Say yes to me • sunsun

06

Jay y Jake llevaban un buen rato sentados en el patio hablando calmadamente, el rubio todavía retenía la botella de alcohol fuera del alcance de su amigo, pero aun así capto como el comportamiento del castaño se alentaba.

—Estoy mareado —le informó lo obvio.

—Te afectó el trago —dijo sin poder evitar reírse.

—Creí que estaba bien.

—Tomaste demasiado de una sola vez y asumo que no haz comido mucho, lo raro seria que no te afectara.

Notó como su amigo se sonrojaba, no sabía si era por haber sido descubierto o por el vodka en su sistema.

—Ven, lo mejor es que te vayas a recostar —dijo entre risas estirando su mano hacia el contrario para levantarlo.

—Estas disfrutando esto. —Tomó la mano y se sujetó al cuerpo de Jay para mantener el equilibrio.

—Como no tienes idea.

Jay lo fue guiando devuelta a la casa, iba con cuidado pero no podía controlar completamente la caminata, finalmente pasó lo inevitable, Jake tropezó con uno de los rosales de su madre lo que los hizo ir de lleno contra el suelo.

—Agh! —exclamó levantándose sacudiéndose. —¡Tú y tus dos pies izquierdos Kim!

El castaño seguía en el suelo, se sentó para ver al contrario, cuando lo logró largo una estruendosa carcajada.

Jay arrugó el entrecejo, sacó su celular prendiendo la cámara para verse, tenía tierra en toda la cara, hasta en los dientes, miró devuelta al otro fijándose en su estado y comenzó a carcajear con él.

—Somos un desastre.

—Sácate la tierra de la boca o me voy a mear, lo juro.

Cuando se calmaron, iban a retomar el camino pero Jake soltó un quejido que rompió toda la atmosfera.

—Carajo.

Su rodilla estaba adornada con un rasmillón que no había sentido hasta que se paró.
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Pasando los minutos, Sunghoon se vio en un conflicto mental que su expresión se encargó de demostrar.

—¿Esta bien? —le preguntó el más bajo.

—No, o sea si pero...

—Si se aburrió no tenga pena de decirlo —dijo como broma.

—Lo estoy pasando bien aunque no lo parezca... es que Won está a mi cuidado y no lo he visto.

Sunoo alzó las cejas sorprendido, él tampoco había visto a su amigo y también había olvidado que tenía que hacer algo antes de encontrarse con el mayor.

—Veo que tú también perdiste la noción del tiempo.

—Sí, debo ir a buscar a Jake —aclaró.

Le asintió en respuesta mientras se paraba, entraron juntos a la casa, apenas los arrolló el estruendo, se separaron nuevamente. Fue directamente hacia la puerta del patio trasero, su hermano y su mejor amigo la cruzaron llenos de tierra antes que él pudiera salir a buscarlos.

—¿Qué diablos les pasó?

—Resulta que Jake es bastante económico y con solo oler el vodka cayó.

—Sunoooo —el castaño exclamó arrastrando la vocal, atrapándolo en un abrazo.

—Dios, mira como estas —exclamaba histérico.