Say yes to me • sunsun

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Es la quinta tutoría que tienen pero las de octubre han comenzado a ser más cortas a comparación de las primeras, Jungwon ha notado a Jay mucho más limitado de tiempo de lo normal, lo ve delgado y cansado pero decide no decir nada al respecto de su aspecto y opta por decirle que hagan sus reuniones solo cuando sea estrictamente necesario a lo que el rubio se rehúsa.

—Se ve que has mejorado Won, mira tus calificaciones.

—Por lo mismo podríamos aumentar los días entre cada tutoría.

—No creo, ahora es el peor momento para dejarnos estar.

—Aprecio mucho su ayuda Hyung y sé que da resultado pero no me gusta esto.

—¿Qué cosa? —preguntó con extrañeza.

Piensa sus palabras, no quiere entrometerse con respeto a la vida privada del mayor por lo que se desvía un poco al otro problema rondando en su mente.

—Que usted no me deja pagarle de ninguna manera el tiempo que invierte en mí.

—No necesito ninguna clase de pago, no me hace falta.

—Eso no suena humilde —responde sonriendo un poco.

—Es la verdad.

Isa que venía bajando por las escaleras escuchando parte de la conversación, no puede evitar fijarse la cara de preocupación de su hermano, ve al rubio levantarse y dirigirse hacia el patio ya que su tono de llamada interrumpió la conversación con Jungwon, aprovecha para acercársele.

—¿Por qué le mientes? —le pregunta directamente al pelirrojo.

—¿Qué sabes tú?

—Te veo mentirle, ¿porque no le dices lo que de verdad piensas?

—Se puede molestar, no quiero meterme en sus cosas personales.

—Comprendo, pero si te preocupa, para eso están los amigos, por muy incómodo que sea.

Jay llega sentándose frente al menor y haciendo un ademan como saludo a Isa, ella lo saluda devuelta y contempla como la atención del rubio se dirige inmediatamente a su hermano después de eso, rueda los ojos risueña.

—Los dejo solos, pero antes ¿vienen... los Park hoy?

—Respondiendo a la verdadera pregunta, Hoon no me ha dicho nada.

Su hermana evitaba con todas sus fuerzas no formar un puchero ante sus palabras, Jungwon solo pudo soltar un bufido hacia ella.

—No pongas cara larga aquí, es deprimente, si tanto quieres verle, ve a su casa.

—No puedo ir sin una excusa.

—¿La de la amistad no te sirve?

—Sabes que no, ¿tiene algo acá que debas devolverle?

—Un gorro que está en mi escrit-

Antes que pudiera decirle más ella partió rápidamente en búsqueda de la prenda, creyó que saldría de inmediato al encuentro con el peliblanco ya que tenía un pretexto pero sintió como se su hermana se encerraba de nuevo en su habitación.

—Perdónela, está con las hormonas alborotadas —dijo rompiendo el silencio luego del portazo de Isa.

—¿A tu hermana le gusta Sunghoon?

—¿No es lo bastante obvia?

—No soy muy bueno deduciendo cosas.

—Solo es cosa de ver como habla de él, como quiere su compañía y lo busca...