Deseos y mordida: (Kinnporsche- Macaochay- biblepete-vegaspete)

- 14 - Siempre hay un motivo

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Porsche observaba la bandeja que Pete había dejado en el centro de la cama, en ella había varias hamburguesas condimentadas y tres vasos de gaseosa. Se movió incomodo en la cama manteniendo sus muslos bajo las sabanas, no quería vestirse, necesitaba estar lo más cómodo posible para cuando su Kinn regrese y vuelva a tomarlo. Tal vez sonase algo crudo y animal, pero su lobo enloquecía si Kinn no lo tomaba cada tres horas, su celo se estaba demorando en irse en esta ocasión, pero con su lobo despierto eso parecía no importarle.

-¿Podes cubrirte más por favor? Intento comer.

Las palabras de Porchay lo avergonzaron. Subió el costado de la remera que llevaba intentando tapar los chupones y mordiscos que cubrían su clavícula, la remera que Kinn le había dejado le quedaba algo grande, pero este aun insistía en que use su ropa.

-¿Por qué están acá de todos modos? Quiero a mi Kinn.

Pete alzo una ceja dándole una mordida a su hamburguesa, ambos omegas se habían sentado al costado opuesto de la cama viéndolo de frente y rodeando aquella bandeja. Tras masticar algunos segundos trago, alzo su mano apuntando a las hamburguesas con algo de molestia.

-come Porsche, de otra forma no nos iremos- renegando tomo una y comenzó a comerla, su mirada seguía viajando de uno a otro.

-Pete creyó que sería bueno tener una charla, como solíamos hacerlo antes de que te volvieses un fácil- Porsche bajo la mano viéndolo molesto, la hamburguesa casi tocando las sabanas.

-¡No soy fácil! Estoy en celo tonto.

-si claro- soltó el contrario rodando los ojos.

-¡Basta! ¿Sí? No es por esto que decidí que comamos juntos- miro de uno a otro con seriedad- Porsche ¿Cómo van las cosas con Kinn? Me di cuenta de cómo su aroma está impregnado en vos, pero... bueno- no sabía cómo terminar eso.

-no te reclamo ¿Qué ocurre? Apestas a él y te deja marcas, pero no te reclamo.

-yo le pedí que no lo haga- Porsche bajo la mirada a las sabanas algo incómodo, la habitación se quedó en silencio, sabía que le estaban dando el tiempo de hablar- sé ... que quise que me marque y me moleste cuando no lo hizo, la marca temporal me enloqueció un poco- inconscientemente toco los dos pequeños puntos en su cuello, la marca se había suavizado y perdido algo de profundidad – pero cuando me transforme lo entendí, mi lobo está desesperado por esto, pero yo...¿Lo estoy?

-¿Qué quieres decir?

Porsche alzo la vista viendo a Pete, este lucia confuso.

-lo amo, lo sé, pero tengo... miedo ¿Sabes? Dar ese paso, el reclamo, es mucho.

Pete mordió su labio algo indeciso, no era su idea entrometerse en la relación de aquel par, pero tenía tantas cosas en su mente y necesitaba consejos, respuestas.

-¿Te arrepientes de haber pasado tu celo con él?- el menor lo miro a los ojos por varios segundos, parecía analizar su respuesta, luego dejo caer el rostro de lado mientras una sonrisa se extendía en él.

-no, no lo hago- Porchay observaba en silencio mientras comía, había tenido las mismas preguntas y esperaba escuchar algo que lo aliente a decidirse.

--¿Por qué?- soltó el mayor.

-¿Por qué? Bueno...- alzo ambas manos dejando sus palmas arriba- porque soy feliz. No había pensado en ello hasta ahora ¿Cuándo comencé a quererlo, cuando empecé a querer más que su amistad? Creo que me encerré en mí mismo y fingí que eso no ocurría, que sus muestras de cariño o pequeños reproches cuando hablaba con alguien no importaban, que eran parte de la amistad. Fue solo cuando empezamos a acostarnos que mi lobo salió a la superficie y entonces me fue imposible negarlo- su rostro enrojeció mientras paseaba su vista de uno a otro- ayer le dije que lo amaba, mientras lo hacíamos lo deje salir, se sintió tan... bien.