Te acuerdas de......Thominho

A festejar

Pasaron algunas horas y ya todos, o al menos la mayoría, se encontraban sentados alrededor de la fogata, tomando la extraña bebida que prepara Gally y algunos aperitivos que fueron ofrecidos por Sartén.

La novata, Teresa, estaba entre Minho y Thomas, hablaba animada con el segundo durante largo tiempo, mientras que el asiático escuchaba amenamente de lo que conversaban, un poco harto de quebtodo el día no había podido estar con Thomas, porque si, esta enamorado del castaño y aquella noche sería el día en la que el asiático le confesaria su amor, claro está que a su manera.

-Thomas, ¿podemos hablar? -observó al otro chico mientras cuestionaba con un tono de voz alto y un poco demandante para que le escuchara.
-Claro... - Se levantó y siguió al azabache que ya se dirigia hacia el bosque.
Se quedaron cerca de la fiesta, pero, lo suficientemente lejos para poder hablar con cierta privacidad.

- Sabes que eres un shank ¿verdad? - le preguntó con una sonrisa ladina, demasiado socarrona a decir verdad.
- Uh... ¿si? -comento dudoso el castaño sin saber precisamente a donde iban aquellas cuestiones tan extrañas. Cuando se dio cuenta, el cuerpo de Minho ya lo acorralaba contra el árbol que tenía a sus espaldas.
- ¿Y sabes que me vuelves loco? -Susurro cerca de su oreja, haciendo que el otro se estremeciera por completo por el simple roce de su aliento; poco a poco, Minho se fue acercando a la boca contraria, sus labios ya se encontraban rozandose mutuamente con suavidad, sintiendo el aliento del otro, encontrando se a punto, a solo un poco de unir sus labios, cuando pisadas rápidas iban en dirección hacia ellos, por lo que giraron y ni divisaron perfectamente quien era a causa de la oscuridad.

- Minho.. ¿Me ayudarías a ganarle a Alby en fuercitas? -fue la voz de la chica nueva que les hizo soltar una suave maldición mas para ellos que para la chica de blanquecina piel.

Todo se jodio con la simple llegada de Teresa.