Paris- france

99 10 0
                                    

Entonces viajamos juntos a paris, con lentes y sombreros grandes que compramos en el aeropuerto para que no pudieran reconocernos, menos al momento de entregar las identificaciones, pero pudimos hacerlo.

Cuando llegamos a parís, izzy me compro rosas y rentó una habitación con vista a la torre Eiffel. Tomamos un poco de vino en la terraza de un bar y jugamos poker.

Durante el día habíamos echo muchísimas actividades, y era muy difícil que desconozcan nuestras identidades, en las noticias se corría el rumor de que ambos estábamos aquí y algunas personas nos reconocieron por eso nos pidieron fotos, aunque fue arriesgado y izzy no quería que le tomaran fotos porque lo odiaba y casi siempre salía con cara de enojado, lo que a mi me causaba gracia y ternura a la vez porque nunca sabía cuando tomaban las fotos.

Izzy había traído una grabadora al viaje, y con ella grababa cada cosa, me obligaba a tomarme fotos en la torre y en algunos lugares famosos de Paris y grababa algunos momentos juntos.

La estaba pasando muy bien y jamás pensé que volvería a hablar de esta forma con izzy, porque sentí que viajamos solo como mejores amigos, y extrañe muchísimo esto, o bueno quizás mejores amigos con derechos.

—Madame!! Venga conmigo porfavore. —Dijo en broma con acento francés a lo que reí con ternura, me acerque y el me besó, después me dió otra rosa más.

—Izz otra rosa?. —Sonreí, la estremecí en mi nariz y sentí su aroma, moría por sentirlo, cada rosa en mi opinión llevaba un aroma distinto. Siempre la abuela de izzy me decía que cuanto un hombre obsequiaba una rosa, debía sentir su aroma, y decía que las rosas con menos olor son las de menos sentimientos, y las de mayor olor son las más sentimentales y reales. Y esta era una rosa con mucho aroma, suave y dulce a rosas.

—Nunca serán suficientes, madame Isbell.

—Madame Isbell. —Repetí y reí.

—Porque eres mía, aunque estes con otro hombre, llevas mi apellido.

—Ah! Estamos en la "ciudad del amor" y te vuelves romántico.

—Si.

—Por que?.

—Por que enamoras, y siento que te trate muy mal.

—Si lo hiciste.

—Lo siento. —Se disculpó con la mirada baja, tomé el cuello de su camisa y acerque sus labios a los míos, donde izzy estalló de la risa. —Lo siento!

—Que tienes. —Reí al ver que izzy se estaba aguantando la risa.

—Nada! Solo son nervios. Estas hermosa.

—Quítate esas gafas, quiero verte a los ojos. —Sostuve los extremos de sus gafas negras y las quité, mire sus ojos y baje hasta sus labios.

Izzy era demasiado atractivo, no se que era lo que tenía ahora que a los catorce años no, pero si estaba más guapo que en ese entonces. Quizás el cabello azulado en el rayo del sol, que estaba más alto que yo, o que si estábamos viviendo un momento romántico en Paris.

—Solo me da curiosidad el echo de saber que sucederá cuando volvamos. No tenemos contacto con nadie, ellos no saben que estoy aquí, menos duff contigo. —Mencionó izzy y luego mordió su croissant, me quede viéndolo y admirando cada detalle de el. —Me quedó alguna migaja?. —Preguntó limpiando el alrededor de su boca con el puño de su mano libre, yo negué sonriendo y izzy sonrió también. —Ya! Dime!.

—Eres lindo. —Me atreví, izzy mordió su labio inferior.

—lo se. —alzó sus cejas en par y sonrió.

PROSTITUTE - ( Izzy Stradlin )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora