eran unas simples esmeraldas...

—Nada de peros Sonic, ¡por tu culpa la agencia de detectives suponen que somos una banda de criminales cuando no es así!— le levantó la voz sin quererlo hacer.

— No creerás que esta cara sea de un temible criminal o sí, amigo?— puso un cara algo "tierna" por así decidlo pero realmente no le salía bien.

Tails observando la situación en la qje se encontraban se vio en la obligación de tener un pedazo más de paciencia con el erizo y justo en ese momento acabaron de llegar a la casa en dónde vivían ambos junto con otro mejor amigo, Knuckles the Echidna.

Al igual que Tails y compañía, Knuckles era buscado pero no de la misma intensidad que Sonic pero la policía sospechaba de él debido a que fue visto con el erizo cobalto en la escena de crimen, dejándolo en la mira de Shadow y su equipo.

— Hasta que por fin llegaron— oyeron decir a una voz grave proveniente de la cocina.

—¡Knuckles!— exclamaron al mismo tiempo Sonic y Tails.

— Chicos, llegan a tiempo— les dijo mientras sacaba los guantes de cocina de sus grandes puños. —Les preparé la cena yo mismo sin ayuda de nadie más.

Tails lo observó con admiración, mientras que por su lado Sonic no dejaba de reírse del mayor

—Esta delicia... Tú?— cuestionó Sonic, limpiandose las lágrimas de tanto carcajear.

—Que tiene de malo?— preguntó. —También puedo cocinar sin la ayuda de Amy— respondió con cierto orgullo, devolviéndole a Sonic la contraria.

—Seguramente Manic te ayudó a preparar esta exquisitez!—

—En tus sueños Erizo, no perdamos tiempo o la comida enfriará y su sabor será a de un cartón!—

Tails en todo momento sólo escuchaba a sus dos amigos discutir bobamente para poder darse cuenta que él es muy afortunado de tener a dos hermanos mayores algo distraídos pero el zorrito los quería de todas formas.

En la misma ciudad se encontraba Shadow terminando de escribir más informes del supuesto crimen de Sonic hasta que la voz de Rouge invadió sus tímpanos.

—Tierra llamando a Shady, tierra llamando a Shady, repito—

—Déjalo ya Rouge, ocurre algo?— preguntó firmemente sin apartar la vista de su ordenador.

Rouge se acercó al escritorio de su lider para llamar su atención pero al no lograrlo decidió chantajearlo sólo un poco con algunos rumores que escucho de su amigo Silver.

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Continuará

Crimen (Sonadow)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora