Capítulo 3: El largo camino a casa.

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Con los primeros rayos del sol, Blaze y Sonic se levantan para emprender el camino fuera de estas montañas, estaba la posibilidad de volver a las ruinas de la base y buscar algo que les sirva para pedir ayuda, pero también está el riesgo de ser atacados si el enemigo sigue allí; lo que en su condición actual, es lo mismo que ir directo a la muerte. Sonic y Blaze terminan de orar sobre la tumba de Jayson antes de marcharse.

“Te prometo que volveré por ti, espérame” Sonic desearía llevarse el cuerpo con ellos, pero sabe que es irracional tal deseo, por lo que se propone volver por él después.

Blaze permanece en silencio mirándolo dar sus palabras finales a su abuelo, antes de girarse a ella y hacer un gesto para empezar a caminar, según Sonic; basándose en los recuerdos que tiene de Shiro, la zona poblada más cercana está a día y medio a pie por el sur, algo que no le tomaría ni dos horas de recorrer al erizo si estuviese en mejores condiciones. Pero con una fiebre alta, una pierna lesionada y falta de apropiada atención, es mejor decir que harán esto un paso a la vez, además; no es como que Blaze estuviese en mejores condiciones, recorriendo la orilla del río; Sonic se apoyaba en Blaze para caminar un poco más rápido de lo que lo haría por cuenta propia, también ayudaba a Blaze a verificar la condición de Sonic para determinar cuándo descansar y evitar esforzar su cuerpo más de la cuenta.

“Por alguna razón, esto se siente un poco humillante” comenta el erizo mirando el fluir del agua a su izquierda “En verdad no es de mis mejores días”
“Harías lo mismo por mí, no es el fin del mundo por algo como esto”
“Solo un golpe a mi orgullo como hombre” responde en un suspiro de derrota falso.

La respuesta de la gata lila solo fue girar los ojos en derrota antes de susurrar.

“Hombres...típico”

Sonic no pudo evitar reírse entre dientes ganándose un jalón de mejilla como castigo...




Cerca del medio día, ambos héroes por fin llegaron al final del cause del río al pie de la montaña, el camino fue difícil al tener que parar para que ambos descansen y refrescarse para mantener fuerzas, pero si te fijas bien y habías prestado atención a los pequeños detalles a lo largo del camino, te darías cuenta del sentimiento de incomodidad y tensión leve que hay entre ambos, es algo de esperarse si recordamos los sucesos de la noche anterior bajo el árbol. Aunque ellos no lo deseasen, sus mentes traían de regreso el beso y otros pequeños detalles, ambos tienen sentimientos y pensamientos cruzados por ello, para el erizo azul; siente que fue de las mejores experiencias de toda su vida, un deseo que había conquistado sus sueños por años, pero también se siente mal; pues siente que se aprovechó de ella en un momento de debilidad (aunque ella fue la que inició todo) algo que va en contra de sus principios.

“(¿Tú qué harías en mi situación, Shiro?)” esperó unos momentos buscando una respuesta de su otra parte, cosa que no sucedió “(Así que todavía no hay esperanza contigo ¿eh?)”
“¿Quieres un poco de agua?” Blaze se le acerca con un poco de agua que recogió con ayuda de unas hojas.

El erizo suprimió el impulso de parecer asustado por la voz de Blaze, o al menos eso cree él, así que toma las hojas con cuidado para no derramar nada luego de recomponerse.

“Gracias”
“No hay de qué” le responde tomando asiento a su lado “Puede que no parezca gran cosa, pero con el simple hecho de llegar hasta aquí ya hemos hecho un avance”
“Si solo pudiera llevarnos a ambos, esto ya habría terminado” se queja por lo bajo el erizo sintiendo algo que no le complace, impotencia.
“No podremos ayudar a nadie si nosotros también descuidamos nuestras heridas” le explica una vez más tratando de ayudarle a calmarse “Vamos a preocupar a todos así”

Eso parece funcionar al colocar la sombra de una sonrisa en sus labios, está es una de esas pocas veces en las que Blaze es la voz de la razón entre ellos, pero casi tan rápido como llegó, se fue. El recuerdo de los sucesos en la base, la pérdida de seres queridos y dolor de no haber podido evitarlo le golpean como queriéndole recordar que no tiene derecho a estar animado, no tiene derecho a ser feliz, no tiene derecho a sentirse mejor cuando sus acciones o inacciones le costaron la vida a otros...

Sonaze III: Nuevo RumboDonde viven las historias. Descúbrelo ahora