The time goes on.

80 8 1
                                    

Izzy

Había comprado el anillo. Tal vez sólo quería engañar a mi mente pidiéndole la mano a Nahi, pero ella me hacía sentir bien, no discutíamos y me apoyaba en todo. Organicé una cena por la noche y le pedí su mano el mismo día, ella aceptó y comenzamos a planear la boda.
Era algo de otro universo, una sensación extraña, era romántico, nuevo, pero también sentía miedo por lo que llegara a pasar.

Decidí que al salir de guns, mi vida sería totalmente privada. Viviría con mi esposa y tal vez futuros hijos, y seguiría haciendo música pero de otra forma.

Por otro lado, habían pasado dos dias desde mi cumpleaños número 31, mi sorpresa fue que Mía no me había saludado este año, y eso corría por mi mente una y otra vez.

Mía.

Los días en mi ciudad eran buenos, Lafayette me había recibido bien dentro de todas las cosas. Tomé la decisión de hablar con mis padres luego de años. Entonces nerviosa fui hasta mi vieja casa, al poner un pie en la puerta mi piel se erizo por completo, pero antes le eché un vistazo a la casa de Axl y logré verlo de pequeño, más bien a nosotros dos jugando en la lluvia con nuestros paraguas y ropa de lluvia, compitiendo por qué barco de papel llegaba más legos. Cerré mis ojos y solo sentí nostalgia, suspire y oprimí mis puños con fuerza, logré tocar la puerta después de unos segundos. Mi madre abrió con despiste, me vió parada frente a ella y enseguida tapó su boca, luego me abrazó. No sentí nada, solo temor y rencor por todo lo qué pasó, logré escuchar como lloraba en mi hombro. El abrazo me había tomado por sorpresa pero no logré abrazarla también, no aún.

—Estas aquí.. —Susurró. —Lo siento por todo, mi pequeña. lo siento mucho.  —Se disculpó al tiempo de sollozar y limpiar sus lágrimas, repitió una y otra vez que la disculpara por todo. De pronto noté que había un hombre en la entrada viéndonos, me percaté de eso y lo miré fijamente. —Cielo, el es Richard. Es mi esposo.. —Mi madre noto mi incomodidad. El tipo se acercó con precaución.

—Hola señorita.. es un placer. —Me extendió su mano con amabilidad y la tomé abiertamente.

—¿Y papá?.

—No.. me divorcié de él. Es un tipo complicado.. le diagnosticaron bipolaridad. —Me contó. —¿Quieres pasar, cariño?.. 

—Está bien.. —Dudé con desconfianza. Pero por otro lado sentía que ella había cambiado la persona que era antes, estaba sensible y no dejaba de abrazarme y disculparse por todo.

Ella sirvió el té, Richard por otra parte intentaba que los diálogos no se tornen tensos, mencionando cosas graciosas e interesantes las cuales me hizo aceptarlo, parecía un buen tipo. Mientras hablábamos, el llanto de un bebé se escuchó dejando a todos en silencio, sin nada para decir.

—Mía. Cariño.. hay algo que no te conté y es que.. hay un nuevo integrante en la familia.. —Mencionó, me quede en silencio y ella se puso de pie. —Ven.. acompáñame. —Sugirió. Asentí, porque me daba curiosidad ver al bebé. Sentía que debía felicitar a mi madre y a Richard por ello, mientras subíamos las escaleras a una de las habitaciones mi madre me contaba que era una niña, de sólo cinco meses y ella parecía feliz. Rachel abrió la puerta de la habitación que antes era la de mi hermano mayor y el llanto del bebé se hizo más fuerte debido a que ya no había barrera que detuviera el sonido de la habitación. Me acerque a la cuna con curiosidad y la vi un rato.

Era una bebe muy tierna, pequeña, y con un rostro definido con sus facciones pequeñas.

—¿Puedo tenerla?.

—Claro, cielo.. es tu hermana. —Contestó rachel (mi madre). Tomé a la niña en brazos y le di leves palmadas para que se calmara, poco a poco fui logrando que dejase de llorar, dejándome ver mejor su pequeño rostro.

PROSTITUTE - ( Izzy Stradlin )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora