Capítulo 28

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Había pasado solo un mes del encuentro con el patriarca Uchiha en la empresa de la familia.

Madara había conocido a los padres del rubio, siendo siempre amable y carismático pese a su seriedad. Los padres Uzumaki Namikaze habían vuelto de esa cena hablando maravillas del tío de su novio. Estaban felices por haber podido conocer a su familiar con el que convivía tan felizmente el azabache.

Pese a toda esa felicidad, Naruto sentía algo de temor al no haber vuelto a ver al padre de su pequeño cielo.

No se había vuelto a presentar en las oficinas de la empresa, su amigo Obito tampoco lo había vuelto a ver y para sumarle a su preocupación, su pareja estaba comenzando a actuar extraño.

Su novio evitaba salir de la casa de su tío, solo se dirigía a su instituto y regresaba. Lo había invitado a salir a distintos lados y él solo se negaba. Necesitaba saber que demonios le ocurría como para que se vea tan paranoico, por lo que decidió hacer su pequeña movida.

—Pero que guapo te ves, cariño.—Sonrió su madre cuando lo vio ingresar a la cocina de su hogar.

Naruto devolvió el gesto.
Su cabello aún se encontraba húmedo luego del baño y ni aún así, había podido acomodar esos mechones rubios y rebeldes. Vestía un pantalón negro ajustado, unas zapatillas del mismo color y una camisa blanca que se encontraban dentro de sus jeans y con sus mangas dobladas hasta sus codos dando una vista de sus tatuajes.

—¿Creen que esté bien vestido para un restaurante caro? —Preguntó el joven.

—Por supuesto que si.—Aseguró su padre— ¿A qué lugar tienes pensado llevar a Itachi?

—Tengo pensado llevarlo a cenar a uno de esos restaurantes del centro. Hace tiempo Shika me habló de uno llamado Kirei pero nunca he podido llevarlo.

—¡Vaya! —Exclamó el rubio mayor— Ese si es caro y elegante.

—Lo se, he ahorrado todo el mes para poder llevarlo allí —Comentó con una sonrisa— Lo he visto un poco raro estos días y quiero distraerlo.—Se acercó para depositar un beso en la mejilla a cada uno de sus progenitores— Nos vemos, luego les cuento como nos fue.

°

Itachi abrió la puerta de su hogar. Sus ojos se habían abierto con sorpresa ante la persona que se encontraba frente a él.

—¿Naru? Te ves muy bien.—Aseguró con una sonrisa, moviéndose hacia un costado para que su novio pueda ingresar— Pero no te sueles vestir así ¿A dónde irás?

—Iremos —Corrigió el rubio— Te llevaré a cenar.

—Amor, no creo que...

—Iremos.—Interrumpió al estar a punto de escuchar el rechazo— No hemos salido para nada, Cielo y he reservado una mesa en un buen y lindo lugar.

El azabache abrió sus ojos sorprendido.
Por un lado, se le hacía extraño que su pareja se vistiera así para tener una cita con él, sobre todo porque estaba acostumbrado a verlo con sus ropas oscuras y relajadas que daban ese aspecto intimidante y por el otro, no le apetecía salir. Prefería quedarse en la protección de su hogar.

—Buenas noches, Naruto —Saludó Madara ingresando a la sala— Te ves muy bien —El rubio agradeció con una sonrisa— ¿A dónde saldrán?

—Reservé una mesa en Kirei.—Itachi lo miró frunciendo el ceño.

—No te gustan esos lugares.

—Cielo, estoy saliendo de mi zona de confort y quiero hacer algo lindo por ti —Besó su mejilla— Ve a prepararte, aún es temprano.

El azabache menor asintió no muy seguro y subió a su cuarto.

—¿También lo has notado extraño? —Naruto observó al hombre frente a él y asintió.

—Lo he visto algo preocupado.

—Más bien asustado —Corrigió Madara— Incluso aquí. Me ha pedido muchas veces acompañarme a la empresa y se queda conmigo desde que ingreso hasta que salgo con tal de no quedarse solo.

El rubio estuvo a punto de hablar cuando vio a su pareja bajar las escaleras.

—Que se diviertan, pequeños —Saludó el mayor casi sacándolos a empujones de la sala.

°

El lugar era cálido. Sus paredes pintadas de un color marrón claro y con los muebles pintados de sus distintas tonalidades, daban un aspecto relajante y elegante a la vez.

El camarero se retiró luego de que hicieran su pedido y de mirar, sin disimulo alguno, los tatuajes en los brazos del rubio.

—Gracias por la cena, ¿pero por qué me has invitado?

Naruto se mostró confundido. Itachi jugaba con sus dedos y miraba en distintas direcciones, provocando que el rubio no supiera a ciencia cierta si le avergonzaba estar allí o encontrar a alguien.

—Te he notado extraño hace un tiempo —Habló con seriedad— Ya no hemos salido, ni siquiera nos hemos juntado con los chicos. Tampoco has vuelto a ir a casa, siempre tienes una excusa —El mayor tomó sus manos y las apretó con cuidado— Dime ¿Todo está bien? ¿Hay algo malo con nuestra relación?

—No, por supuesto que no —Aseguró el menor pellizcando su palma— Estoy bien Naru, no se de que...

—No te atrevas a mentirme —Sentenció sabiendo que el gesto que mostraba el Uchiha frente a él significaba justamente eso— Te conozco. Soy tu novio, Cielo, dime la verdad.

Itachi suspiró recorriendo el lugar con la mirada y finalmente, centrándose en su novio.

—Mi padre ha estado merodeando por el instituto —El rubio frunció el ceño— No se ha acercado a hablarme pero siempre lo veo cuando mi tío me lleva y a la salida. No se que está planeando.

—No se los has dicho a Madara, ¿Verdad? —Preguntó aún sabiendo que la respuesta era negativa al recordar lo que el tío de su novio le había dicho.

—No lo creí conveniente —El camarero llegó dejando sus platos a cada uno— Ya sabes, por eso de que no se ha acercado, pero me empieza a asustar. No quiero preocupar a tío Madara por algo que quizás sea una tontería mía.

—¿Y si no lo es? —Itachi lo observó perdido por un momento y volteó a ver sus manos unidas cuando sintió al Uzumaki tomar las suyas nuevamente— Esperemos que no sea nada, pero no será malo que se lo informes ¿Si? Madara también te ha notado extraño, si se lo comentas el podrá entender lo que sucede contigo y sabrá que hacer ante cualquier cosa.

—Tienes razón —Dijo con una sonrisa— Se lo diré cuando volvamos.

La cena transcurrió con Naruto intentando dispersar las preocupaciones de su novio, distraerlo del miedo que el menor le había comentado y con un Itachi más relajado al sentirse protegido en compañía del rubio.


¡MUCHAS GRACIAS POR LEER!

Mr. Delincuente (NaruIta-NarutoxItachi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora