Aquella Princesa 💖

III...Su recuerdo...III

CAPÍTULO 3...

~LUCERO~

Sentada en el suelo del cuarto de Lucerito con una muñeca en mis manos mi mente me trasladó al pasado. Lo descerebrada que estaba cuando me querían internar en esa clínica aún sabiendo que iba a tener un bebé

<Tu ira sobrepasó su límite y atentaste contra tu vida Lucero>

Había dicho la doctora quien leía la historia médica de mi vida

<Y no es la primera vez. Te iban a internar hace años en Estados Unidos y preferiste hacer lo que se te vino en ganas>

Recuerdo haberle dictado mi peor mirada, a lo que se atrevía a decir.

<Aquí vas a pasar un buen tiempo Hogaza. Siéntete como en casa>

Y sí, mucho tiempo. En el que si estuve realmente loca. Viviendo en recuerdos amargos, lo que ocasionaban mis recaídas y que me suministraran luego muchísimas sustancias que me ponían peor. Y con Lucero... Tuvo que quedarse con mi mamá por un año en el que tuve que tratar de no alterarme o si no más tiempo tendría que estar ahí y no poder ir con ella.

Pero desperdicié todo este tiempo. Luché por salir y estar con ella por gusto. Porque nunca le presté atención y verla ahora frente a mi, me duele. Porque no me merce.

—Mamiiii -abro mis ojos por el grito que dio- Que te pasó?

—Nada. -limpio una lágrima que cayó de mis ojos- Porqué?

—Estábamos jugando bien. Y ahora estás llorando

—Ah. Es que nunca había jugado muñecas

—Deberas? -pregunta curiosa y yo asiento- Nunca jugaste con mi abuelita?

—Puede que si. Pero seguro estaba tan pequeña que no lo recuerdo. Es que no me gustan los juguetes de niñas. -ella baja su cabeza y tomó su barbilla para que me mire- Eso no quita que no jugaré contigo -se ríe-

—Gracias por eso. Me gusta tu sonrisa! -me río por eso- Te ríes muy bonito y te ves mejor así. Mi primo me dijo que reías poco pero que parecías una reina cuando lo hacías.

—Y piensas eso tu también?

<Ay Lucero que cursi te oyes>

Repito en mi mente viendo a mi pequeña

—No. -hago mueca de burla- Es como si fueras una diosa. Eso es bueno verdad?

Cierro mis ojos soltando una carcajada por eso. Me estaba diciendo algo que no tenía idea. Es una ternura

—Si princesa. Es bueno. De donde lo sacaste?

—Escuché cuando Adoni le dijo a mi tío que mi papá decía que cuando te reías lo eras.

Un suspiro de dolor llega a mi cuerpo y miro a una muñeca con ganas de llorar

—Cuando papá viene a verme? -vuelvo a cerrar mis ojos con fuerza- Te pasa algo mamá?

—No nena -trato de no llorar y camino a la puerta- Voy a mi cuarto

—Pero íbamos a...

—Lucero ahora no.

Llego corriendo a mi cama llorando por trillonesima vez. ¿Porqué me tienen que pasar estas cosas a mi?. Cómo le hago entender a esa niña que su padre nunca la va a conocer, simplemente porque no sabe de su existencia. Y si la supiera tampoco le permitiría que la viera.