Quejidos bajos y casi imperceptibles brotaban en el cuarto de hospital provenientes de la boxeadora Jessica Martinez. Todo su cuerpo estaba en pésimas condiciones y sin embargo, no se encontraba sola en ese tormento. A su lado reposaba dormido su marido tomando su mano a la espera de que ella despertara. —Thony... ¿Dónde estoy? —Poco a poco el hombre despertaba con una sonrisa para su amada. —Tranquila, estás en el hospital... Luego de la pelea te trajimos, estabas muy mal. Trata de descansar; ya no tienes que pelear por un tiempo. —Toda una vida luchando por llegar a la cima, el único deseo que Jessica tenía era estar por sobre todo el mundo para no volver a ser despreciada por su falta de talento en el boxeo. —"¿Tendré que dejar de boxear? ¿Perdí? ¿Qué voy a hacer con mi vida? ¿Todo fue para nada? ¿Qué sigue? —Muchas preguntas empezaban a amontonarse en la cabeza de Jessy pero cuando la mano de su esposo tomo la suya y vio sonrisa cálida de Anthony de la que hace años se había enamorado lo supo con certeza: —"No sé que va pasar, pero si estoy con él es como si el tiempo no importará." —El camino de Jessica Martinez como boxeadora había llegado a su fin.
Todos los portales de noticias deportivas hablaban de la brutal paliza que se dió en la arena de boxeo del Distrito 7. La pelea entre La Fiera y La Bestia realzó el interés que las personas sentían por el boxeo y el ojo público se enfocaba en la nueva campeona así como el deseo por saber cuál sería el camino que tomaría la mujer de los guantes sangrantes.
—No soy fanática de estos espectáculos, pero quería dar el anuncio antes de mi primer defensa titular en unos meses. Ya no pertenezco al gimnasio en el que entrenaba, esto porque ya no tenían lo suficiente para trabajar con esta campeona. Muchos de ustedes también deben estarse preguntando sobre mi futuro en el boxeo y la respuesta es simple; mi objetivo es el campeonato mundial de la categoría de peso gallo. —Una rueda de prensa fue Dada por Rachel Williams días después de la contienda por el título y su respuesta dejó conmocionado al mundo que rápidamente abrió la pregunta de quién sería el entrenador de la campeona.
Por otro lado, el sol volvía a salir en el tétrico Distrito 13 y esa luz temprana iluminaba el camino que recorría cierta boxeadora local. Su carrera solo se detenía un par de veces para lanzar algunos golpes al aire y enseguida continuaba con su calentamiento. Los pasos de la chica la conducían en círculos a través de la alameda de la ciudad que rebosaba de basura y charcos de agua de lluvia; así pasaron unos cuantos minutos en que Juliana Mondi se detuvo para tomar aliento aunque no continúo su camino, en su lugar se distrajo al ver una escena que la llenaba de remordimiento. —Lo ves? Esta cosa te pondrá tan enérgico como rato, amigo. Te regalo las primeras pastillas y si te convence entonces compras después. —Un vendedor de la droga de Mark se acercaba con mucha insistencia a un muchachito solitario de no más de 15 años. —Uhm... No lo sé... Es que no estoy seguro... —Las labores del niño se veían cortadas por los movimientos bruscos que el vendedor hacia sobre él. —¡Oye, déjalo en paz! — Gritó la boxeadora con un tono que nunca antes había utilizado.
—¿Julia? JAJA creí que estabas muerta cuando el jefe se deshizo de ti, mírate ahora eres hasta famosa. ¿Tú también quieres tu dosis? —Burló el sujeto sin tomar en serio la amenaza de la chica. —¿No me escuchaste? Te dije que dejes en paz a ese niño. —Juliana dió el primer paso tomando al muchacho por la camisa y quitándole de la línea de peligro. —¿Qué estás tramando? Tú misma sabes cuánto dinero mueven los mocosos como ese, así que no seas egoísta y déjame trabajar... —La paciencia de la chica llegó a su límite bastante rápido, soltó un puño que solamente rozó la barbilla del hombre, pero solo eso bastó para hacerlo caer de sentón. —Y tú, niño. Más te vale volver a casa si no quieres acabar como él. —El pequeño jovencito se marchó asustado luego de eso dejando sola a la boxeadora que pensaba en cierta idea con la mente agachada. —"Ya debo volver al gimnasio o el viejo se molestará."
—Así que, ahora que Rachel no está vas a entrenar a todas horas? —Preguntó el entrenador preparando el costal para su alumna. —Si, ya no tengo impedimentos para retar a La Bestia; y su en verdad va a conseguir otro gimnasio, entonces algún día nos encontramos en el ring. —La estampida de golpes iniciaba sobre la bolsa y era imposible de esconder lo emocionada que era la actitud de Julia por retar a la campeona. —Ya te dije que aún no estás lista para eso, lo mejor será que te olvides del cinturón y te concentres en volverte la novata del año. —Los entrenamientos se volvieron más intensos con el pasar de las semanas; pero pese a todo el impetuoso trabajo ponía la pujilista en mejorar con cada día que pasaba, había una cruda verdad que se revelaría para ella tras escuchar a Simón muy preocupado al teléfono. La realidad que no tardaría en llegar a la vida de Julia era que luego de la partida de Rachel, el gimnasio tuvo una gran perdida monetaria y eso significa que el lugar donde ella entrenaba con tanta pasión corría grandes problemas financieros. —"Maldición, el viejo no quiso decirme nada de esto y aún así él me siguió entrenando como siempre... Tengo una idea pero si lo hago pondría en riesgo mi propia vida." —La mente de Julia creaba un plan peligroso en su cabeza, conocía los riesgos de adentrarse a la cueva del lobo pero era la única manera que conocía para obtener tanto dinero rápido sin la necesidad de volver a involucrarse en el negocio de Mark. Iba a robarle el dinero de las ganancias a los vendedores de drogas que rondaban en las calles.
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Bestias Agresivas
ActionToda una vida luchando por mantenerse en la cima puede terminar en un parpadeo. Rachel Williams, una ex boxeadora sin rumbo, tendrá la oportunidad de volver a sentirse viva y encontrar el camino a la luz pero los problemas la obligarán a volver a se...