XI...Estúpido Devuelta...XI

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CAPÍTULO 11...

~LUCERO~

—A ver espera!

Estaba hablando muy rápido y tantas cosas que no entendí absolutamente nada.

—Manuel. Dijiste torturado!?

A mi mente llegaron las veces que torturamos a Mariano y me comencé a maldecir mentalmente. El karma es un cabrón. Matías fue golpeado muchísimas veces en la cárcel, a mi me drogaban constantemente en la clínica porque según las enfermeras yo las agradecía. —No tengo culpa de tener mala cara siempre— Ahora Manuel me decía que lo torturaban!!!

<Maldición!!!>

Dije en voz alta agarrando el puente de mi nariz. Manuel me miraba con cara de tristeza o algo así

—Créeme porfavor, te lo pido

—Mijares, quiero hacerlo. Pero me parece extraño. Camila está desquiciada pero es imposible que ella hace 4 años hubiera salido de la clínica

—Es que no salió hace 4 años. Fue hace 2 años —ahora me mentía, increíble— Lucero es la verdad caray! Su padre era un hombre muy poderoso aquí y todos sus hombres quedaron acatando órdenes de ella. A fin de cuentas ellos fueron por mi ese día que salía del ministerio público y no pude ir a verte

—No me digas más mentiras Manuel —reclamo entre dientes—

—Carajo que berrinchuda!!! —mira a los lados y se me acerca— Que no son mentiras. Ese puto mensaje que recibiste —recordé aquel mensaje que me dolió hasta el alma. -mensajito que provocó mi ira al máximo- lo miró con más rabia— No lo envié yo. Me vine a enterar hace unos días que te lo enviaron

—Ajá, y tu pretendes.... —lo señalo— Que yo —me señalo a mi misma— Ahora a ti te crea así de fácil. No me jodas

—Es enserio!. Me desmayaron y cuando abrí los ojos ya yo andaba volando a este lugar. Lucero —susurra— Viví un verdadero infierno no me llegaron a matar esos 2 años porque Camila así lo decidió

La sangre me comenzó a hervir escuchándolo y más aumentó mi odio por Camila

—Y estos otros 2 años ella me trae igual, ahora está aflojando por la simple razón de que esta buscando por todos los medios que yo me acueste con ella.

—Ah no lo has hecho? —me sorprendí y el niega con su cabeza—  Claro, con lo mujeriego que eres

—Eres sorda o qué? —levanto ni brazo y preparo la mano para darle una cachetada pero me agarra la mano— Carajo esto lo extrañé —una de sus manos se posa en mi espalda baja y me acerca a él—

—Suel...sueltame —comienza a faltarme lentamente el aire— Aléjate de mi — suelta mi brazo y con esa mano que lo sostenía acaricia mi rostro—

Cierro mis ojos y siento mi piel vibrar por completo. El tacto suave y calido de sus manos gruesas seguían siendo como tanto las recordé. Su mano agarra mi barbilla y sus ojos se clavaron en los míos

—Extrañaste esto preciosa? —niego con mi cabeza pero en mi interior deseaba más— Yo sé que sí. —pasa su pulgar por mis labios y cierro mis ojos suspirando— Yo te extrañé cómo nunca

Recobré la compostura y me separo de él con mi respiración algo acelerada

—No te permito que te acerques así a mi —amenazo con un dedo—

—Porqué? No te engañes, mi preciosa —vuelve a acariciar mi rostro y vuelvo a delirar— No sé si lo hiciste. Pero si sí, te aseguro que ni los ojos pudiste cerrar ante un beso de otro hombre.

Aquella Princesa 💖Donde viven las historias. Descúbrelo ahora