- 47 - Drama

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El gran lobo corría por las calles esperando que nadie lo detuviese, para ser un alfa recién transformado era de gran tamaño, de haber tomado las calles principales varias personas se hubiesen asustado. Agradeciendo el poder usar su mente incluso en esa situación, se aseguró de ir por las zonas que eran menos transitadas, y para su suerte llego a la universidad sin ser visto.

Corriendo hacia la parte trasera del edificio se encamino hacia donde su amigo le indico, esperaba que su P' estuviese sano y salvo o alguien iba a sufrir. La idea de un desconocido llevándoselo a la fuerza le erizo la piel ¿Quién era y que quería de su pareja? Miles de preguntas asaltaban su mente, una más preocupante que la otra, todas enloquecían a su lobo haciéndolo gruñir.

Se detuvo de golpe al ver la gran cancha de futbol apenas iluminada, allí, al lado opuesto pudo ver dos siluetas, y estaba seguro de que aquella que estaba en el suelo era su pareja. La otra figura estaba junto a él, inclinado, como si estuviese susurrándole algo en el oído.

Su sangre hirvió cuando volvió a correr, esta vez no dudo en fruncir su hocico dejando los grandes y afilados colmillos a la vista, dio un fuerte gruñido que alerto a la persona que estaba inclinada. Apresuro su paso y salto cuando la distancia se hizo efímera, sin pensarlo salto sobre el desconocido haciéndolo caer de espaldas en la grava y se acomodó sobre él dejando sus colmillos peligrosamente cerca de su cuello.

-¡Para Macao, lo vas a lastimar!- sintió las manos de su pareja tirando de su pelaje y se paralizo ¿Qué estaba mal? Giro su rostro al oír sus sollozos – para, por favor para.

Se apartó del tipo saltando lejos, su pareja estaba allí junto al extraño viéndolo con miedo. Sabía que debía cambiar y enfrentarlo, pero no estaba seguro si Porchay actuaba por miedo o amenaza ¿El extraño lo obligaría? Lo observo con molestia gruñendo fuerte y claro, una advertencia que ninguno dudo en interpretar.

-¡Él no me hizo nada! ¿Podes cambiar? Por dios- ante las palabras del mayor se calmó, tomo unos segundos para serenarse y luego cambio.

-¿Qué está pasando?- dijo dando un paso hacia su pareja- ¿Quién es él y por qué están acá?

-tranquilo amigo- el chico se levantó con una sonrisa en su rostro, se veía algo asombrado y extrañamente relajado- creo que necesitas esto- se sacó la campera y se la paso, recién entonces reparo que no llevaba ropa.

-oh- estiro la mano y tomo la campera de forma brusca pegándosela a su entrepierna -¿Puedo saber qué pasa?

-¿Qué pasa de qué? Estas actuando como un loco Macao.

El menor vio a su pareja pestañeando varias veces ¿Es que él no se daba cuenta?

-¿Acaso no te das cuenta? ¡Todos están como locos buscándolos! Llevan todo el maldito día desaparecidos.

-¿Llevamos?- la pregunta hizo recapacitar a Macao.

-¿Dónde está Pete y Porsche?

-no se ¿En casa, con sus parejas? Qué se yo- se encogió de hombros confundiéndolo aún más, sus ojos estaban húmedos, pero no se veía herido ni nada.

-espera- alzo las manos y masajeo su frente- ¿Estás diciéndome...que no te encontraste con ellos?

-la última vez que hablamos estaban en la universidad.

-¿Por qué... te fuiste, quien es él?- dijo confuso- ¿Por qué no llevaste tu teléfono?

Porchay lo miro un largo tiempo antes de suspirar, se dejó caer en el suelo y se abrazó a sí mismo. Parecía débil y agotado, la imagen derrumbo al alfa.

Deseos y mordida: (Kinnporsche- Macaochay- biblepete-vegaspete)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora