Ep 7: Cambio de aire

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Art Twitter — @youth_hybrid

Andaba el joven alcalde por los pasillos del ayuntamiento, parecía dar vueltas y vueltas en el lugar, era notable para los secuaces quienes estaban nerviosos porque se sentían vigilados

S¹: Señor alcalde, ya tenemos la lista de los finalistas ― se acerca al alcalde mostrándole unos papeles ― y le importaría hacerme el favor de quedarse en su oficina para la próxima? Los demás trabajadores se ven nerviosos con su presencia

L: Ah, es así? ― se gira y mira alrededor notando cómo todos voltean a mirar a otro lado disimulando no notarlo ― Mhh.. Está bien, y lamento esto pero ando nervioso

S¹: Hm? Es por el joven candidato extranjero?

L: Es tan obvio? La verdad me dio un buen susto cuando apuntó su flecha contra mi, pero admiro su audacia

S¹: No se preocupe señor, él no calificó

L: Oh.. espero y no sea por ese incidente

S¹: Claro que no señor, hemos sido parciales, en realidad su único buen puntaje a sido el de puntería, el resto lo tiene como el promedio o un poco menos

L: Oh vaya.. que lástima, me hubiera gustado saber qué otras cosas sería capaz de hacer. Vamos a revisar a los finalistas en mi oficina

Se giró en dirección a su oficina seguido del secuaz, aquel hormigueo que se cernía sobre él cesó su labor al saber que aquel joven ya no haría presencia en ese lugar, ignoró ese hecho pues tenía cosas más importantes en las que pensar

Mirando las fichas y notó que la mayoría eran jóvenes, era obvio que lo serían por la mente fresca que tenían, pero igual tomó por sorpresa al alcalde que tuvieran tan altos puntajes

L: Si esto fuera un examen de ingreso a la universidad seguro pasaban

S¹: A lo mejor lo tomaron como si de eso se tratara

L: Bien, me parece que son buenos candidatos, aunque antes del ingreso definitivo deben pasar por un examen psicológico no lo olvides

S¹: No lo haré señor, gracias por su tiempo de espera, aunque les costó la cordura a sus trabajadores

L: Jajaja si si ya entendí no los pondré nerviosos otra vez

S¹: Más vale que sea así señor alcalde ― abre el acceso de la puerta y sale

Un rotundo silencio vuelve a la oficina vacía de aquel lugar, el alcalde mira a su alrededor y no siente nada más que paz causando que sus párpados se cierren buscando reposo sobre la mesa

Hace cuanto tiempo no sentía esa sensación de tranquilidad?

Fragmentos de recuerdos agridulces se divisaron en su mente

Q: Lusuuu

Q: Se va a llamar.. TentaCulos

Q: EL PINCHE PITBULL ME ESTÁ COMIENDO LUSUU!!

Q: Andas excitada verda?

Q: No seas tóxica Lusuuu!

Q: Puedes ser la vicepresidenta, qué te parece?

Q: Mi felicidad te la prometo 100%

Volvió a abrir sus ojos, ya no sabía si disfrutar de ese silencio, el causante de darle color a la escala de grises en la que vivía, ya no se encontraba junto a él

L: Si tan solo te lo pudiera decir..

Hundió su rostro entre sus brazos apoyados sobre la mesa cubriendo su rostro afligido del resto del mundo

Aquel vacío, era lo que quería lograr?

No, no lo era en lo absoluto

Tenía que arreglar las cosas, o al menos intentar que Quackity cambiara su perspectiva para entender la de él

Qué ideas más egoístas..

Lo único que se le ocurrió fue hablar con uno de los aliados de Quackity para que su mensaje llegue hasta el revolucionario

Planteó las cosas que quería dejar claras y cómo las diría, al sentirse listo se dirigió a casa del más razonable según su criterio 

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Apenas llegaba las torretas comenzaban a atacar teniendo que cerrar sus ojos para proteger su vista

L: PUEDES APAGAR TUS TORRETAS UN MOMENTO?! QUIERO HABLAR CONTIGO!

Para evitar cansarse al esquivar las balas se escondió tras una columna de cuarzo que sostenía parte del techo de aquella casa a la cual no llegaba el sol

A: Y tú que cojones haces aquí? De qué quieres hablar?!

L: Primero apaga tus torretas quieres?!

A: Hm.. hash, Ya voy!

Luego de unos momentos las torretas dejaron de disparar, ya era posible estar frente a frente con el sacerdote de Karmaland

Se acercó a la puerta esperando que sea abierta, cosa que sin dudar no iba a pasar

A: Habla hijo mío, te arrepientes de haberle quitado la alcaldía a Quackity? ― habló abriendo con ligereza la persiana del cristal de su puerta

L: . . . No lo hago, Alexby

A: Entonces no tenemos de qué hablar ― sin mucha demora cerró la persiana con rabia

L: Pero siquiera puedes escuchar?!

A: Ya lo dijiste, no te arrepientes ― a través de la ventana se podía ver cómo el sacerdote se alejaba de la puerta ― no sé de qué más quisieras hablar

L: Quiero que escuches mi perspectiva, no hice esto para dañar a Quackity

A: Pero lo hiciste ― detuvo su andar viendo de reojo a un alcalde paralizado con un rostro penoso que quien lo viera notaría su ansiedad a flor de piel ― Dañaste moralmente a este joven quien te creía su ser más confiable, lo apuñalaste por la espalda y rompiste su corazón, destrozaste los sueños de alguien que se esforZÓ POR OBTENER EL APOYO DE TODOS A SU CANDIDATURA!

No notó el momento en que el sacerdote estaba frente a él con su rostro bañado en ímpetu siendo separados por un grácil cristal

A: Y TÚ QUÉ HICISTE LUZU?! LE ROBASTE ESE SUEÑO!

L: YA LO SÉ!... Ya lo sé.. pero el puesto también lo hubiera transformado, habría gente que se aprovecharía de su buena voluntad, solo para obtener poder

A: Pues si tanto te preocupabas debiste ser parte de su candidatura

L: No podía, me daban malas sensaciones

A: HAH, te daba malas sensaciones participar en SU candidatura, pero no te causa nada el ser ALCALDE! JA! QUÉ HIRÓNICO

El más bajo frente a él tenía razón, aquella sensación que sentía retorcerse en su pecho cesó al momento de conseguir el puesto, pero en su lugar, sintió un vacío angustiante. Era como calmar las aguas de un río que empezó a secarse.

Se hubiera sumido en sus pensamientos si no tuviera claro lo que quería lograr en ese lugar, mas se dio cuenta de que su amigo, bueno, el sacerdote ya no planeaba escucharlo

Solo le quedaba la otra opción, no era muy agradable ir a verlo que digamos, pero era su última opción.

Táctica EnemigaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora