Sonaze III: Nuevo Rumbo

Capítulo 2: No soy un héroe.

Su cuerpo es un mundo entero de dolor, su mente era un desastre aun peor y su alma, su alma ya no se reconoce al estar tan fragmentada. No importa el lugar al que quiera escapar, no hay consuelo alguno y ese era un castigo justo para él en este momento, falló, él fracasó y lo que es peor, la factura se la cobraron no a su persona; sino a aquellos a quienes más ama, a quienes ve como su familia. No hay forma que pueda verles a las caras en estos momentos o tenga el valor de intentarlo, y es por ello que se oculta en lo profundo de su mente y alma para no tener que enfrentar tanto dolor.

Shiro no hace más que ver desde las sombras a Blaze y Sonic, quienes ahora mismo no se han movido de la protección del árbol. Ambos estaban dormidos todavía después de que fueron conscientes de la presencia del otro, no se movieron en lo más mínimo con Blaze encima de Sonic, este último todavía la sujeta de la cintura y ella apoyaba su cabeza en el espacio entre su cuello; con los brazos apoyados en su pecho, subiendo y bajando al compás de la respiración pausada de Sonic.

Es probable que siguieran durmiendo en esa posición de no ser por el rugir de los truenos, la tormenta no para y es Blaze la primera en despertar, sus ojos luchan contra la neblina del sueño en lo que poco a poco estos salen de su letargo, Blaze primero centra su atención en la lluvia torrencial y el río embravecido; mas tuvo que moverse  para después dirigir su mirada a Sonic.

Se le queda viendo unos segundos sin pensar o decir nada, solo lo observa en silencio.

“(Venga ya, hay un límite en lo egoísta que puedes llegar a ser)" Blaze no hace intento alguno de quitar sus manos del pecho del erizo, pero no pierde el tiempo en volver a enterrar su rostro en el cuello de su amado imposible “(Bueno...no es que esté en posición de decir algo, yo también soy una mujer muy egoísta)"

Siendo franca consigo misma, Blaze podría quedarse así por mucho más tiempo; aunque eso se fue al olvido en el momento en el que siente como el agarre en su cintura se estrecha, con un sobresalto, Blaze se aleja de Sonic lo suficiente para verlo a la cara y notar como él empieza a abrir los ojos enfocándo su mirada en ella.

“...¿Sonic?”
“Hola...” la voz de Sonic es ronca y pesada, como si se esforzara por hablar “¿Ya es la hora de cenar?”
“Sonic”

La emoción de ver que por fin haya despertado y le esté sonriendo fueron suficientes para que olvidase todo el dolor físico y emocional, sus brazos empiezan a explorar diferentes partes de su cuerpo antes de terminar en sus hombros en un intento por mantener la compostura pese a que su rostro delataba todo lo que albergaba su corazón.

“¿Estás bien? ¿Te sientes bien? ¿Te duele algo más de lo que debería?”
“Demasiadas preguntas, debería ser yo el que te las haga a ti” le responde con un dejo de humor “¿Tú te encuentras bien?”

Quería llorar, quería gritar, quería reír, quería golpearlo, besarlo, quería tanto y nada. Era un desastre que solo empeoraba a cada segundo, pero opta por ser prudente y solo colocar sus manos en ambas mejillas del erizo mientras le da una mirada de consuelo y cariño.

“Estoy bien, nada grave” le dice conteniendo las lágrimas lo mejor que puede “Solo estoy feliz de que ya estés despierto”
“Perdona si te preocupé, no fue mi intención” de la misma manera, Sonic coloca su mano izquierda en la mejilla de la gata de fuego y le acaricia con el pulgar pese a que le tiembla la mano por el cansancio “Eres la mejor cuidadora que pude pedir”

Ella niega como puede con la cabeza, pues a sus ojos; fue él quien cuidó de ella, también estaba agradecida con Shiro, pues él también se encargó de ponerlos a resguardo de la tormenta, la próxima vez que lo vea, le dará las gracias apropiadamente. En el momento que volvió a fijar la mirada en el erizo, se percata de como este está mirando el pequeño montículo de piedras cerca de ellos...la tumba improvisada de Jayson.