Ep 31: Decisiones mayores

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Art - vallydoart (twitter)

Días después de aquel regalo, ninguno tuvo noticias del otro

De cierto modo esto los inquietaba

"Algo había salido mal?"

"Aún no me perdona?"

"Todavía me odia?"

Eran algunas de las ideas que resonaban en la mente de ambos, pero esta vez no iban a quedarse con las dudas

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S¹: Señor alcalde - habló detrás de la puerta del despacho

L: Dígame, asistente - respondió cansado mientras miraba algunos documentos

S¹: Tiene un invitado en la entrada, lo dejo pasar?

L: Quién es?

S¹: Dijo que quería hacerle una sorpresa

L: (Sorpresa? Quizá sea Vegetta, pero aún no entiendo por qué no quiere dar su nombre) Vale, deja pasar al invitado

S¹: Si, señor alcalde

El asistente bajó las escaleras y volvió con el invitado a la entrada del despacho, abrió la puerta dejando ingresar a su acompañante

L: Dime Vegetta, por qué tanto mis-terio..

No era quien esperaba..

Aquel invitado vestía una sudadera azul con buzo negro y un gorro de lana azul, detrás de este se notaba algo que se agitaba a gran velocidad soltando algunas plumas en el despacho

Q: Hola Lusu..

L: Quackity..

Ambos se quedaron mirando por segundos dudando entre lo que decir ante la presencia del otro, pero esto no detenía las ganas que sentían de tenerse cerca

Quackity corrió un poco hasta el escritorio y Luzu se levantó con rapidez atrapando entre sus brazos el torso de Quackity

Q: Te amo te amo te pinches amo Lusu - besó los labios del castaño rápidamente ocultando su rostro en sus pectorales al instante

L: A-Ah? - se congeló ante la acción del menor, no pasó mucho desde que tuvieron relaciones, pero un acto tan simple de la voluntad del menor era más que suficiente para poner nervioso al mayor

Q: Perdóname por andar bien pinches berrinchudo contigo, debimos hablar de eso mucho antes - hablaba con un tono jocoso - pero tú tampoco cooperabas cabrón, ponerme más impuesto por haber perdido las elecciones que TÚ amañaste es una puteada

L: Yo- lamento eso, sentí la presión y no pensé bien las cosas.. sin embargo.. romper los cristales de mi casa también es exagerado, pudiste lastimar a mis hijos-

Q: NUESTROS hijos cabrón

Quackity tenía una mirada determinada que fue admirada por el mayor quién mostró una cálida sonrisa mientras acomodaba su cabeza en el hombro del menor

L: Tienes razón, nuestros hijos.. eh- pero eso no quita que pudiste lastimarlos

Q: Si ya sé.. - hizo un puchero apenas visible para el mayor - lo siento

L: Todo perdonado..

Luzu disfrutaba de tener a Quackity entre sus brazos, su figura delgada siendo cubierta por la polera lo hacía más agradable al tacto, la altura perfecta para reposar su cabeza sobre sus hombros sin que le duela la espalda, el cabello oscuro que cubría su rostro del sol e ilumbraba un leve resplandor

Táctica EnemigaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora