10

1.2K 204 75
                                    




La pintura estaba enmarcada y el nombre de Jungwon estaba escrito en la esquina (en su propia letra). Sunoo lo cuelga al lado de su cama.

—¿Al siguiente? —pregunta, su voz baja y distante.

Cheonsa estaba un poco preocupada al ver cómo la energía de Sunoo parecía agotarse a un ritmo acelerado. Sin saber qué hacer, responde.

—Sí.



De vuelta en el espacio oscuro, Sunoo cree que puede ver la galaxia, y en esa galaxia siente que puede ver su tierra, su línea de tiempo: quiere regresar.

—Park Jongseong, un joven que no encuentra ningún propósito en la vida. Pero vive con bastante normalidad, trabaja de bibliotecario y sufre de ansiedad.

La imagen muestra a un hombre de aspecto muy serio, sus ojos no están enfocados en la cámara como los dos anteriores, su postura también es cerrada. Tiene rasgos afilados para protegerse de los ojos no deseados.

—¿Cómo muere? —en este punto, Sunoo trata de que no le importe, de endurecer un poco su corazón.

—Salta de un puente.

Suspirando, Sunoo se pone de pie.

—De acuerdo, vamos.

Cuando la luz brillante lo golpea una vez más, Sunoo cree que se desmayará de cansancio; ya está harto de la rutina.


Esta vez es transportado a una acera vacía, los alrededores llenos de vehículos, edificios y lámparas, pero no había una sola persona a la vista. El cielo estaba lloviendo sobre él y la oscuridad le informó de la noche.

Sunoo corrió a refugiarse, un poco molesto porque todas las tiendas estaban cerradas. Su ropa se está empapando lentamente.

Finalmente logra encontrar una tienda abierta. Entra a gran velocidad, chorreando en el piso de madera. Él suspira.

—La biblioteca está cerrada. —dice una voz suave.

Sunoo casi le grita a la persona más alta detrás de él. Es Jongseong por supuesto. En persona se ve aún más nervioso, sus ojeras son visibles y se encorva un poco.

—¡Oh, lo siento! ¡Está lloviendo bastante fuerte afuera y no tengo paraguas! —Sunoo habla demasiado rápido, sin querer sonar rudo, pero lo fue.

Jongseong se ve molesto mientras sus cejas apuntan hacia arriba y suspira por lo bajo, sostiene un libro grueso contra su pecho como si fuera un escudo.

Hay un silencio incómodo.

—Uh... toma esto. —Jongseong camina detrás de un área similar a un mostrador, sacando un paraguas negro. —Por favor vete. — susurra.

Sunoo ya siente la desconexión, no sabe cómo funcionará esto. Se va en silencio después de un "adiós".


Y aquí estaba, caminando solo, el sonido de la lluvia fuerte y su ropa mojada pegada a su piel. Está esperando a que aparezca Cheonsa y lo lleve de regreso al café.

—Lo siento, llego tarde. —finalmente Cheonsa está aquí.

Una chica, delgada y alta, con un vestido marrón. Su rostro es inexpresivo y eso es lo que revela quién era ella.

—Al fin, tengo frío.

Cheonsa sostiene un paraguas transparente y aparece una pequeña sonrisa de tristeza.

QuimeraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora