IV...Propuesta...IV

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CAPÍTULO 4...

~MANUEL~


Preciosa!!! —me acerco a ella, está idéntica, hermosa  como si los años no hubiesen pasado por ella—

—Porqué me dejaste? —sus ojos estaban llenos de lágrimas— Me abandonaste Mijares eso nunca te lo voy a perdonar

—No nena —acaricio su rostro y limpio sus ojos llorosos— No te abandoné. Yo te amo, comencemos un nueva vida

—Eso ya no se va a poder —se separa de mi— Venci mis miedos, me casé con un hombre increíble. Lo amo con mi vida.

Despierto de golpe con el corazón acelerado y sudando.

<No nena tu nunca harías eso>

Me digo mentalmente, sé que han pasado mucho años pero me niego a creerlo.

~~~

5:30pm. Sentado en medio de la cama con un libro en la mano no hago más que repetirme el nombre LUCERO en mi cabeza.

La extraño, extraño su manera de pensar, su mal carácter, su nulo sentido del humor. Extraño cuando con sus ojos aceptaban que yo no era la única víctima en ese juego de pasión. Aunque sus palabras nunca me lo dijeran. Sé que algo sentía por mi.

Una lágrima cae en una de las páginas del libro y lo cierro con fuerza. Necesito verla. Son 4 años lejos de la única mujer que he amado. Salir de este lugar, agarrar un avión con destino a ella y quedarme para siempre a su lado. Pero no puedo.

—Señor —tocan la puerta y voy a abrirla— La señora acaba de llegar

—No me importa —cierro así mismo la puerta—

4 años viviendo como si fuese en una cárcel. Dentro de una jaula, de oro, pero sigue siendo una jaula.

Viviendo con el remordimiento de lo que sucedió aquella noche en aquel bosque con Lucero y Matías. Y ya les había fallado. Prometí estar con ella, se lo prometí a ella, se lo prometí a Matías. Y los dejé en el peor momento.

Para estar alejado del mundo, de mi familia, mis amigos, de Lucero. De México. Alejado de todo lo que soy para vivir una maldición

—Se puede saber porque no sales a recibirme? —abre la puerta esa maldición en mi vida—

—No me interesa en lo más mínimo que hayas llegado. —levanto mis hombros y ella resopla—

—Por eso vives encerrado aquí

—No sabes cuanto te odio —la miro con ese mismo sentimiento negativo— Sale al menos de mi único lugar donde tengo privacidad

—Algún día vas a ceder Manuel Mijares. No te puedes pasar la vida como estos 4 años. Vas a morir de cualquier cosa si te niegas a todo

—Totalmente esto es una cárcel. Y tu eres quien me tiene preso, rodeado de todos los tipos estos que se la viven golpeándome y haciéndome todo lo que mandas.

—Harías algo al respecto?

—No. Me vas a tener que matar antes de volver a estar contigo en cualquier aspecto

—Eres un cabrón!!!! —grita—

—Y tu eres una loca!!!

— Baltasar!!!! —grita y uno de sus hombres entra al cuarto— Enséñale al señor que tiene que respetar a su mujer.

Sale del cuarto y el tipo vestido de negro me da un puñetazo por el abdomen dejándome en el suelo sin aire

MALDICIÓN!!!

—Por eso no avanza —me extiende una mano y me levanto— Y no sabe lo que odio tener que hacerle esto

—Ya está Baltasar, si eso de golpearme se te da bien.

—Solo sigo órdenes. No quiero terminar bajo tierra tan temprano.

Sale del cuarto y haciendo muecas de dolor vuelvo a la cama. Definitivamente esta mujer estaba más loca que nunca. Como pudieron permitir que saliera del hospital en sus condiciones

Camila pasó 2 años en ese hospital pero de la nada llegó dándole órdenes a estos hombres y quedé más que sorprendido, esta mujer es el diablo y yo estaba viviendo en el peor de los infiernos por su culpa.

<Dios mío mándame un milagro o la muerte pero no me dejes viviendo con esta psicópata>

Me quejo mirando al techo y por horas así me quedo dormido....

Llega un siguiente día y lo primero que veo al abrir los ojos es a Camila justamente frente a mi.

—Que haces aquí?

—Vamos a hablar serio —bien, amaneció cuerda— Aprovecha los privilegios no pienso ser tan condescendiente

—No te lo pedí tampoco

—Aquí no se hace lo que tu pidas —reclama— Voy a permitir que salgas —sonrío por dentro— No te emociones. Solo lugares cercanos y con Baltasar.

—No me digas! También me vas a poner horarios como un niño?

—Que inteligente mi amor —intenta besarme pero me aparto— Ash! En fin solo 2 horas fuera, tu decides en que momento del día.

—2 horas. Vamos Camila tampoco soy tu hijo

—Al menos vas a salir

—Esto es peor que una carcel!!! —me quejo caminando al otro extremo del cuarto—

—Tómalo como los años de condena por matar a Mariano —volteo a mirarla con sorpresa— Yo lo sé todo Mijares. El supuesto novio de Lucero no podría ser tan inteligente para dar una puñalada en el abdomen, salirse y luego disparar en la espalda con 2 pistolas distintas.

Me sorprendió verdaderamente, como la policía no llegó a esto y ella sí. Y si, sí llegaron a la conclusión y Lucero está en la cárcel!!!?

<No Manuel piensa positivo>

—Eres un asesino Esposito mío. Y por eso mereces castigo. Yo te estoy dando algunos privilegios y aún así te quejas

—Que sabes de eso?

—Lo lógico. Por cierto Lucero mató a su mamá —abrí mis ojos sin poder creer eso— Si, no me mires así. No se mucho pero era lo que más se comentaba en los pasillos del hospital donde me dejaste!!! Por esa tipa que solo te impulsó a ser un asesino

—Camila ya basta de decir estupideces. No te deje por Lucero. Tu estabas  con alguien más y yo me largué de aquí. Lucero no me impulsó a nada, estás mal y menos va a matar a su madre. Deja de alucinar con eso

Camila resopla y yo pongo mis ojos en blanco.

—Lo tomas o lo dejas Manuel?

—No me das opciones. Lo tomo

—Mucho cuidado con lo que intentas. No quieras arrepentirte

Advierte con un dedo y sale de la recámara. No tengo esperanzas de nada pero al menos volveré a ver las calles. De algo tiene que servir esto para despejar 

🖤Capítulo #4🖤

Aquella Princesa 💖Donde viven las historias. Descúbrelo ahora