Fathers, fuck fathers

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Mia Manson.

Era un día cualquiera, llegaba a mi hogar un lunes por la tarde. La lluvia caía sobre mi cabeza empapándome por completo, corría, pero los charcos de barro salpicaban mi ropa. Está tarde planeamos un maratón de películas con Izzy en su casa, con lluvia y mantas en el sofá. Al adentrarme en mi casa, la estufa de leña me recibió de forma acogedora, como un abrazo de izzy, cálido y de seguridad. Mi padre miraba la televisión en la mesa, me puse de mal humor enseguida, pues el solo miraba su arrogante serie y yo planeaba ver Grease, ya que hoy era uno de los pocos días que lo pasaban por la televisión.

—Otra vez con esa cara?. —Argumentó mi padre, con sus manos juntas entrelazando cada uno de sus dedos.

—Tengo frío. —Dije solamente y subí a mi habitación para cambiarme, me abrigue un poco más y baje nuevamente. Danny estaba hablando con mi padre sobre el trabajo mientras yo servía la comida que mi madre me había dejado antes de ir a su trabajo de contadora.

—Por lo menos tú haces algo, no cómo está niña malcriada que sólo sabe criticar todo. —Dijo mi padre de forma indirecta hacía mi.

—Disculpa?. —Dije enfrentándolo.

—Mia, alguna vez te dije, que todo era amor y armonía en esta casa? Esperábamos una niña con tu madre, y fue una completa desgracia tenerte. Siempre has sido tu y esa arrogancia.

—Te parece que yo soy eso?.

—Eso y más.

—Y tu que eres?! Alguna vez en tu vida te has preguntado por qué llevo esa cara siempre?! Es por tu culpa! Siempre me tratas mal! Siempre criticas todo lo que hago, que para ti está mal!.

—Siempre, siempre, siempre. —Se burló. —Deberías ser más agradecida de todo, tienes un plato de comida, que yo te doy! Te doy todo maldita malcriada!.

—Pero jamás me diste cariño, como a Danny, o como los padres de otras niñas.. —Mi voz comenzaba a romperse, y mis ojos a llenarse de lágrimas, corrí hasta mi habitación y me encerré allí. Pensando en que soy una carga para mi familia, y que si yo no hubiera nacido ellos estarían mejor sin mi. Desde pequeña, en las muestras de fin de año en los colegios, veía como cada padre sorprendía a sus hijas, dándole un abrazo muy fuerte, yo solo tenía a mi madre ella y mi abuela venían a verme siempre, pero mi padre jamás y jamás me pregunto sobre cómo la había pasado, en su opinión todo era malo. El nunca me quiso, o tal vez si, hasta los nueve años de edad, cuando si me abrazaba y me decía cosas dulces, ahora es un infierno y todos los días me recuerda todo lo malo que soy para el, generándome más y más inseguridades y más arrepentimiento de vivir. Me quede en mi habitación llorando toda la tarde, no fui con izzy, no iba a ir así de esta manera. Continúe llorando hasta que algo golpeó mi ventana, una piedra entró a mi habitación y me acerque para ver al responsable. Vi a izzy, con sus shorts beige claro y camisa color blanco y rosa mezclado, el tenía en su mano un puñado de piedras, su cabello mojado por la lluvia al igual que su ropa, y su bici en el suelo a su lado.

—No viniste, tu padre no me dejo entrar. —Dijo el, saque la "escalera" que habíamos inventado con izzy para que pudiera venir sin preguntar, y el subió.
—Por que lloras? Qué pasó?.

—Nada..

—Tu padre. —Asumió, yo asentí y el me abrazo, con uno de sus abrazos tan sinceros y llenos de amor, luego se separó y abrió mi armario. —Ya me harte, te vienes conmigo.

—A donde quieres ir. —Limpie mis lágrimas.

—Vivirás en mi casa, no quiero que sigas así, no puedo verte así. —Comenzó a guardar toda mi ropa en una maleta.

—Pero izzy..

—Pero nada. —Lanzó la maleta por la ventana. —Vámonos, ahora. —Ordenó decidido, me levanto de la cama y beso mi frente, luego bajamos por mi ventana y fuimos en bicicletas hasta su casa mientras el llevaba mi maleta. Al llegar a su casa, abrió las puertas y dejó la maleta en el sofá. —Mamá!!. —Llamó a su madre y Sonja apareció de inmediato, con una rejilla en sus manos.

—Hola! Mi niña!. —Sonrió y me abrazo.

—Se quedará con nosotros a partir de ahora. —Dijo izzy.

—Oh, no me digas que tus padres.. —Antes de que acabe yo quebré en llanto y Sonja me abrazo más fuerte. —Está bien, no llores mas. Izzy prepara otra cama en tu habitación.

—Meh, dormiremos juntos. —Mencionó izzy y Sonja se giró a verlo. —Es broma, descuida ya la armo. —Subió las escaleras y acompañe a Sonja a la cocina, ella me preparo un té con galletas que tanto me gustaban para sentirme mejor.

—Te quiero mucho, no llores, todo estará mejor.. —Limpio mis lágrimas y izzy me abrazo por detrás plantando un beso entre mi hombro y mi cuello. —Debo ir a trabajar, ustedes cuídense y.. llámenme cualquier cosa. —Sonja se fue y izzy me abrazo un rato más.

—Discúlpame, pero son hijos de puta. —Mencionó luego, rompiendo el silencio. —Vamos a ver tu tan amada película, quieres?.

—ya la pasaron

—son las ocho, cariño, la pasarán otra vez.—Aclaró. — ve al sillón que ya voy, si?.— le obedecí y lo espere con algunas mantas, lego de un rato izzy apareció con dos tarros gigantes de popcorn's y se recostó en el sofá, prendí la televisión y si, estaban pasando la película.

Cuando la película acabó, noté que izzy estaba dormido, yo estaba acostada sobre el y su mano estaba en mi espalda. Entonces apoye mi cabeza en su pecho otra vez e intenté dormir.

No pude dormir, solo me quede en su pecho y de pronto Sonja llego, me morí de vergüenza y cerré mis ojos para que piense que estaba dormida también y luego no supe más nada, solo escuché el ruido de cómo subía las escaleras. Poco rato después vi el amanecer, lo que significaba que en media hora debíamos ir al colegio con izzy, entonces con mas razón quise dormir. Y lo hice, pero izzy me despertó para ir juntos, desayunamos y luego fuimos por Willy para ir los tres juntos en bicis, a Jack lo traía su padre. En toda la clase mis ojos se cerraban solos, no tenía el control de ellos, y en el receso dormí encima de izzy en el gimnasio mientras ellos fumaban.

PROSTITUTE - ( Izzy Stradlin )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora