La pelinegra revisaba una y otra vez su larga lista de pendientes, todos en esa oficina parecían dejar las cosas para última hora y en lugar de preocuparse por las metas, seguían perdiendo el tiempo con esa estúpida fiesta de San Valentín.
Algo que la irritaba sobremanera, ya no eran unos niños de primaria, todos pasaban de los 20 o estaban por cumplir 30, deberían entender de una vez y para siempre que no existía tal cosa como el amor, o al menos eso pensaba ella.
-¿Entonces jefa?- vendrá con nosotros esta noche, le dice Ban abrazándola con confianza. Tenían suerte que muchos de allí eran sus amigos de facultad, que casualmente habían terminado trabajando juntos para un importante grupo empresarial, los Pendragon; dueños de muchos negocios tanto dentro como fuera del país y ellos le habían encargado la responsabilidad de esa área precisamente a ella.
-¿Si les digo que sí, se pondrán a trabajar el lunes a primera hora?- dice con fastidio.
-Eso una promesa- responde Meliodas desde su cubículo.
-Vamos Merlín será divertido, siempre cumplimos las metas, deberías relajarte un poco- dice Elizabeth tratando de calmar la situación.
-No puedo relajarme con el hijo de los Pendragon viniendo cada semana a mi oficina a pedirme reportes y darme fechas de entrega.
-Merlín creo que él no viene por...- Gowther está por decir algo, pero Diana lo golpea con su pie por debajo del escritorio.
-Creo que él sabe mejor que nadie lo bien que haces tu trabajo- explica Diana- Sólo quiere tener a alguien de confianza cuando tenga que asumir el puesto de padre y ese alguien podrías ser tú ¿Lo has pensado?
-Estoy bien aquí con ustedes, ganamos bastante bien y no quiero tener que ser la niñera de un niño rico, que seguramente nunca ha trabajado en su vida.
-Bueno, bueno- dice King- Olvidemos a los Pendragon por un momento, sigamos planeando nuestra reunión de esta noche.
Merlín suspira y escucha el resto del plan, parecía bastante simple, irían a cenar a un restaurante, luego por unos tragos y a bailar en una discoteca que tendría esa noche una fiesta temática de encontrar tu media naranja. Algo no muy complicado para sus colegas pues la mayoría de ellos salían desde la Universidad, seguramente ella terminaría bebiendo en un rincón de aquel lugar y bailando con algún desconocido.
Terminada la jornada, el grupo se retira con la idea de reunirse a las 7 en la terraza del restaurante acordado. La pelinegra camina hasta su auto y entonces algo llama su atención.
-Señorita Merlín- la saluda Escanor al lado de su auto- Se que... se que usted no disfruta mucho este tipo de reuniones, pero me alegra que aceptara ir con nosotros.
-Supongo que ellos también te insistieron para que fueras- niega con la cabeza.
-Lo hicieron, pero creo que está bien, siempre es divertido si estamos todos juntos...- la ve una y otra vez, mientras sus manos van y vienen nerviosas.
-¿Quieres preguntarme algo?- lo encara finalmente.
-Yo, yo... yo sólo, quería saber si le gustaría que pasara por usted esta noche, ya sabe... como somos los solteros del grupo, quizás le gustaría ser mi pareja esta noche... no, no... no mi pareja, simplemente podríamos bailar o sentarnos en la barra y reírnos de los demás cuando estén borrachos.
-Suena bien, conoces mi apartamento- dice mientras abre la puerta de su coche- Puedes pasar por mi y llevarme de vuelta si me pasó de tragos, así que esta noche no vayas a beber demasiado.
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Chocolate (Historia de San Valentín)
FanfictionAU. Merlín no solía creer en tonterías como el día del amor, hasta que su molesto jefe, intenta darle una sorpresa.