muerto - h.hyunjin | ver extendida ✓

06 - Diez días antes

Bien. Hoy empezaba su cuenta regresiva, decidió faltar a la universidad para poder estar en la tarde y noche junto a sus amigos, quería poder pasarlo bien en sus últimos días.

Quería divertirse lo que en años no había podido hacer.

Contó el dinero que tenía ahorrado, con eso pagaría la entrada al bar, de igual manera Chan amablemente se había ofrecido a brindarle ayuda con el dinero si es que necesitaba. Se sintió cálido teniendo su apoyo, pero pronto desapareció, seguro solo lo decía por pena...

El dinero estaba bien, iba a alcanzar la entrada y varios tragos, justo lo que necesitaba.

Ansioso buscó su ropa para la noche – cabe recalcar que eran las 12 del medio día –, eligió una chaqueta imitación de cuero negra, unos pantalones un tanto ajustados y unas cuantas joyas.

[imagen de referencia en el encabezado]

Puso una alarma dos horas y media antes de la hora que habían acordado con sus amigos para poder prepararse con calma. Después de eso durmió, o eso intentó.

Cuando sintió la alarma sonar se levantó con cuidado de su cama y bajó a la cosina a buscar algo de comer, no es que tuviera ganas, pero tampoco quería desmayarse en plena fiesta. Comió lo que, según lo que había leído, le otorgaría energía inmediata; pasta, que había quedado del día anterior. Se esforzó por no devolverla y apenas se sintió capaz de levantarse, lo hizo.

Una vez ya vestido se esforzó pulcramente en su maquillaje, sus ojeras no se veían tan oscuras gracias a un buen corrector que había comprado meses atras con gran parte de sus ahorros, sus labios ya no se veían tan secos y su piel se notaba hidratada. Se sentía satisfecho con su trabajo.

Se miró fijamente al espejo analizando su cuerpo escuálido, se sintió levemente orgulloso. Le gustaba estar delgado.

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El ambiente en aquel lugar era movido, un montón de luces de colores se reflejaban en lugares aleatorios, la música retumbaba y el olor a tabaco y alcohol predominaba. Sonrío.

— Vamos a la barra y tomemos algo entre todos — sugirió Chan alzando la voz para que lo escucharan. Todos estuvieron de acuerdo.

En la barra Hyunjin pidió un shot de lo más fuerte que tuvieran, es así como terminó tomando aquél licor de 45°. Hablaba con sus amigos con mayor fluidez, todos se sorprendieron al ver a Hyunjin tan participativo, ya que él no solía hablar mucho, ni siquiera con alcohol en su organismo. Decidieron mejor aprovechar la ocasión y pasar un buen rato todos juntos.

A cierta hora de la noche, Changbin y Jeongin ya habían desaparecido, de apoco se iban llendo a bailar o a besarse con personas del lugar, finalmente quedando solos Hyunjin y Chan.

— Hey Hyun, hay un chico que no deja de mirarte hace un buen rato — disimuladamente Chan apuntó a aquél tipo, Hyunjin sonrió de lado.

— Hmm... es lindo, debería ir con él? — se notaba que estaba bajo los efectos del alcohol, pero aún consiente.

— Yo creo que sí, aunque se ve un poco mayor... pero aprovecha esta noche — dicho esto, Chan dió un par de palmadas en el hombro de su amigo y se alejó dejándolo solo.

Hyunjin sin perder el tiempo se acercó a aquél chico, una mirada coqueta se pintaba en su rostro.

— Qué hace un niño tan bonito en un lugar como este? — El hombre habló con una voz ronca.

— Ouhm, estoy perdido, talvez tu puedas ayudar a ubicarme — las manos de Hyunjin recorrieron los hombros del contrario de manera sexy, el hombre mordió sus labios.

— Por supuesto, principe — con posesión tomó sus caderas — este es mi territorio después de todo.

No supo en qué momento aquél hombre lo incitó a tomar unas pastillas, pero se sentía con vida después se eso. Mierda, apenas era conciente de lo que ocurría pero su cuerpo estaba eufórico.

En un abrir y cerrar de ojos ya se encontraba en una habitación con varias parejas – o tríos –  en los suyo, él a horcajadas del hombre que no sabía nombre, subiendo y bajando sintiendo el placer en su cuerpo. Cuando ambos terminaron lo suyo, el hombre se fue dejando a Hyunjin drogado en un sillón.

Lo siguiente que sintió fue como varias personas más poseían su cuerpo, no le importaría si es que no estuviera en una situación donde solo sentía ser penetrado dolorosamente, no podía moverse y su vista estaba borrosa. Ni siquiera podía dormirse.

Empezó a desesperarse.

Aunque lo intentara no podía moverse, su cuerpo no reaccionaba. Algunas lágrimas de desesperación dejaron sus ojos.

A lo lejos escuchó la voz de Chan llamarlo, apenas vió cuando el mayor alejaba a la persona que estaba dándose placer con su cuerpo. Lo último que vió fue el rostro preocupado de su amigo y se dejó caer inconsciente.