Y si descubrieras que el amor de tu vida te ha secuestrado en todos los tiempos y espacios, para obligarte a recordar, si descubrieras que te has enamorado del tipo incorrecto en esta vida, que el gran secreto que guarda la perla es sobre a quien le...
—Un espíritu tan fuerte como tú, mírate en tu condición —La voz de aquel ser era espeluznante y tenía su espada apuntándole a sheshomaru
Era tan injusto, él había sido herido en otra batalla, mientras que su oponente se encontraba completamente de pie, vi la risa retorcida de sheshomaru mientras oscilaba el dolor que le causaba la herida en su costado, la sostenía y había presión con su mano para evitar desangrarse.
Levantó la espada y salté por impulso ante ese escenario, sus ojos se abrieron tan grandes que me heló el cuerpo, el monstruo que estaba frente a él me prestó atención cuando me vio salir de los arbustos.
—Tengo algo más valioso que la vida de él —Argumente para llamar la atención
Una risa espeluznante apareció casi de inmediato —Patética humana, algo más valioso? —Preguntó en carcajadas
Entonces introduje mi mano en mi pecho y el fragmentó que traía conmigo salió a la vista
— Deberías correr — Argumento sheshomaru recostado sobre un árbol —No creas que te dejara ir si le entregas eso
—Exactamente! —Interrumpió el espectro sacando la lengua y lamiéndose los labios —Ahora quédate quieta y no sufrirás tanto
—!Que corras! —Dijo sheshomaru de forma imponente que me hizo reaccionar
—¡No lo haré! Yo no te abandonaría! —Grite llena de rabia, para que entendiera que no iba a dejarlo así —Mas vale que te prepares monstruo insolente! —Sentencie sacando una flecha
El espectro de vestidura morada casi desnudo, con los cabellos rojos y ojos delineados se apresuró a mí, entrelacé el fragmento a la flecha y la puse en el arco, apunte hacia el río que pasaba a un lado mío y atravesé la cola de una criatura que pasaba justo en ese momento
Pude ver la perplejidad en el rostro de ambos, la del espectro era una perplejidad que no se podía creer.
Yo me quede ahí, esperando que aquello funcionara, un cuervo de tres ojos entonces apareció tomando el pez entre sus garras y alzándolo —¡El fragmento! —Dijo el espectro lamentándose
—Si fuera tú estaría persiguiéndole —Propuse
—Estúpida humana te crees muy lista —Sus garras se hicieron más grandes por la ira, pero sin embargo se puso en marcha detrás de aquel fragmento
—!Lo hice! —Chille porque ni yo podía creérmelo
—¿Sonríes por eso? —Dijo Shesshomaru casi agonizando
Iba a responder, pero cayó a tierra sobre las raíces del árbol, sus ojos estaban blancos, salte casi de inmediato para acercarme a su cuerpo.
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