PROSTITUTE - ( Izzy Stradlin )

Sr. Dante

Narrador

—Como? Como que Mia que?!. —Axl comenzó a enloquecer cuando pamela les contó a los chicos sobre su amiga secuestrada.

—Que se yo, un tal Torrez!. —Dijo Michelle.

—Torrez? Dante Torrez?!. —Preguntó izzy, con la boca entreabierta y el ceño fruncido, pronto arrimo su postura ante las chicas con atención. Barbie asintió.

—Puta madre!! Eso es porque haces cosas que no debes, imbécil!!. —Axl le gritó a izzy, y más cosas.

—Que pasó?. —Preguntó Barbie viéndolos confundida, izzy lo conocía?.

—Izzy fue cliente de Torrez, comprándole drogas. —Contó slash. Axl y izzy estaban indignados. —Hasta que un día lo estafó.

—Yo dije que no iba a dejarte así!!. —Protesto Steven. Izzy se puso de pie y camino hasta las puertas con las llaves de su coche. —Ire por ella. —Dijo antes de cerrar la puerta.

Izzy Stradlin.

Conduje a toda velocidad entre la lluvia, deseando que no pasara nada respectivamente malo con Mía.

Torrez, era un narcotraficante del momento, demasiado peligroso y rencoroso. Fue uno de mis primeros vendedores de drogas cuando no sabía donde me metía. Con tanta necesidad de heroína y sin dinero, un día le di un gran monto de billetes falsos y me fui corriendo con la heroína en manos, nada pasó. Pero su palabra recorrió mi mente durante todo este tiempo.

"No quedará así, y lo sabes".

Pues, había tomado lo que yo más amaba, pero era como un amor extraño.

Esta situación era de vida y muerte, o muerte y vida. Y iba a dejar a Mia con vida, cueste lo que cueste. No iba a dejarla en mis problemas pasados. Me fui hasta la policía rogándoles por que puedan sacar a mía de esto, dijeron que harían lo que puedan pero no prometían nada debido que intentan encontrar a Dante todos los días desde cinco años.

Sabía que este recorrido podía valer mi vida, por eso iba a estudiar la situación hasta tenerla libre. Llame a uno de mis viejos compañeros que trabajaba en Los Ángeles para saber si podía ayudarme en esto.

—Viejo necesito que me ayudes. —Mencione llegando a su oficina. —Mía esta secuestrada por un narco.

—Que?.

—Ayúdame. Por favor. —Le rogué, David solo me miraba con confusión.

—Si. Déjame hacer un par de cosas antes, pero te ayudaré. —Cubrió sus manos con su rostro. —Quien es?.

—Torrez, Dante Torrez.

—Izzy es uno de los más peligrosos..

—Haremos lo que podamos.

—Bien. Puedo entrar a trabajar con Dante.

—Es muy riesgoso.

—Quieres que te ayude o no?. —Asentí. —Entonces no protestes.

Y así fue. Los días pasaron rápido, no volví a saber de ella pero cada tanto, David me contaba algunas cosas trabajando de guardia de seguridad de Dante, aunque tuvo que saber toda su vida personal. Me contó como era la casa completa. Sus pasadizos y de más cosas que me servían para ir por ella.

Unos días después hice el intento. Entre a la casa armado y llegue hasta mía pero me sacaron de esa casa y casi me matan. No fue así porque David dijo que se encargaría de mi y sin embargo me echo de la casa.

MÍA.

Comenzaba a entender el juego, cada día aprendía cosas nuevas. Pero aquel día que vi a izzy no volví a saber mas nada de él, entonces me perturbaba que pudiese estar muerto.

Flashback.

Pintaba mis uñas con Margaret, era mi asistente personal que Dante me había contratado para estar cómoda. Margaret era como una amiga para mi, me contaba cosas y me ayudaba con otras.

—Mía, mía vámonos. —Escuche una voz conocida a mis espaldas, era izzy y mi sangre se heló por completo. Izzy me abrazo con fuerza luego. —Apúrate, No tenemos mucho tiempo.

—Izzy, vete. —Le rogué sosteniendo su cara entre mis manos. —Vete, por favor, es muy arriesgado lo qué haces.

—No, no, no, vamos ahora. —Insistió tomándome de la mano.

—Escúchame, vete. Cuídate y mantente a salvo, pero vete. —Izzy no me dejo continuar y me besó, a lo que reaccioné mal y me aleje de izzy. —No. izzy vete ahora mismo. —Le di un empujón y los guardias de seguridad vinieron por izzy y se lo llevaron, me quede llorando la mayor parte de la noche y Dante no sabía que hacer conmigo, me había comprado muchas cosas para que me sintiera mejor, pero lo único que necesitaba para estar mejor era haberle continuado el beso que izzy me había dado, sentí que lo había tratado muy mal.

Fin flashback.

—Mía!!!. —Dante grito mi nombre y enseguida fui a donde el estaba. —Mira. —Señaló la televisión, estaban anunciando la primera gira de Guns N' Roses.

—Oh, es genial. —Dije desanimada, aunque estaba feliz por los chicos.

—Quieres ir a verlos?.

—Ojalá.

—Si o no?.— Exigió.

—Pues es obvio que si, pero casi nunca me dejas salir.

—Te dejare ir con un guardia. —Se puso de pie frente a mi y acarició mi mejilla, no hice nada al respecto. —Quiero verte feliz, pero yo no puedo ir así que irás con David.

—Quien es el?.

—Solo un ayudante, nada especial. —Besó mi frente y la limpié con mi camiseta luego. —Oye, no se por que eres así conmigo, no te pido nada, no te pido relaciones sexuales, no te pido que hagas algo que no quieras.

—Como no?!. —Me exalté, Suspire y me tranquilicé. —Me obligas a pasar mi vida contigo, cariño. —Le sonreí con sarcasmo.

—Tu no conoces la realidad, conmigo estás a salvo. Te he visto en cathouse, tu carisma, tu forma de ser me cautivo de una manera.. —Se quedó sin palabras.

—Que realidad? Por que contigo estaría a salvo?.

—Lo sabrás. Al final de cuentas te darás cuenta de que soy más gentil de lo que crees. —Suspiró y se sentó en la cama. —Aún no has visto noticias de tu noviesito, o izzy.

—pasó algo?.

—A demás de todas las chicas que tiene? No, nada en realidad.

—Como que chicas?. Izzy?.

—Izzy, si. —Afirmó. —Le bajo las bragas a una joven en el escenario, y la chica lo abrazaba mientras tocaba.

—Claro si, izzy no haría eso. Es bastante tímido con las chicas.

—Has escuchado que las personas cambian?. —Dijo. —Aver, Mia. Es una estrella de rock, es joven, apuesto y obvio que no tendrá una novia, y si lo tiene pues.. pobre de ella, porque no será la única.

—Pues no soy novia de izzy, no luego de que haya estado con otra chica.

—Ves de lo que hablo?.

—Si. —Conteste. —Me iré a dormir. Buenas noches.

—Oh mía, hay un obsequio en tu cama. —dijo cuando me metí en el ascensor. Porque si, en una casa de tres pisos necesitábamos un ascensor, según Dante.

Entre a mi habitación y tal y como dijo, había una pequeña caja en la cama, era un anillo y una pulsera de oro, el anillo llevaba un diamante al igual que la pulsera.