Prólogo

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Alanna

Me encuentro en mi ultima clase del día, es viernes y por fin escucho el sonido de la campana que anuncia la salida. Ha sido una semana larga y pesada, los exámenes finales se acercan y tengo un proyecto que entregar, uno que no he empezado. Tomé mis cosas y corrí hacia la salida, no me detuve, ni siquiera en mi casillero. Estaba por llegar a mi auto, cuando Maya y Joy aparecieron junto a él.

Estoy por cumplir veinte y odio salir de casa. De alguna manera, Maya creyó qué era un día perfecto para ir por unos tragos y celebrar. Lo que para ella sonó como el mejor plan del mundo, para mi se escucho terrible. Joy era más tranquila, pero le gustaba salir a divertirse por lo que se unió a Maya sin pensarlo, y yo, bueno, yo soy la antisocial y recatada, por no decir mojigata, del grupo. No tengo la menor idea como tres personas tan distintas terminaron juntas, pero supongo que así es el destino. Y no es que sea del todo una santurrona, el problema en realidad es que todos los chicos en mi escuela y por lo tanto del pueblo, son unos idiotas. No tolero a los idiotas.

Maya cruzó los brazos sobre su pecho mientras negaba con la cabeza , y Joy tenía la sonrisa más burlona del mundo, dibujada en su rostro.

-¿Creíste que huirías de nosotras?- preguntó Joy divertida
-Tenía la esperanza de hacerlo
-Sabemos donde vives- dijo Maya rodando los ojos
-¿Sabes lo acosadora que sonaste?
-¡Vamos Alanna!. Prometo que será algo tranquilo y solo seremos nosotras.
-Esta bien, pero yo decido el lugar- las dos empezaron a aplaudir. Decidí ignorarlas,  sonreí y subí a mi auto.
-Nos avisas donde.- grito Maya, levante mi teléfono por la ventana y lo agite en señal de que enviaría mensaje.

Encendí la radio y como si fuera broma, una canción que hablaba de fiestas y salir a bailar, empezó a sonar, claramente este no era mi día. Apague la radio y conduje a casa mientras tarareaba algo mas tranquilo. Involuntariamente coloqué una mano en mi estomago, todo el día he tenido una extraña sensación, como si se me avisara que algo sucedería, pero como no se que es y a que se refiere, he estado intentando ignorarlo. No es la primera vez que me pasa esto, empiezo sintiéndome nerviosa y ansiosa, aunque después de un rato se me quita. Es extraño porque a pesar de sentir que algo ocurrirá, muchas veces nunca sucede nada, así que he llegado a pensar que estoy loca. Es la única explicación.

Estacioné fuera de mi casa y al bajar del auto, una pelota roja rodo hasta detenerse contra mis pies, sonreí y camine hacia el jardín trasero. Lancé la pelota sobre la cerca de madera al patio del vecino y no tarde en escuchar la dulce voz de Timmy.

-Gracias Alanna- dijo a través de las maderas mientras se asomaba en los huecos para poder observarme. La cerca no media más de un metro veinte, mis hombros quedaban al descubierto pero el pequeño Tim apenas lograba asomarse.
-De nada Timmy- me asome sobre la cerca y el levanto la vista, regalándome una suave sonrisa -¿Cómo estás?
-No se llama Timmy, Lannita- rodé mis ojos, levante la mirada y Namjoon venia saliendo de su casa mientras se colocaba una playera. La obsesión de Namjoon por el ejercicio últimamente es ridícula.
-Ni yo Lannita, idiota.- respondí y él echo su cabeza hacia atrás mientras reía fuertemente
-Ni yo idiota- levantó una ceja para reafirmar su comentario
-Lo sé, idiota- dije con una sonrisa fingida
-Dime que no fuiste así vestida a la escuela
-Lo hice
-Me alegra no ser tu amigo, Lannita
-Vestiré así mas seguido si eso hace que no quieres ser mi amigo- me gire y entré a la casa. Namjoon era mi vecino odioso. Crecí con él y algún día fuimos mejores amigos. De eso mejores amigos que rompen una ventana juntos y se esconden bajo una cama, pero cuando empezó a interesarse por los video juegos y los deportes, y yo por mis libros y la escuela, dejamos de hablarnos. Desde ahí todo empeoró y francamente no se por que, pero no lo tolero. Decir que no lo tolero podría ser un poco exagerado, pero no encuentro una forma de describir lo que me provoca, porque sinceramente no lo odio, solo siento que no aguanto su manera infantil de ser. Tampoco es que extrañe esos días en los que éramos amigos. Éramos unos niños, ¿Qué podría extrañar?.

-¡Ya llegue!- dije y le di un beso a mi abuela mientras ella seguía preparando la cena
-¿Cómo te fue?
-Bien… creo- suspire y se giro para verme -Maya y Joy organizaron una salida esta noche. Según Maya, la mejor idea que se le ha ocurrido en mucho tiempo
-Y no quieres ir...- no fue una pregunta, ella me conocía bastante bien
-Así es, pero quieren festejar mi cumpleaños antes, ya que en la semana estaremos en exámenes finales.
-Es una buena idea
-¿De qué lado estás?- pregunté con indignación -Es una pésima idea, sería una buena idea si quisiera ir.
-Nadie te obliga a hacerlo, pero es tu cumpleaños y creo que te hará bien distraerte.
-Lo se- dije dándome por vencida.

Sabía que era verdad por más que no me gustara así que envié un mensaje a las chicas con la dirección del bar del muelle y la hora en que nos veríamos ahí. Me di una ducha y me arregle. Era un agradable día de finales de agosto. El calor por las mañanas hacía que el clima en las noche fuera bastante refrescante. Me puse unos jeans y un top de algodón bastante simple. Deje mi cabello suelto y liso, no necesitaba nada más. No suelo maquillarme así que simplemente me puse un poco de brillo en los labios y color en los pómulos.

Llegué al muelle y las chicas ya me estaban esperando.

-¡Woo! ¡Fiesta!- grito Maya y no pude evitar poner los ojos en blanco. -Oh, vamos. No empieces de aguafiestas- Nos reímos y me tomo de la mano para subir al muelle.
Las chicas querían ir dentro del bar pero yo realmente quería estar al aire libre. De mala gana aceptaron y tomamos asiento en una de las mesas que estaban fuera. La verdad no se de que se quejaban si había un mundo de gente aquí, no quiero ni imaginar cuanta gente había dentro y la cantidad de humo que probablemente invadía el aire.
-¿Qué quieren tomar?
-Una cerveza- dije
-Vamos Alanna, pide algo más fuerte.
-Maya, no la presiones, con trabajo conseguimos que viniera- puso los ojos en blanco
-Ay, esta bien. Iré por las bebidas- Maya se perdió dentro del lugar, parecía como si un monstruo de humo se la hubiese tratado. Ojala me tratara a mi, sería más divertido que esto, pensé.

Estábamos esperando a Maya cuando un grupo de chicos y chicas pasaron aventándose a nuestro lado. Uno de ellos empujó la silla de Joy pero ni siquiera se detuvo a pedir perdón.

-Idiota- se quejo mi amiga y acomodo su silla -Parecen chicos de dinero- dijo ella manteniendo su mirada en ellos
-¿Cómo lo sabes?- la mire confundida
-Porque una de las chicas tenia el bolso que me regalo mi madre y estoy segura que el de ella si era original.- Joy hizo ademanes de niña rica consentida y ambas empezamos a reír.

No es que creyéramos que todas eran iguales pero habíamos tenido algunos altercados con este tipo de chicas en la escuela. Tener dinero era como creer que la escuela les pertenecía y bueno, es algo sin importancia, pero que a final de cuentas termina molestando.

-¿De qué se ríen?- pregunto Maya dejando las bebidas sobre la mesa
-De nada, ¿Por qué tardaste tanto?- le dijo Joy
-Hay muchísima gente dentro. Que bueno que elegiste mesa aquí afuera Al, no cabe ni un alma ahí dentro.
-Necesito que te disculpes- dije
-Tampoco es para tanto. Ahí dentro están todos los chicos buenotes y me los estoy perdiendo por tu culpa.
-¿Qué te detiene?
-Tu, claramente

Continuamos riéndonos y bebiendo, Maya ya estaba ebria y se había ido adentro siguiendo a un chico que le pidió bailar. Joy estaba platicando con otro que se había acercado a la mesa y yo estaba observando a los idiotas que habían empujado a Joy. Los idiotas estaban jugando y riéndose, pero una de las chicas parecía no estarla pasando bien. Se alejaron aún más hacia el final del muelle y llevaban a la chica del brazo. Llamó muchísimo mi atención que a pesar de que todos reían, su risa era demasiado exagerada, incluso podría jurar que estaban drogados o algo, pero eran sólo suposiciones mías. La chica parecía que estaba intentando soltarse mientras discutía con uno de ellos, el ambiente se empezó a tornar bastante intenso, así que me levante de mi asiento, aprovechando Maya y Joy estaban entretenidas.

Aparte de los tres imbéciles, había dos chicas más con ellos que parecían disfrutar del show. Los cinco idiotas empezaron a reírse y a empujarla de un lado a otro, rebotando en las manos de todos en el circulo, hasta que una de ellas la empujó más fuerte de lo normal y la chica cayó del muelle.

Segundos atrás, mientras la chica era empujada y todos reían, la sensación de angustia regreso a mi, pensé que era por el hecho de estar presenciando esta mierda, pero entonces senti un mareo y una punzada en la cabeza como si me hubiese golpeado. Estaba varios metros detrás de ellos por lo que no me vieron cuando salte.

Todo estaba oscuro pero las luces del muelle dejaban la salida del agua a la vista. Empecé a nadar a ciegas y de repente vi su suéter amarillo. La tomé de la cintura y la llevé a la orilla del agua.

-Oye... Despierta- estaba desesperada, solo quería saber que estaba bien y probablemente mamá sabría que hacer -Despierta- intente torpemente darle los primeros auxilios.

De repente empezó a toser y sentí mi alma aliviarse. No puedo explicar la sensación que tuve cuando ella estaba en el agua. Se nadar y de hecho lo hago bastante bien, pero extrañamente sentí su falta de aire. Sabía que no era yo la que necesitaba respirar, sin embargo, sentía desesperación por hacerlo. Era algo inexplicable hasta que abrió sus ojos y por fin lo note.

☆•☆•☆•☆•☆

Brianna

Cierro mi espejo y lo meto a mi bolso junto a mi labial.

-Vamos Bri, nos divertiremos- Sofía no dejaba de insistir para salir, sabía se seguiría haciéndolo ya que el nuevo amigo de Luke era lindo y ella ya estaba queriendo claveles sus garras.
-Ay, basta.- dije fingiendo enfado -Bebé- voltee a ver a Luke mientras acomodaba mi cabello detrás de mi oreja
-¿Qué pasa, cariño?- Luke se volteo para ponerme atención
-Podemos ir al bar que esta en el muelle
-¡Oh si! Dicen que el ambiente es increíble- chilló Valeria
-¿Vienes Connor? Vamos a celebrar a mi princesa- dijo y me abrazo para darme un beso.
-Iré a mi siguiente clase- dije ignorando a todos y dirigiéndome a mi salón.

Justo cuando iba a entrar al aula, JK también lo hizo. Jungkook es el chico malo de la escuela, su popularidad está al nivel de la nuestra y no es porque se pelee con todo mundo, simplemente provoca miedo en cualquier lugar. Es lindo. Esta bien, es muy lindo, pero no es mi tipo. Demasiado oscuro para mí.

-Pase usted, Princesa Brianna- se burlo
-No pensaba dejarte entrar primero, Plebeyo- me reí. Teníamos una clase de relación de odio/amistad, porque claramente amor no era, pero si me llevaba bien con él. A pesar de molestarme, el tipo era agradable. Aunque delante de Luke, ni siquiera me volteaba a ver.

Dudo mucho que JK le tuviera miedo a cualquier persona, pero creo que le parecía estúpido pelear con alguien sin ningún motivo.

Entramos a clase y el tonto se sentó detrás de mi como siempre. Podría decir que este individuo, vestido de negro, que podrías jurar que es alcohólico y probablemente drogadicto, es el más inteligente de todo el colegio. Siempre se sentaba frente a mi pero en la clase de historia se sentaba detrás. Decía que ya sabía de que se hablaría y eso le daba sueño, por lo que era una clase en la que prefería pasar desapercibido.

Como en cada clase de historia, Jungkook empezó a hacer pequeñas trenzas en la parte baja de mi cabello. Odiaba que lo hiciera porque me costaba trabajo deshacerlas, pero nunca le dije nada. ¿Por qué? No lo se.

Salí de clases, acomode mi cabello, retoque mi maquillaje y deje mis libros en mi casillero, en donde Val y Sof ya me esperaban. Salimos juntas al estacionamiento, Luke y sus amigos ya estaban listos para ir a su entrenamiento de Football, así que solo me acerque a él y lo bese para despedirme.

-No olvides pasar por mi a las siete, ok.
-Claro, Princesa- me guiño un ojo y se fue.

Sofía se despidió de nosotros antes de irse y Val, se quedaría en mi casa toda la tarde ya que sus padres estaban de viaje.

-¿Por qué sigues con él Bri?- pregunto Valeria.

Hace una semana ella me pidió que la llevara a una subasta de ropa de marca que seria a las afueras de la ciudad. Yo no tenia nada que hacer ya que Luke entrenaría y no me vendría nada mal un abrigo nuevo . Una vez que llegamos al lugar vi de lejos el auto de Luke. Estaba a punto de gritar su nombre cuando del lado del copiloto bajo una chica. No me parecía conocida así que supuse que era de otra escuela. Él la abrazo y la beso, caminaron por la acera y entraron a una cafetería. No fui la única en verlo, me gire y Val tenia la boca abierta.

-Decidí no decir nada. No lo dejaré libre tan fácil y además si yo hago lo mismo, él no podrá decirme nada.- era cierto, pero también era verdad que Luke y yo ya no nos amábamos, esta relación iba más allá de un romance.

Después de perder el tiempo unas horas más, Luke me llamo para avisar que ya venía en camino. El tal Connor y Bryan venían con él y Sof le había enviado un mensaje a Valeria para avisarle que estaba por llegar.

Cuando llegamos al bar y aparcamos los carros. Luke se acercó a mi y me rodeo la cintura por detrás, coloco su rostro sobre mi hombro y me susurró

-Te tengo una sorpresa. Te daré un increíble regalo de cumpleaños bebé.
-Ah si. ¿Puedo saber que es?
-Claro que no, por eso se llaman sorpresas.- me reí. La risa mas hipócrita siempre era reservada para él.
La relación entre Luke y yo era más costumbre que otra cosa. Obviamente había una clase de aprecio entre nosotros ya que no me daba repulsión que me tocara. Incluso la atracción podría decir que si existe, él es increíblemente guapo, aunque francamente no es mi tipo. Lo raro de esto es que en nuestra sociedad hacemos lo que se espera que hagamos. Se esperaba que la más popular anduviera con el más popular. Se espera que heredemos el imperio de los padres, y por eso el estúpido trato entre ellos, todo para que su negocio no termine en manos de alguien más. Se espera que algún día nos casemos y tengamos hijos, y bueno Luke y yo empezamos siendo novios por amor, así que no nos ha costado permanecer juntos.

O al menos eso creía...

Todo sucedió rápido. Después de llegar al bar, nos dimos cuenta que había muchísima gente, por lo que caminamos hasta la mitad del muelle y bebimos ahí. Estábamos platicando y vi que de repente todos parecían nerviosos. El ambiente empezó a cambiar un poco y vi a Luke y a Valeria sonreírse. He bebido, pero no tanto como para no darme cuenta que esos dos traman algo.

-¿Qué sucede?- dije señalándolos
-Nada Princesa- Luke me puso de pie y todos lo hicieron también. -Sabes Bri.. -su risa se torno oscura, tanto que sentí miedo- necesitamos hablar.
-Claro, ¿De qué?- intente detenerme para hablar pero me tomó del brazo y me guío hacia el final del muelle, sentí el brazo de Bryan envolverse en mi brazo libre y a todos seguirnos detrás. Se suponía que no debía sentir miedo, era mi novio y mis amigos, no debería tener razones para hacerlo, sin embargo, al parecer si debí sospechar, tal vez eso me habría salvado.

-Bri, debemos hacer algo para terminar nuestra relación.- se que no lo amaba pero su sugerencia, así de pronto, me afecto un poco.
-¿Qué? ¿Por qué?
-Seamos honestos, no nos amamos- me reí nerviosa
- Lo sé Luke, pero esto no es cuestión de nosotros.
-Oh, si lo es bebé. Nuestros padres no desistirán de su decisión, pero si uno de nosotros no existiera, el problema se terminaría no crees.- creí que era broma, busque cualquier destello de una sonrisa en su rostro pero no, nada. No podía dejar de sorprenderme su actitud, incluso daba miedo.
-Luke estas muy tomado- intente irme pero me empujo y rebote en los brazos de Bryan
-¿A donde vas, bebé?- Sonrió burlón y todos se empezaron a reír escandalosamente. Lo que más me dolió fue ver a mis "Amigas" burlarse junto a ellos.

Bryan me aventó de vuelta hacia Luke quien siguió empujándome, rebote en los brazos de Sofia,  luego en los de Luke nuevamente, salí disparada una vez más pero en esta ocasión termine hasta uno de los bordes del muelle. Sentí desesperación por no tener hacia donde correr. Voltee a verlos a todos y Valeria se acercó lentamente.

-Fuiste una buena amiga, Bri- dijo mi nombre con un tono que no me gusto. Di un paso hacia atrás al verla acercarse con su mano extendida, pero no tomé en cuenta que estaba muy a la orilla. Pise el borde y me tambalee un poco cuando ella, sin poner tantas fuerza sobre mi, me termino de empujar.

Desde aquí, el tiempo se hizo lento. Al momento de caer, mi cabeza rebotó en una de las maderas del muelle, me sentí mareada por el golpe y la adrenalina. El miedo se estaba apoderando de mi hasta que la vi. Ella salto del muelle a una distancia que parecía bastante lejos de mi, pero no se como, el verla me dio tranquilidad. Sentí un fuerte golpe en mi espalda, como si en lugar de agua me hubiera estrellado contra un muro. Sentí la falta de aire incluso antes de sumergirme y después todo se volvió oscuro. La desesperación por respirar me estaba volviendo loca pero no podía moverme. Poco a poco todo se apago.

Volví a sentir un frío aire invadir mis pulmones y luego empecé a toser. No sé cuánto había estado inconsciente pero eso no me importaba en este momento. Lo verdaderamente inquietante era la chica frente a mi. Parecía estarme viendo en un espejo mientras usaba una horrenda ropa.

-Tenemos que irnos de aquí- dijo y asentí.

Telepathy (Namjoon & JK Historia Hetero) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora