Y si descubrieras que el amor de tu vida te ha secuestrado en todos los tiempos y espacios, para obligarte a recordar, si descubrieras que te has enamorado del tipo incorrecto en esta vida, que el gran secreto que guarda la perla es sobre a quien le...
Había vuelto a ser una pieza débil, una damisela en peligro, con Inuyasha o Shesshomaru, quizá yo era el problema.
—¿Qué paso? —Pregunté cuando desperte en un lugar extraño pero familiar al mismo tiempo
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—Te desmayaste y tuve que traerte aquí —Respondió entre las sombras, nos dividía unas paredes de tinta y papel
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—Quiero levantarme —Susurré, pero mi energía parecía estar agotada
—Déjame ayudarte —Extendió su mano y la entrelazo, cuando lo ví para saber si estaba soñando oh si realmente aquello estaba pasando, sus ojos desafiantes se entre cerraron y lograron intimidarme
—Gracias —logré articular
Tenía miedo, de estar en este lugar, era un lugar hermoso, elegante y apartado, pero también en el fondo se sentía como en casa y al mismo tiempo como un lugar lleno de soledad.
—Háblame sobre colmillo sagrado —Mi curiosidad era mayor que mi miedo —Ese zorro parecía quererla, tal vez...—Dejé aquellas palabras en el aire porque debía ser precavida —La necesitaba para revivir a un ser querido, a alguien importante
—Aunque fuera así, ese no es mi problema —Interrumpió
—Lo sé —Admití —Pero acaso... ¿Nunca la has usado?
—Es una espada inútil, no me sirve, ¿Por qué iba a usarla? ¿Algo qué Proteger? No tengo tal cosa —Su tono de voz se elevaba mientras fruncía el entre cejo
—¿Qué hay de mí? —Pregunté y mordí mis labios, ¿Realmente había preguntado esa tontería?
—Solo empuñaré esta espada, con la persona correcta, cuando la encuentre, cuando ella venga a mi
Hablaba de la chica como si lo hubiere abandonado, mi corazón sintió el rechazo por segunda vez, la culpa era mía porque me ilusionaba nuevamente.
Sehesshomaru se levanto de su lugar y caminó por el pasillo, pero no iba a dejar que se marchará, quería decirle que sin saber la razón sentía que mi corazón le pertenecía a él
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