Say yes to me • sunsun

07

Riki odia julio, tiene razones, siente el mes interminable, ha estado tan agobiado con las tareas y exámenes que solo quiere que lleguen sus días libres de una vez.

Está en la sala de estar de Jungwon, su amigo le había estado ayudando con literatura ya que es su especialidad, intentó desviar el tema para poder pausar el estudio un momento, pero al preguntarle al pelirrojo como le estaba yendo con su cierre de semestre abrió una caja de pandora, estaba siendo atormentado por artes, quien lo diría.

—¿Quién reprueba eso? Es hasta humillante.

—No es para tanto yo estuve en cuerda floja con educación física, fracasados pero juntos.

—Eso no debería hacerme sentir mejor. —Sonrió mostrando su hoyuelo.

—Te puedo ayudar —ofreció más seriamente.

—El profesor descartó el dibujo para este proyecto porque quiere que seamos ambiciosos.

—Solo les quiere hacer el trabajo más difícil, que burrada.

—Sí, gracias de todos modos —dijo derrotado.

—Deberíamos descansar un poco, fue suficiente por hoy —sugirió al verlo cansado, el igual lo estaba.

—Iré a lavarme, siento que sude litros tratando de enseñarte.

—Valoro tu esfuerzo en vano.

—Me apiado de tus profesores. —empujó su cabeza suavemente cuando paso por su lado y se adentró al pasillo que da hacia el baño.

El rubio ordenó un poco la mesa en su ausencia, cuando considero que estaba decente, tomó su cuaderno, se dirigió a la última hoja y continúo un garabato que tenía inconcluso.

Vibró el celular de su amigo, una notificación con el nombre de Sunoo adornó la pantalla, era muy fácil de distraer y al sentir el ruido miró involuntariamente, pero siguió en lo suyo de inmediato sin leer el contenido del mensaje.

Cuando llegó el pelirrojo con su pelo desordenado y con un atuendo cómodo le dijo que revisara su móvil, observó como la expresión de su amigo cambiaba mientras leía la información en este.

—Sunoo Hyung me envió opciones, una lluvia de ideas.

—Por tu tono creo que alguna te gusto.

—Crees bien, necesitaré tu ayuda.

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Ese fin de semana se levantó temprano para repasar, debía enfrentar a su némesis de por vida, las matemáticas, el próximo lunes y no daría paso a derrotas.

Ahora iría a la casa de Jungwon, Sunoo ayudaría el menor en su proyecto, no sabía qué específicamente que había escogido hacer pero trataría serle útil. Pidió permiso para hoy apenas el pelirrojo sugirió juntarse para evitarse problemas con sus padres, aunque últimamente los veía más accesibles no podía bajar la guardia.

Al bajar notó como no fue el único con la idea de madrugar, Jake estaba en el patio jugando fútbol, los golpes de la pelota eran fuertes.

No ha estado mucho fuera de casa estos días, pero antes de centrarse de lleno a sus estudios logró notar como Jake y Heeseung estaban en buenos términos, su hermano es aun esquivo en ocasiones pero el mayor solo sonríe cuando eso pasa.

—¿Tú?¿Madrugando un sábado? —le preguntó asomándose por la puerta.

—Quise aprovechar, no había podido jugar estos días —Contestó deteniendo el balón con sus pies—. Vamos a tener un partido contra la escuela de Sunghoon y he estado horrible en las prácticas, no me puedo concentrar.