Dónde Missa está resignado a no tener un equipo y permanecer solo sin querer termina siendo el favorito del chico más peligroso.
O donde Spreen no puede creer que una persona como Missa exista en ese mundo lleno de mierda y está dispuesto a hacerle...
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What, am I normal or not? Am I crazier than other patients? Right, I've done everything right So where's the karma, I've lost my patience
Seguir las coordenadas era algo difícil de hacer para Missa. Poco a poco, había aprendido el cómo funcionaba, y probablemente se había perdido algunas veces y se había dado cuenta por pasar por el mismo lugar dos o tres veces. Sin duda, usar las coordenadas era algo que se le dificultaba, pero sabía que no podía ignorarlas e intentar llegar, el lugar era gigante y encontrar a Quackity sería más difícil que otra cosa.
En un principio se negó a ir donde Quackity, intentando ponerle excusas, pero, cuando Quackity dijo que si no iba el cruzaría todo el mundo hasta encontrarlo, Missa se resignó y se puso en camino. Había sido difícil, casi se rinde varias veces y le dice a Quackity que aquel lugar estaba "a la chingada", pero, ya estaba en camino, y tal vez morir en el camino era más rápido.
Pero llego vivo por algún motivo...cansado y a punto de rendirse, pero vivo.
—¡Quackity! —llamo, entre jadeos.
Escucho pasos acercándose a él y entonces Quackity estuvo frente a él, junto a un chico alto de cabellos rubios y orejas de oso.
—¿Quién eres? —pregunto el rubio.
—Él es Missa, el chico que te dije. —sonrió Quackity. —¿Te fue muy difícil llegar? —cuestionó Quackity, algo preocupado al verlo.
Missa alzo su mano y la movió en un claro "Mas o menos" que esperaba que Quackity entendiera.
—Ay cabrón, ven. Te daré algo de comida y agua...—dijo Quackity inquieto
—No...no te preocupes solo dame un poco de agua, tengo comida...—dijo sacando su ultimo pedazo de cordero.
Quackity lo guio por la casa mientras parloteaba.
—No'mbre, cabrón que bueno que pudiste llegar, me preocupaba que no pudieras llegar o te pasara algo, ya había amenazado a todos para poder ir a buscarte...—decía Quackity de manera rápida mientras regresaba a su lado con el vaso con agua. —Ten...toma, toma. —dijo Quackity.
Missa se sintió ligeramente mareado ante tantas palabras de Quackity, ¿Tal vez estaba sufriendo por deshidratación? No lo sabía. Tomo el agua a sorbitos mientras comía lentamente e intentaba procesar todo lo que Quackity hablaba.
Por otro lado, sentía la mirada juzgadora del rubio, lo analizaba, seguramente pensando en cuál sería su aportación a cualquier cosa. Missa no dejo que el rubio lo mirara directamente a la cara mientras comía, permaneció con la mirada baja mientras intentaba terminar su comida, pero entre la mirada del rubio, las palabras de Quackity que solo parecían ruido en su cabeza, y su necesidad y no-necesidad de comer se empezaba a sentir mal.
—Okey, okey, pato, silencio, el chico se está recuperando del calor, míralo, no le puedes estar hablando tanto. —dijo el rubio mientras lo señalaba, Missa sintió que se estaba apiadando de él y sonrió levemente.
