“Baja Normandía, Francia.
3 de julio, 1944.
Querida Emma:
¿Cómo has estado? Espero que bien, desearía poder decir lo mismo de mí. Estoy bien físicamente, aún no me han disparado ni herido.
Ya pasó casi un mes desde que arribamos las costas de Francia, ya recuperamos gran parte de ella. Los días aquí son difíciles, llevamos dos días sin probar bocado alguno y el agua escasea.
Los enfrentamientos aquí son arduos, hemos perdido a la mitad de los hombres, muchos de ellos eran mis amigos; los he visto partir ante mis ojos. Nos vemos obligados a detenernos y persistir en un pequeño pueblo alejado de la gran ciudad, hasta que arriben los tan esperados refuerzos; un pelotón de la armada estadounidense y dos de nuestro ejército rojo, se cree que llegaran dentro de cuatro días y debemos aguantar hasta entonces.
Sabes, espero que nos podamos volver a ver pronto, ni te imaginas lo mucho que extraño tus caricias, tu comida caliente y tus besos.
Te confesaré algo, no soy muy bueno con las cartas de amor, pero en este instante, es nuestra única manera de comunicarnos.
La primera carta de amor que escribí fue para mi mejor amiga, hace mucho tiempo. La segunda fue a mi madre, hace unos días, tengo miedo, me despedí de ella en caso de que no regresase.
Y esta es mi tercera carta, a mi gran y único amor.
Te prometeré algo, volveré, las cuidaré a ti y nuestra amada hija. Espérame que pronto nos volveremos a encontrar, te amo.”
Carta encontrada en el cuerpo de un soldado soviético, sin placas de identificación.
![](https://img.wattpad.com/cover/334166056-288-k21227.jpg)