Capítulo 18.

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Creo que los protagonistas la están pasando muy bien.
Es hora de hacerlos sufrir, y no creo que estén preparados para esto.

Alba.

Me desperté en la madrugada puedo jurar que mi vida estaba pensándome.

¿Qué demonios me había despertado?

Sentí un vacío extraño en la cama, Logan no estaba.

Abrí mis ojos para confirmarlo.

Pensé que estaría en el baño o buscando algo que tomar, tal vez hasta fumándose un cigarrillo.

Así que salí para buscarlo y no lo encontré, abrí la puerta trasera de la casa y vi una luz cerca del mar.

Y una silueta supuse que ese era Logan así que caminé hasta él, la madrugada se sentía helada.

—Idiota.—dije y él volteó con una sonrisa.

—Bonita.—vi como el humo salía de su boca.

—¿Está todo bien?—pregunte.

—¿Por qué no abría de estarlo?.—pregunto y se acercó para abrazarme.

Estaba muriéndome de frío, y sabía que él lo había notado por eso me había abrazado.

—Estás helado.—dije mientras me acurrucaba en él.

Nos quedamos en silencio viendo el mar y escuchando cómo rompían las  olas en la orilla.

—Alba.—me llamo.—Te quiero.

Me tensé por eso que había dicho, no podía creerlo.

—No necesito que me respondas, que tú lo haces. Estoy dejando este te quiero en el aire.—dijo y seguía su mirada fija al mar.—Por si en algún momento deseas responder.

No sabía que responderle, le quería, lo hacía.

Pero las palabras quedaron atoradas en mi garganta después de ese "te quiero".

—Y puedo quererte en silencio, si así tú lo deseas.—dijo.—Puedo hacerlo bonita, tragarme ese sentimiento con tal de no perder nuestra amista. Pero, necesito que sepas que eres tú, sin necesidad de adjetivos que intenten describirte.

>>Porque tú sales de cualquier explicación que pueda dar, de cualquier descripción que pueda hacer. Joder, Alba sé que eres tú porque con solo una mirada puedes decirme todo eso que tú alama anhela y tu boca calla. Eres tú, entre mil personas quiero que seas y tú. Siempre serás tú.

Logan estaba abriendo sus sentimientos hacia mí, y yo no podía estar más feliz por eso.

—Quiero que entiendas que antes de ti todo era frío, ese iceberg que lastimaba a todos y que prefería estar solo por temor a romperse. Pero llegaste tú con esa sonrisa de nuevo a mostrarme que puedo viajar por tus mares sin salir herido.

>>Porque bonita desde pequeño te había visto, con esa camisa rosada que adorabas y esa coleta que nunca soltabas y esa sonrisa que podría conquistar a cualquier tierra en reclamación, yo te ví.

El desastre que nos une. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora