♤Black butler♤>> La hija de Sebastián.

4_ Sebastián habla con Grell

–No estoy aquí para que me contés de tu vida.

–Entiendo, ¿Por qué esperaste 60 años para darme esta carta?

–Lo miré y pestañe– Porque recién me dieron ganas de pedirle a Bardock que investigue en donde estabas.

–Hablemos con la verdad, por favor

–Porque sí no hay otra explicación solo no quería saber de vos ni verte y después de tanto tiempo supuse que ya no podía dejar para el pedido que me hizo mi mamá -Respondí y mire hacia otro lado-

Mmm, fue lo único que dijo Sebastián ante tal respuesta y luego miró a Bardock.

–Se ve que se llevan bien.

No respondí nada y solo espere a que me hiciera alguna otra pregunta.

–Desde hace cuanto tiempo que él está contigo?

–Hace cincuenta años.

–¿Hicieron un contrato?

–Sí. -Dije de forma directa conectando la miraba con él- Se quedara con lo poco que tengo de alma una vez que cumpla la parte del contrato.

–¿Pero vas a seguir viva...?

–¿Y a vos que te importa si yo vivo o muero?

–Sebastián. -Se escucho la pronunciación y al ver a un costado se vio al humano ya estando cerca-

–Dije sin interrupciones -Hable mirándo al pelinegro-

Sebastián se paró y le dirigió la palabra a Ciel.

–¿Secede algo, joven amo?

El de pelo azulado puso las dos manos sobre la mesa y me miró.

–Mira, yo soy el único heredero de la empresa y la mansión Phantomhive, no me importa que esta cosa –apuntó a Sebastián– comparta sangre con vos, me adoptó solo por ser menor de-

–Te agradecería si te retiraras, Nene. No estoy de humor para tener un humano frente a mí.

–¡¿Quién te crees que eres para hablarme de esa forma y en mi propia casa?!.

Ciel miró a los ojos a su mayordomo.

–Sebastián.

–Bardock.

Dije yo de forma inmediata al escuchar que Ciel pronunciaba el nombre él.

Era más que claro que Ciel le iba a dar una orden. Él Pronuncio a Sebastián y yo a Bardock, Bardock miró a Ciel y Sebastián me miró a mí, Ciel y yo conectamos miradas.

–Basta. -Habló Sebastián- Tenemos que calmarnos todos, Joven amo, le suplico que-

–¿Joven amo? ¿Señor?, ¿Sos un demonio, su papá o una sirvienta?. No puede creer que vine desde Argentina para escuchar esto.

–¿Vienes de Argentina? ¿En serio? -Habló Ciel sorprendido-

Gracias más preguntas para responder, no me salvo de ninguna.

–Ella nació ahí.

–Conozco cada rincón nunca pude quedarme en un solo lugar para vivir.

–Quiero saber sobre ese país, tengo respuestas...digo preguntas. -Se auto corrigió y a mi me dio gracia escuchar como se equivocó al hablar-

–Y yo tengo ganas de irme, creo que ninguno de los dos va a obtener lo que quiere.