Capitulo 10

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Logan.

Después de ese mensaje en la casa de Alba, sabía que todo iría de mal en peor.

Era la abogada diciéndome que necesitaba papeles los cuales no tenía, y una información la cual no podría conseguir.

Mierda y más mierda.

Necesitaba su ayuda, necesitaba sacar a mi hermano de ese maldito lugar.

Cada que voy a ese albergue le prometo que lo sacaré y nunca lo hago, no puedo ni decirle la verdad a la única persona que siempre a estado para mí.

Salí corriendo de casa de Alba a conseguir todo lo que me pedía la abogada, y aunque fue imposible al principio lo logré.

Ahora ella quedó en informarme si mañana tendría que ir con ella a las oficinas del estado, ya que pelearíamos de nuevo el caso.

Ya estaba en mi casa intentando descansar, pero la ansiedad de saber si esto funcionaría o solo sería una pérdida de tiempo

Todo esto estaba acabando conmigo.

Me quede dormida sin darme cuenta y mi teléfono me despertó, estaban llamándome.

Antes de contestar vi que era un número desconocido, seguro era Caín que necesitaba mi ayuda. 

Maldición.

¿Como se le ocurre llamarme a esta hora?

—¿Qué mierda quieres?—dije con rabia.

Escuché una respiración agitada, ese no era Caín.

—Te necesito.—dijo Alba en la otra línea.

Mierda, esa es Alba.

—¿Bonita?—dije con sorpresa.

No respondió, pero la escuché sollozar.

Mi corazón se detuvo.

Joder.

Joder.

—Estaré allá cuanto antes.—dije con seguridad.

Maneje lo más rápido que pude no podía dejarla sola, sabía que estaba mal.

Toque dos veces su puerta, ella me abrió y se lanzó en mis brazos a llorar.

¿Qué sucedía, bonita?

Tenía que controlarme porque verla así estaba destrozando mi corazón.

Antes de poder formular una pregunta, ella me hablo entre sollozos.

—Necesito buscar a Eli.—dijo y me extendió un papel, supuse que ahí estaba la ubicación.—Ella estaba llorando, me llamaron se escuchaban sus sollozos.

Agarre la ubicación y la abrí, para saber que tan lejos estaba de la casa.

—Necesito que esperes aquí, bonita.—dije y ella comenzó a negar con la cabeza.—Mírame, te prometo que la traeré sana y salva. Confía en mí.

La vi asentir, y salí a toda prisa por su amiga. No estaba tan lejos pero donde ella se encontraba era un barrio peligroso.

Al llegar no podía encontrarla, Alba me la había descrito pero solo veía vagabundos en cada esquina.

Maldición, esto de ser el salvavidas de la bonita estaba siendo una mierda.

Vi a una chica rubia escondida entre un bote de basura y unos arbustos, se veía que acababa de soltar por sus ojos una regadera de agua, supuse que esa sería la famosa Eli.

El desastre que nos une. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora