Ep 36(Final?): Orígenes

114 10 0
                                    

Nota: Antes de leer tengo que aclarar que voy a cambiar un poco la historia del Quackity de DSMP. Si les desagrada el cambio o quieren seguir leyendo pero obviar esa parte, esperen a ver esto "~~~~~~~~~" ahí es cuando acaba esa parte de la historia:))

Sin más que aclarar, continúen ~>

POV(Big Q)

Durante el tiempo en el que era parte del gabinete de Jschlatt, sabía que mi posición podía ser removida con facilidad, no me podía fiar de simples palabras sin un documento, cada vez que lo intentaba guiar sobre el gobierno que iría a imponer o los discursos que debía dar para ganar el voto del público, él sólo actuaba arrogante y en cierto modo me despreciaba

Pensé en alguna forma de poder tener más relevancia en su campaña o algo para mantener mi posición. Quizá ese hombre se ablandaría si tuviera un hijo rondando alrededor, pero al igual que tú, no quería cargar con un estorbo a mi lado, por lo que descarté la idea

Q: Pero eres un hombre, adoptaste a Tubbo?

En mis tiempos- Puaj que viejo me siento al decir eso

Durante mucho tiempo en el pasado, los híbridos teníamos cercanía sanguínea con nuestros instintos animales, manteniendo sus guerras territoriales, conviviendo en grupos o manadas, ciclo de apareamiento, entre otras cosas.

Durante uno de mis ciclos de celo, en los que me encerraba en mi habitación, tuve una discusión acalorada con Jschlatt, en la que cometí el error de provocarlo diciendo que nunca llevaría algo de él conmigo

Cavé mi propia tumba

Durante el resto de mi celo Jschlatt me tomó y marcó como suyo, él era lo que en una manada de lobo le llaman alfa, alguien que domina el grupo y esto influía bastante en mi que para desgracia había nacido con el organismo de un omega, una de las tantas hembras de una manada, alguien que sin importar su sexo podía quedar en cinta

Q: Entonces tú..

Digamos que di a luz un hijo bastardo, lo odiaba desde su nacimiento

Pero lo que pensé lo ablandaría a él, me ablandó a mi

Con lo rápido que crecía me fui encariñando con él, era una réplica casi exacta de Jschlatt, pero eso no quitaba que fuera de mi propia sangre. Lo crié lo mejor que pude, mejor de lo que era su maldito padre

Ignorando todo esto, supongo que los híbridos de ahora ya se despojaron de esos instintos, lo puedo confirmar siendo que ese oso te mantuvo cautivo y aún así no reconoció tu olor

Táctica EnemigaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora