El harem yaoista de Jeff the killer

Capítulo 08

 Donovan: Debes estar imaginando cosas, mi amor, como si yo fuera de ese tipo, ni siquiera atiendo fiestas ya, ¡y eso lo sabes!

Ruth: ¿Crees que soy estúpida? Margaret me lo ha dicho todo, te ha visto besando a esa perra en la fiesta de ingreso, te amo Donovan, pero no puedo continuar haciéndome la ciega cuando te la pasas de putas detrás mía.

Donovan: ¡Pero te debe estar mintiendo! ¿Le vas a creer a ella y no a mi? Venga, cariño, de seguro traía unas copas demás y se habrá confundido, no debes creer todo lo que te dicen, eres muy inocente... sin reflexionar ni un poco de la palabra de tus amigas, y dudando tanto del chico que te adora.

Ruth: ¡Ya basta! Estoy cansada, no, harta, Donny, ¿Qué parte de que ya no puedo más no comprendes? No soy inocente, ni crédula, ni emocional, ni hormonal, ni todas esas estupideces que dices, cansada, eso es lo que soy, ¡estoy cansada!

Donovan: ¿¡No crees que yo también estoy cansado!? Siempre Donny esto, Donny aquello, deja de hacerte la santa, Ruth, constantemente calentándome los huevos para terminar yéndote con la excusa de que "no estás preparada", ¿sabes cuánta humillación llevo por ser el único que no ha cogido con su novia en el grupo? ¡soy el hazmerreír! Algo tengo que hacer, un hombre tiene sus necesidades, princesa.

Jeff: Una patada en los huevos duele menos que escuchar esta conversación

La pelea entre la pareja que tenía su relación pisando el borde del precipicio cortó con la voz desconocida, un espectador, justo lo que menos querían, lo que no sabían, era que esto era mucho peor que un metido que quería opinar sobre este noviazgo hecho ruinas.

Ruth había sido la primera en notar la sudadera blanca a la lejanía, Donovan, quien claramente era un poco lento, siguió los ojos de su novia para también avistar al hombre que tenía las manos en los bolsillos, y estaba apoyado en una de sus piernas, bastante descarado a decir verdad, con un claro aire de sentir que estaba por encima del dueto frente a él.

Donovan: Disculpa, amiguito, ¿pero no te das cuenta que esto es una conversación privada, entre mi novia y yo?

Ruth: Donnie, estamos gritando en la calle -eso fue lo primero que dijo la mujer, que no se atrevía a comenzar una pelea con un desconocido, en su cabeza, eso no convenía.

Donovan: Tu cierra la puta boca

Esta vez, la chica no toleró el insulto de su novio, sin dudar en abofetearle, el sonido de su palma contra la mejilla del hombre rubio había resonado por las calles vacías, y hecho reír un poco al hombre de la sudadera, quién parecía gustar del drama y sufrimiento ajeno. Donovan, adolorido, pero sin querer dañar su orgullo, no miró a su novia, quién acababa de darle el primer golpe en toda su vida, en cambio, giró a quién se había reído, aquella persona cuya cara no podía ver desde donde se encontraba, tapada por la capucha blanca.

Donovan: ¿¡Y tú de qué mierda te ríes!?¿¿Quieres que te rompa la puta boca!?

Jeff: ¿Por que no?

Ruth: ¿Eh?

Donovan: Serás hijo de...

Ruth: Donny, vámonos, ¿sí? -no quería pelear, y tampoco quería seguir su relación con el hombre, era sólo que temía, temía de esa persona, así como temía de que el rubio se fuera a meter en una pelea, y terminar lastimando a alguien, se sentía... responsable, aún si sabía que no lo era- podemos hablar de esto en el auto

Esto era divertido, ya había caos entre los estudiantes, pero mejor ahora que la razón del caos era él mismo, mentiría si decía que esta situación no le hacía sentirse orgulloso, así como... cierta adrenalina ahora que el chico había ofrecido pelear.