Capítulo 06

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"El reclutamiento"

Su olfato era increíble, olfateaba al portador del titán a kilómetros y con el tiempo había desarrollado otras habilidades que les habían servido para sobrevivir, específicamente a ella y a Annie, que ya las habían intentado raptar un par de veces.
Pero aún con ése gran olfato, el portador siempre lograba huir de ella, pues las pocas veces qué lo tenían cerca era entre grandes multitudes dificultando la movilidad. Pero esa tarde no sería así, el olor le inundó las fosas nasales. Era un olor que le desagradaba y a veces, le provocaba náuseas.

- Ela, ¿estás bien? -preguntó Bertholdt.

- Huele muy mal. -miró a Reiner esperando que entendiera lo qué decía- Quiero vomitar.

- Yo no huelo nada. -dijo la chica sentada a lado de Annie.

- Es sensible. -explicó nuevamente su amigo.

- Espera, yo tengo la solución. -buscó en su morral y sacó un pequeño bote, lo abrió y metió el dedo- En casa lo utilizamos cuándo estamos en el establo. -y sin pedir permiso embarro la pomada en la punta de su nariz y el área del bigote- Mucho mejor, ¿no?

- Ay no. Ya no huelo nada. -miró preocupada a Reiner- ¿Qué me hiciste? -alarmada miró a la chica.

- Nada, sólo te va a proteger de los malos aromas un rato. No te preocupes.

La carrerta frenó y finalmente los dejaron bajar.

- Gracias. -dijo antes de que desapareciera de su vista- Por cierto, soy Ela.

- No fue nada. Soy Sasha.

- ¿Por qué le diste las gracias por tapar tu única habilidad? -gruñó Annie.

- ¿Única? Soy buena en muchas cosas. -Reiner bajó antes qué ella la tomó por la cintura ayudándole a bajar.

- Dejen de pelear. -ordenó- Se supone qué no nos conocemos.

Uno de los encargados los guió dónde podrían dejar sus cosas, que ha decir verdad eran pocas.
Afortunadamente Annie estaba en la misma cabaña, al menos así podrían simular la conexión que ya había entre ellas.
Sacó la caja con el obsequio y lo metió debajo de su colchón. Era lo único que tenía de su hermana y quería cuidarlo cómo si fuera un tesoro, porque para ella, eso era.

Al salir los ordenaron por filas, talló muchas veces su nariz para quitar el aroma de la pomada pero eso no ocurría. Cuándo por fin estuvieron todos juntos, el olor de titán se intensificó. Estaba entre ellos.
El comandante comenzó a interrogar a varias personas, entre ellas Sasha que comía una papa cómo si fuera lo más habitual durante la ceremonia de el reclutamiento.

Reiner giró a verla y le sonrió levemente, ella regresó el gesto y tomó la oportunidad.
Movió sus labios cómo si dijera "Marcel", una y otra vez porque Reiner seguía haciendo ése gesto de cuando no entendía algo.
"Hermano. PORRRRCO" intentó una vez más, notó los músculos de él tensarse.

- ¡Oye niña idiota! -el señor calvo que les gritaba a todos se dirigió a ella- ¿Quién diablos eres?

- Mi nombre es Ela Blanchard, señor. -respondió en el mismo tono.

- ¿Y a quién le estabas diciendo puerco? -analizó a su alrededor y divisó a Reiner que miraba preocupado- Era a ti, ¿cuál es tu maldito nombre?

Invisibles ||Reiner Braun|| ||Jean|| xOC femDonde viven las historias. Descúbrelo ahora