Capítulo 4: El comienzo del fin.

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Maria jamás creyó que escucharía buenas noticias, por fin; tras una larga racha de pura basura siendo arrojada a ellos, un rayo de luz. Blaze y Shiro han aparecido, ¡y en su pueblo natal, de todas las cosas! Recibió una llamada del doctor del pueblo mientras rastreaba alguna señal de ayuda de su hermano, su primer instinto fue despedirlo cordialmente cuando atendió la llamada con la excusa de estar ocupada, pero eso quedó descartado cuando éste le dijo que, como era usual, Shiro hizo una entrada dramática en el pueblo y armó tremendo escándalo en la plaza teniendo una gata en brazos. Casi al instante saltó de la cama pese a las protestas de su cuerpo e ignorando las miradas de sus amigos al ver tal reacción, la erizo corrió por los pasillos del castillo como una posesa hasta la habitación que acaparó Alura como centro de comunicaciones.

"¡Están vivos!" fue lo único que salió de sus labios tras casi patear la puerta.

"¿Puedes ser más específica?" fue la respuesta de la lechuza con café en mano y dándole una mirada de molestía.

En vez de responder, aparta a la mujer de la mesa y comienza a teclear en la computadora ignorando las protestas de su amiga, ella solo tiene una cosa en mente ahora, y es enviar al único activo de campo disponible.

"Vamos, vamos, contesta"

"¡Maria, no me ignores!" Alura trata de llamar la atención de su compañera.

En poco tiempo las pantallas mostraron una cara muy conocida para ella.

"¿Qué tienes para mí?" pregunta Shadow al ver que es Maria quién lo llama.

"Mi hermano y Blaze ya han aparecido, están en mi pueblo natal" le dice con seriedad pero con un brillo de júbilo en los ojos "Te estoy enviando las coordenadas"

Confirmando la llegada de los datos, el erizo negro no pierde más el tiempo y corta la comunicación para tomar rumbo. Maria desea aferrarse a este clavo ardiente con la espera de que su familia vuelva a reunirse, si esos dos están vivo; entonces su abuelo, su abuelo también...ahora que lo piensa, no le dijeron nada referente a su abuelo, ¡pero también debe estar bien! Shiro jamás permitiría que algo le pase a la familia, él se lo juró; que los tres siempre volverían a casa, y ella cree en él.

Por cortesía del puño de la lechuza, Maria regresa de su viaje de los pensamientos para voltear a ver a la causante del intenso dolor que siente ahora, con lágrimas en las esquinas de los ojos; le pregunta.

"¿Por qué...?" ya siente el chichón formándose.

"Ni siquiera Alex tenía permitido ignorarme, ¿qué te hace pensar que puedes?" responde soplando sus nudillos y lanzándole una fría mirada "Ahora, ya que tengo tu atención; empieza a hablar"

No queriendo ser víctima de su enojo, la segunda al mando del grupo le explica sobre la llamada del doctor y el paradero de su hermano y la princesa del reino que los acogió, creyendo que será más rápido reunirse todos si Shadow va por ellos, una vez hecho, Eve podrá avisarles y abrirán un portal para que venga a su dimensión.

"¿No deberías de decirle a Katty sobre Blaze? Ella también querrá saber de su prima" opina Alura volviendo a tomar asiento y teclear comandos en las computadoras.

"Supongo que lo olvidé, me superó la emoción" responde avergonzada por olvidar a la loba encerrada en su cuarto "Y ahora que también caigo en cuenta, ¿Marine no estaba contigo?"

"La mandé a buscar algunas cosas que necesito"

"¿No me dirás en qué trabajan?" presiona con disimulo.

"No olvides cerrar la puerta al salir"

Parece que no le dirá nada de nada, bueno; valió la pena el intento. Por ahora es mejor ir a darle las noticias a Katty y a Silver ya que está en ello, puede que eso sea de ayuda para su humor, recorriendo los pasillos, la mujer no dejaba de darle vueltas a su próximo reencuentro con su familia, volverán a estar juntos y eso la llena de emoción.

Sonaze III: Nuevo RumboDonde viven las historias. Descúbrelo ahora