¡LA SCALONETAA!! One Shots

Dibu x Papu, Lemon

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Hoy se iban a cumplir seis meses de una relación amorosa, ¿de quienes? te preguntarás. Pregunta tonta para respuesta obvia, hoy, Dibu y Papu cumplían seis meses desde que están juntos, y, por más raro que pareciese (quizá común entre muchas o algunas parejas) nunca habían tenido intimidad, no era por disgusto era más porque ambos sentían que era demasiado rápido, sin quitar el hecho de que ambos eran inexpertos sobre la relación que llevaban, anteriormente se mencionó que Emi era el inexperto pero Ale no se queda atrás.

Para celebrar estos seis meses el arquero marplatense quiso hacer una cena romántica, primero para celebrar y después si se daba la oportunidad tendrían su primera vez. Dibu no se sentía avergonzado porque ambos daban claras señales de que querían hacerlo pero ninguno se animaba.

-¿Que es esto, gordo? - Preguntaba confundido Gómez después de que sus ojos puedan volver a ver, ya que, Martínez se los había tapado para la sorpresa.

-Sos o te haces papito, es una cena romántica, bobi - Respondía riendo el mayor, para tomar asiento en una de las dos sillas que se encontraban ahí. 

-Ya sé agrandado, cero sentido del humor. ¿Es por los seis meses? - Preguntaba nuevamente el menor, copiando al arquero y tomando asiento. 

-No, es porque te recibiste de pelotudo - Reía al terminar de contar el chiste pero viendo la cara de Ale, que no estaba nada divertida, ahora no se reía. -Perdón, si. Es por los seis meses, te amo - Decía con una cara angelical y terminando con una dulce sonrisa.

-Awwww - Respondía con un tono agudo a lo ultimo. -No te preocupes, yo también te amo. - Decía sonriendo también. -Compre algo a juego, ¿Te lo doy ahora? o después? - Preguntaba. 

-Ahora, ahora - Respondía con leve entusiasmo notorio. Sus ojos se achinaron por la gran sonrisa que llevaba cuando visualizo como el de pelo claro sacaba una caja de su bolsillo. 

-Mira, son anillos - Decía admirando la cara de su amado y abriendo la pequeña caja, dando a la luz dos delicados y preciosos anillos. El par era idéntico, eran anillos ni muy finos pero ni demasiado gruesos, de color dorado que estaba lleno de pequeños detalles con pequeñas piedras, y, en el medio se encontraba una piedra idéntica a las otras pero de mayor tamaño. -No son de casamiento peeero, para tener a juego... te gusta? - Preguntaba algo nervioso al ver como el ajeno tomaba el pequeño accesorio y se le quedaba viendo.

-Me... encanta. - Decía retomando la sonrisa y mirando al que le entregó el regalo desvaneciendo los nervios del menor. 

-Que susto que me diste. - Articulaba mientras pobremente actuaba como si le hubiera dado algo al corazón. -Dámelo y nos ponemos los anillos - Decía mientras abría la palma de su mano y se acercaba la extremidad a la contraria, pidiendo el pequeño regalo que fue depositado allí. El arquero separó levemente los dedos, poniéndose palma abajo para permitirle a su novio lo que le había dicho, o mejor, ordenado.

-Es precioso, pero no más que vos, rey. - Decía primero admirando su mano, más específico el anillo y después mirar y guiñarle el ojo al que se encontraba frente a él. Imitó su acción de pedir el accesorio y le colocó el regalo, ambos más felices que nunca.

-Vos siempre guiñándome el ojo, ah?. Te amo mucho - Decía divertido. -Podemos comer? tengo hambrita - Preguntaba recibiendo una carcajada por parte del morocho.

-Sisi, disculpa. - Respondió, dando inicio a la cena.

Ambos comieron tranquilamente con música de fondo, quizá Queen o quizá Los Fabulosos Cadillacs, quien sabía? a nadie le importaba de igual manera, solo eran ellos dos, risas, chistes de doble sentido, sonrojos, nervios, anécdotas, piropos, halagos, y demás cosas triviales o cursis de parejas. Al terminar la comida ambos se pusieron de acuerdo para limpiar todo, Ale limpiaba los platos, vasos y cubiertos, Dibu los secaba y guardaba.