• E P Í L O G O •

1K 113 20
                                    


Decidieron quedarse en las Islas Maldivas un par de semanas más pues en la isla de Vadhoo se llevaría a cabo el famoso festival de "mar de estrellas", una festividad que había convertido a sus playas luminiscentes en uno de los mayores atractivos ...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Decidieron quedarse en las Islas Maldivas un par de semanas más pues en la isla de Vadhoo se llevaría a cabo el famoso festival de "mar de estrellas", una festividad que había convertido a sus playas luminiscentes en uno de los mayores atractivos turísticos del conjunto de islas. Todos los turistas quedaban maravillados con la bioluminiscencia del plancton en la orilla del mar que simplemente se quedaban en silencio disfrutando de tal espectáculo natural.

Habían pasado ya tres días desde que Taehyung había aparecido en ese lugar y le había confesado que lo quería y que lo había extrañado. Después de ese momento en el que dejaron en claro sus sentimientos el uno por el otro habían ido a comer para platicar precisamente de lo que harían en el futuro.

— Antes de venir aquí fui a hablar con tus padres — soltó Taehyung mientras esperaba su platillo en la mesa del restaurante que habían elegido para comer.

— ¿Qué hiciste qué?

— Conoces muy bien mi pasado Jungkook — comentó Taehyung — me he propuesto hacer bien las cosas a partir de ahora así que, además de pedir formalmente a tus padres su autorización para salir contigo, le pedí trabajo a tu padre en su compañía.

— ¿Qué?

— De algo legal tengo que vivir — respondió encogiendo los hombros.

— ¿Vas a trabajar con mi papá?

— En cuanto regresemos a Bangkok.

Jungkook no daba crédito a lo que escuchaba, sin duda alguna Taehyung estaba tratando con mucho entusiasmo ser una persona diferente, y había decidido no irse de Corea. Su semblante serio y su cara de pocos amigos eran un rasgo que quizás nunca cambiaría, aunque ahora hablaba más, no era grosero con él y se permitía sonreír con más soltura.

— ¿Y viviremos juntos en mi departamento? — preguntó Jungkook.

— Viviremos donde tú quieras.

— Aun no puedo creer que esto nos esté pasando.

— Yo tampoco imaginé que algún día un lindo chico iba a ir a la prisión en la que estaba para darme la libertad que había dado por perdida — comentó el mayor — y ahora estoy en unas paradisíacas islas comiendo en la misma mesa con ese chico que me salvó.

— ¿Crees que fue el destino lo que nos unió? — preguntó el menor sin dejar de observarlo.

— Quizás, no lo sé — Taehyung no creía demasiado en esas cosas.

— Sin importar lo que haya sido estoy feliz de que nos hayamos encontrado.

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Asesino a sueldo || VKOOKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora