Todos tenemos un precio.
Hubo silencio entre ambos, él me miraba mientras yo mantenga la vista en un costado de la oficina.
–Soy lo suficientemente maduro como para saber que desahogarme con un nene que acabo de conocer.
__ Tengo 17 –Respondió Ciel con calma– Y no te estoy pidiendo que lo hagas, pero si decides hacerlo....
Desvío un poco su mirada hacia la puerta que estaba detrás de Bardock, asentó levemente y se escuchó como la puerta se cerró, supuso que el bastardo de Sebastián estaba ahi escuchando y que no me di cuenta de en que momento abrió la puerta. Como sea, que Ciel haya asentado con la cabeza fue como una orden para que se fuera.
‐Estaré dispuesto a escuchar.
Suspiro, se acomodó la voz y bajo un poco la mirada.
–La conocí hace cincuenta años...diez después de la muerte de su mamá, me invocó una noche suplicando ayuda, estaba en pleno bosque sola. Mi espíritu la vio tirada en el piso, me dijo que necesitaba ayuda que sentía que se estaba muriendo y que no tenía fuerzas.
Suspiro nuevamente.
–Le entregue un alma era lo que ella necesitaba para que su parte demonio se fortaleziera, se me hacia raro que no supiera cazar ni consumirla por su propia cuenta. La ayude y cuando se reincorporó empecé a hablarle sobre el trato, el color rojo de sus ojos se desvanecía y se volvían de un café claro, sus mejillas se iban colorando y su pulso se sentía más fuerte. La vi tan indefensa...tanto que...
Ciel lo miró con el doble de interés.
‐Tanto que rompí la regla de los demonios, Algo a cambio de algo, yo la ayude a consumir un alma y a cambio ella me tenia que dar la suya pero no podía hacerle eso...y es difícil de explicar porque siendo un demonio no debería de tener ese tipo de emoción pero esa vez fue diferente. En fin yo hice pasar la ayuda que le di y le propuse otro trato, algo que yo le daría a ella a cambio de su alma y ahí se selló el trato.
–Sebastián me dijo que la regla de los demonios es inquebrantable, que romperla puede traten consecuencias graves.
–Así es, romper el trato con cualquier mortal es así, pero ella no es del todo humana y eso no significa que el castigo desaparezca pero hace que no se vuelva tran grave.
–¿Y tu castigo cual fue?
–Eso si es personal.
‐Mejor sigue con tu otro relato.
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Él estaba ahí, viéndola recostada en la cama con los ojos cerrados y la respiración calmada.
–Hace mucho que no había visitas.
Una ligera brisa recorrió la habitación y esa fue una gran excusa que Sebastián se acercara a la cama y poder verla mejor, la excusa era que la ventana hasta justo ahí y él la iba a cerrar.
–Sí tan solo fuera...
Las frazadas de la cama quedaron vacías de un segundo a otro, el hombre mayor cerró los ojos y le suplicó al de abajo que lo protegiera de pies a cabeza.
–Acercándote y Viéndome mientras duermo, yo te aseguro que vas de mal en peor.
‐Al sentir que su cuerpo aún no era destrozado abrio los ojos– Solo iba a cerrar la ventana.
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♤Black butler♤>> La hija de Sebastián.
AcakQuien diría que las cosas en la mansión Phantomhive cambiarían cuando vieron que la hija de Sebastián Michaelis lo encontró. ¿Qué diría el novio de Sebastián? ¿Grell se enojaria? ¿Por qué la oculto por 116 años? ¿Qué pensaba Ciel al respecto? ¿...