MEET ME IN BATHROOM [Steddie] Three-shot

♡︎ Dos ♡︎

Cuando se trata de amor, el antiguo Steve Harrington diría que era lo que mejor se le daba. Cada día recibiendo miradas de deseo y movimientos de cadera demasiado exagerados de chicas que mascaban chicle con la boca abierta y los ojos exageradamente pintados. Esto a Steve le gustaba mucho. Se sentaba en su trono y tenía sexo con cualquier chica que estuviera interesada en él. Sin embargo, conoció a Nancy. Su amor surgió como un cliché. Les asignaron juntos para un trabajo escolar y a partir de allí comenzaron a conocerse mejor.
Y al mes, iniciaron una relación seria. La primera relación seria con alguien de quien Steve se había enamorado. La primera persona, de hecho.

Sin embargo, todo se fue al traste en la fiesta de Halloween donde Nancy, ebria, le confesó que todo había sido falso y que sus sentimientos también. Todo había sido solo por la popularidad.
Steve quedó hecho pedazos. ¿Qué había hecho él? Si ella no le amaba al menos debía haberse sentido agradecida por lo buen novio que había sido con ella a pesar de que ella hubiera sido una persona horrible con el. Porque sí, terminaron su relación, Billy Hargrove quiso burlarse de él por ello y terminaron peleando con lo que Steve quedó castigado a limpiar en horario de clubes, donde conoció a su alma gemela platónica Robin Buckley un día que ella llegaba tarde a su práctica de la banda escolar y resbaló por el suelo mojado y su torpeza. Ella fue quien después del desahogo de Steve respecto a la ruptura con Nancy, ella le hizo ver lo mala persona que fue Wheeler, tratándolo como un tonto que lo único que sabe hacer bien es peinarse y ser guapo.

Si le preguntaba ahora, 14 de febrero de 1985, que cuando se trataba de amor, como le iba, te diría que fatal no, lo siguiente.

Otra de las cosas que podía hacer cuando debía asistir a la limpieza obligatoria, era escuchar. Todas las puertas estaban cerradas pero las paredes seguían siendo algo finas.
Un día, mientras limpiaba un pasillo cercano al teatro, escuchó a alguien relatar una escena en la que unos jóvenes aventureros debían matar a un dragón de tres cabezas. Esto se le hizo curioso y decidió parar un momento a escuchar. Un tiempo después, alguien dijo "¡Nooooo! ¡Eddie! ¡¿En serio, tío?!" Y ahí fue cuando reconoció la voz del narrador, el mismísimo Eddie Munson.

Nunca habían hablado, simplemente habían compartido una que otra mirada mientras Tommy y Carol se burlaban de él cuando aún se juntaba con ellos.
Sin embargo, le había escuchado hablar en clase con los profesores o en sus pequeños discursos subido sobre la mesa.
Esa era la primera vez que tenía el gran privilegio de escuchar al metalero haciendo algo que le gustaba. También era la primera vez que escuchaba una risa sincera del mayor, lo cual, era un hecho que con el tiempo, cuanto más la escuchaba, más reconfortante se le hacía y se le generaba un calor en el pecho que no supo describir.

Llegó un punto en que además de aprenderse el horario extraescolar de Robin, también se aprendió el de Munson. Tenía el pequeño impulso de querer verle o simplemente escuchar su voz. Se sentía tan estúpido cuando se paraba realmente a procesar lo que estaba haciendo.
Robin terminó por enterarse, obviamente, y le hizo ver que quizás hacía esas cosas porque le gustaba Eddie de forma romántica.
Le costó un poco asumirlo, pero finalmente es feliz aceptando quién es.